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miércoles, 20 de enero de 2021

EL PAQUETE


Los jóvenes de hoy no conocieron aquellas películas. Y cuando escuchan hablar de paquete, piensan enseguida en los archivos digitales que semanalmente son recopilados en memorias USB, con los cuales, sin necesidad de salir de casa, pues acceden a contenidos que les interesan. La calidad de los materiales del “paquete” sin dudas va aparejado a su compilador. Pero realmente no quiero hablar de este paquete, sino de la expresión aquella, que en los 60-70 se usaba para designar a las películas que contaban cosas inverosímiles, o que no eran del gusto del hablante. Tremendo paquete!. No conozco del origen de la expresión, ni se si se usaba en todo el territorio nacional, pero cuando en mi pueblo la clasificaban como paquete, muchas veces eran todo lo contrario, películas que hoy son de culto. Cosas de hábitos y malformaciones artísticas. Hasta el triunfo de la Revolución todo lo que se veía en los Cines eran películas de Hollywood (sobre todo películas mudas), y el cine de la década de oro de Argentina y México, de ahí en fuera casi nada más. En esa época no existía el doblaje y leer los subtítulos, no eran todos los que podían, de ahí el boom de las películas latinoamericanas.


Con la Revolución, la política cultural se abrió al mundo, de infinidad de países llegaron películas emblemáticas, que fueron modelando la cultura general del pueblo. El cine europeo y asiático se abrió paso y le hicieron competencia a Hollywood, para enriquecimiento de quienes crecíamos, tanto física, como espiritualmente, en aquellos años. Y las películas no solo llegaban a los Cines, sino que se veían en los barrios. En Yaguajay, cuando “el morito” avisaba que pondría alguna película en tal o más cual calle, pues allá iba toda la muchachada con sus taburetes, o a suelo limpio.

Con el caleidoscopio de culturas que se mostraban, llegaron aquellas, que muchos llamaron paquetes, como las japonesas de Zatoichi, el samurái ciego, que sin embargo fueron las delicias de nuestra infancia. Cuando las ponían en la matinee del domingo, era seguro ver por los barrios a unos cuantos “samuráis” batiéndose y entornando los ojos. Yo llegaba a la casa y el arroz blanco lo hacia una bola y me lo restregaba, imitando a aquel samurái de tan buen apetito. Nunca supe que fueran tantas las películas filmadas por Shintaro Katsu, el Ichi original de la serie. Un par de actores intentaron sustituirlo luego de su muerte (incluyendo a quien fuera el director de le serie) pero no llegaron a impregnarle al personaje el carácter del mítico primer Ichi.


Si ha llegado hasta aquí, sabrá que después de más de 40 años, por eso de las maravillas de Internet he dado con los veintitantos filmes y me he vuelto a reencontrar con el simpático, justiciero y noble masajista, en el camino. ¡abur!

viernes, 4 de marzo de 2016

Todas las vidas de Isabel Santos

La actriz cubana ha logrado traspasar la frontera de lo real y convertirse en un referente de actuaciones cuidadosas y sentidas

Isabel Santos fue reconocida por la Asociación de Cronistas de espectáculos de Nueva York con el premio a la Mejor actriz. Foto: Rafael Solís


De pequeña descubrió el cine y entonces el mundo —su mundo— comenzó a hacerse inmenso. Hoy la conocemos como una actriz, una gran actriz que ha logrado traspasar la frontera de lo real y convertirse en un referente de actuaciones cuidadosas y sentidas.

Podría tener cualquier nombre cuando la vemos llorar, sufrir, desgarrarse, reír o vivir en la pantalla, pero el verdadero es Isabel Santos, una de las mejores intérpretes del cine y la televisión cubana.

Isabel es un rostro muy fácil de distinguir en películas como Clandestinos, La vida es silbar, Miel pa­ra Oshún o más recientemente Vestido de no­via, y La pared de las palabras. Ha incursionado en la televisión pero es una mujer de cine, una actriz sincera, perseverante, que construye sus personajes como si en ello le fuera “otra” vida.

sábado, 16 de enero de 2016

Cine, nación y Ku Klux Klan en Cuba

Juan Antonio García Borrero



CAMAGUEY. Con El nacimiento de una nación (1915), David W. Griffith entregó a la historia del cine uno de sus primeros hitos narrativos. Griffith dejaba atrás el reciclaje de técnicas sustraídas del teatro, el vodevil y el circo, para proponerse la construcción de un universo inédito donde importaba más la narración de acontecimientos simultáneos a partir del uso de un montaje que, de modo invisible, creaba la ilusión de continuidad. Pero El nacimiento de una nación también es un documento ideológico que, como era de esperar, despertaría y sigue despertando un sinnúmero de polémicas, a partir de la exaltación que hace del Ku Klux Klan, y la representación estereotipada de la comunidad negra de los Estados Unidos.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Cuba libre: El oportunismo en la pantalla

Por: Iroel Sánchez

Humberto Solás ya legó al cine cubano una película sobre el oportunismo, Un hombre de éxito. Recorriendo la historia prerrevolucionaria, Solás centra en un personaje el camaleonismo que incluso llega a dejar una puerta abierta con el martirologio de su hermano para intentar insertarse en la realidad revolucionaria, más como inquietante mensaje hacia el presente que como realidad histórica.

 
 
A mi juicio, Cuba libre, dirigida por Jorge Luis Sánchez, da otra vuelta de tuerca al tema pero lejos del recorrido por decenios de historia neocolonial, ha concentrado la mirada en un instante crítico del devenir cubano para hablarnos de los engaños, comportamientos camaleónicos, servilismos y traiciones que el traspaso de las manos españolas a las estadounidenses, frustrando los sacrificios de tres décadas de guerras independentistas, desató en la Cuba de 1898 en un proceso hábilmente conducido por los interventores norteamericanos, quienes supieron aislar a aquellos que vieron con claridad sus intenciones y se les opusieron y, por otra parte, utlizar en su provecho las debilidades de los que -juzgaron los norteamericanos- podían servirles mejor. Unos y otros serán desechables según dicten las circunstancias.

martes, 8 de diciembre de 2015

“Cuba Libre”, la película

Por: José Raúl Concepción Llanes

Cartel de la película "Cuba Libre", de Jorge Luis Sánchez.
La película “Cuba Libre” fue dirigida por Jorge Luis Sánchez.

El filme se titula Cuba Libre y termina con una imagen de negocios estadounidenses asentados aquí durante la ocupación militar de 1898. La película es atípica para el espectador cubano, que verá a mambises no idealizados gritando “¡Viva Cuba y los Estados Unidos también!” Verá a los simpatizantes con el ejército norteamericano, quizás no tanto como traidores, sino como ingenuos, faltos de carácter, oportunistas. “¿Es bueno que vengan los americanos esos?” – pregunta el niño Simón a la anciana Ma Julia – “depende de lo bueno que sean los jefes de acá”, le responde.

Hace más de un siglo pecamos de ingenuos y todavía tenemos una base naval en Guantánamo. Una vez fue suficiente.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Lo viejo, lo nuevo, y el consumo

Rolando Pérez BetancourtAutor: Rolando Pérez Betancourt | internet@granma.cu
Los aportes tecnológicos en el cine encontraron la resistencia de aquellos que habían triunfado con sus propias técnicas y poéticas.

Antológico es el portazo de Chaplin cuando varios productores de Hollywoood —con la esperanza de que el genio aceptara el cambiazo— lo invitaron a una proyección que le permitiría calibrar las posibilidades del sonoro.

“Sin el silencio, el cine pierde su poesía”, dijo airado, y se fue a rumiar el espanto que le ocasionaba el sonido en pantalla.

Hoy nadie discute que el mejor Chaplin ha­bría que buscarlo en sus películas silentes, lo cual no fue óbice para que el creador terminara por aceptar las nuevas tecnologías de su época, tras la convicción de que su uso le iría cambiando al espectador la forma clásica de asumir el cine, una constante de apreciaciones renovadas que se repetirá hasta mucho más allá de nuestros días

Los artífices del cine negro norteamericano, que tanta influencia tuvieron del expresionismo alemán, temblaron ante la aparición del cine en colores, que les impedía expresarse me­diante sus magistrales combinaciones de luces y sombras.

lunes, 23 de marzo de 2015

Diálogo imprescindible para la sociedad cubana actual

La ciudad, largometraje del director cubano Tomás Piard en la fase final de postproducción, aborda una temática muy actual: la emigración...

MAYA QUIROGA
EXCLUSIVO
Grandes expectativas ha creado el más reciente largometraje de Tomás Piard, titulado La ciudad,producido por RTV Comercial, con la colaboración del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y cuyo estreno está previsto para el mes de junio.
La dirección de fotografía del filme está a cargo de Raúl Rodríguez, la música es de Patricio Amaro, la banda sonora fue realizada por Dafne Guisado y Velia Díaz de Villalvilla, el montaje estuvo en las manos de Daniel Diez Jr. y el productor fue Ernesto García.
En este trabajo audiovisual, el también director deLos desastres de la guerra (2012) y Si vas a comer, espera por Virgilio (2013), discursa sobre la emigración, el amor y el desamor, entre otros temas; en un drama humano y espiritual muy actual, una película sobre el respeto a las diferencias, a la multiplicidad. En ella está presente la religiosidad, la diversidad sexual, el individuo como centro.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

“Curva Habana”, el viernes en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano

curva habana
No te intimides por el dolor del mundo.
Practica la justicia ahora.
Practica amar la misericordia ahora.
Camina humildemente ahora.

Del libro Micah, verso 6:8
Para Mica, un joven de 13 años, el béisbol no es simplemente su deporte preferido, es el camino a tikkun olam, la obligación de un judío de ayudar a “arreglar el mundo”. Curva Habana sigue el difícil camino de este intrépido joven, en su esfuerzo por enviar equipo de béisbol a niños en Cuba, en agradecimiento a la nación que salvó la vida de su abuelo durante la segunda guerra mundial. Mientras se prepara para su Bar Mitzvah y colecta equipo de béisbol, se tropieza con un impedimento: el embargo de Estados Unidos a Cuba. Esta encantadora historia del despertar a la madurez de un adolescente, revela lo grande y complejo que puede llegar a ser, el mundo de los adultos.

jueves, 28 de agosto de 2014

Canción de Barrio: un documental cubano contra el olvido

NOTA MÌA: Todo Sistema, todo proceso humano, toda institución comete errores o se equivoca, en el caso cubano, la diferencia es que se rectifica a favor del ser humano, del pueblo y sus intereses, cuanta diferencia con el capitalismo, que lo hace a favor de los poderosos y legisla a favor de los que más tienen.

Viva Silvio, viva la Revolución Cubana!

slds,

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La premier será el próximo 28 de agosto, y sus realizadores aspiran a proyectarlo en los propios barrios donde fue filmado.
La premier será el próximo 28 de agosto, y sus realizadores aspiran a proyectarlo en los propios barrios donde fue filmado.
Al fin se acordaron de nosotros, era una frase recurrente en los barrios populares donde el cantautor cubano Silvio Rodríguez realizó conciertos de su gira interminable. A cuatro años del nacimiento de ese proyecto fue presentado ayer a la prensa el documental Canción de Barrio, un recordatorio fílmico para que esos cubanísimos enclaves no vuelvan a caer en el olvido.
“Hubo una intención de darle seguimiento a esos conciertos, pero no funcionó. Ojalá el documental ayude a que se sigan acordando de esa gente”, afirmó su director, Alejandro Ramírez.

viernes, 22 de agosto de 2014

Coma bien, recomendación de Eduardo del Llano

Con lo que sí se puede contar, es que Eduardo del Llano nunca juega seguro. Omega 3, el nuevo estreno del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y su segundo intento como director de largometrajes, es prueba de ello.
Anunciada como la primera película cubana de ciencia ficción –aunque el realizador de Vinci (2012) reconozca otras aproximaciones anteriores- esta cinta transgrede el habitual stock de temas al que nos tiene habituados el cine de los últimos años en la Isla.
Se lo advertimos, no espere encontrar una historia de Nicanor o algo parecido a sus últimos trabajos con Daniel Díaz Torres. Esta es una distopía, situada en una realidad probable de un tiempo indefinido. Los Ollies, Macs y Vegs (es decir, los Ovolácteos, Macrobióticos y Vegetarianos) ya llevan 12 años de guerra. Los Fruts y los Fishis –ya deben haberle cogido el truco a los nombres- llevan la peor parte y de los Cars (Carnívoros) ni se habla, son un mito en esta parte del continente.

martes, 11 de febrero de 2014

CONDUCTA” SALDA UNA DEUDA CON EL MAGISTERIO CUBANO



Alina Rodriguez en un fotograma de la película cubana "Conducta".En un post publicado por Iván Barreto en su blog Maestro 
Cubano el pasado 13 de enero confesaba sentirse privilegiado al ser invitado al preestreno de la película “Conducta” que, según afirma y coincido con él, podría interesarnos a los educadores. Por estos días se estrena el filme en las salas de cine del país, así que aprovecho para compartir con mis lectores sus valoraciones sobre la obra.
Una excelente obra artística en cada una de las especialidades del ramo. La dirección y guión de Ernesto Darana, la fotografía de Alejandro Pérez, la dirección de arte de Erick Grass y Mariela López, la encargada de seleccionar a los niños que más que representar sus personajes vivieron su cotidianidad ante cámara. Para último he dejado, aunque no he mencionado a todo el staff, las actuaciones impecables deAlina Rodríguez, una actriz desdoblada en una genuina maestra formada en la Escuela Norma y el niño Armando Valdés Freire, un niño de mirada triste y esperanzadora, malo y bueno, fajador y amoroso, sobreviviente y generoso, tan convincente como el más experimentado de los actores del elenco.

sábado, 31 de agosto de 2013

Cine cubano… “El futuro será el mismo y, a la vez, diferente”


icaic
Roberto Smith de Castro es el nuevo Presidente del Instituto Cubano de Cine e Industrias Cinematográficas (ICAIC). Graduado de Psicología en la Universidad de La Habana, él mismo asegura sentirse “un hombre de cine”. A solicitud del propio Alfredo Guevara, desde noviembre de 1979 se vincula al ICAIC y alFestival del Nuevo Cine Latinoamericano, en su primera edición. En 1985 fue nombrado Subdirector de la Distribuidora Nacional de Películas y desde el 2002 es vicepresidente del Instituto. Integró el grupo de gestación del canal de televisión Telesur y ha participado en la asesoría a las instituciones de cine de Venezuela y en el Programa de Fomento de la Cultura Audiovisual.

No hay duda de que dirigir el ICAIC en un momento en que se debate el futuro del cine cubano como parte del proceso de transformaciones que está viviendo la Isla es un desafío; la experiencia atesorada por Roberto Smith durante estos años en los que se ha desempeñado en la programación, distribución, exhibición y promoción del cine le auguran un camino de constante quehacer y aprendizaje, ese fue el preámbulo de esta conversación que propone La Jiribilla para acercamos a la agenda de trabajo de la institución.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Los mejores filmes proyectados en Cuba en 2012

Cine 

El artista, coproducción de Francia, Bélgica y Estados Unidos, resultó una de las mejores películas de 2012, de acuerdo con la encuesta anual de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (ACPC).

Entre los filmes de ficción más significativos exhibidos en Cuba figuran también Melancholia (Dinamarca, Lars von Trier), Nader y Simín, una separación (Irán, Asghar Farhadi), Medianoche en París (EE.UU.-España), Woody Allen) e Intocables (Francia, Olivier Nakache y Eric Toledano).

Otros elegidos en esa categoría por la ACPC son Le Havre, puerto de la esperanza (Francia-Finlandia- Alemania, Aki Kaurismaki), La piel que habito (España, Pedro Almodóvar), La invención de Hugo (EE.UU. , Martin Scorsese) y Un dios salvaje (Francia-Alemania-Polonia-España, Roman Polanski).

Completan la lista Pan negro (España, Agusti Villaronga), El niño de la bicicleta (Bélgica-Francia-Italia, Jean-Pierre y Luc Dardenne), y J. Edgar (EE.UU., Clint Eastwood).

En la categoría documental la cinta más mencionada fue Nostalgia de la luz (Francia-Alemania-Chile, Patricio Guzmán) y, en la de animación Las aventuras de Tintín: el secreto del unicornio (EE.UU., Steven Spielberg).

Con respecto a la cinematografía nacional, La película de Ana, de Daniel Díaz Torres, fue seleccionada como el mejor largometraje de ficción del año, y recibieron menciones La piscina (Carlos Q. Machado), Melaza (Carlos Lechuga) y Penumbras (Charlie Medina).

El cortometraje de ficción Camionero, de Sebastián Cordero Miló, resultó elegido en su categoría. En el género documental fueron escogidos Luneta no.1, de Rebeca Chávez, y De agua dulce, de Damián Saínz, con menciones para El evangelio según Ramiro, de Juan Carlos Calahorra, y Los bolos en Cuba… y una eterna amistad, de Enrique Colina.

En la categoría de dibujo animado se seleccionó a La luna en el jardín, de Yemeli Cruz y Adanoe Lima.

(Con información de AIN)

lunes, 17 de septiembre de 2012

Una semana documental con Werner Herzog


 Pedro de la Hoz
pedro.hg@granma.cip.cu

A partir de este lunes hasta el próximo sábado, los espectadores cubanos podrán asomarse en la sala Chaplin a una vertiente poco vista acá de uno de los cineastas más intrépidos del último medio siglo, Werner Herzog (Munich, 1942).
Herzog (a la derecha) en los días del rodaje de El pequeño Dieter necesita volar.
Se trata de un ciclo, coordinado por la Cinemateca de Cuba y el Instituto Goethe de Cultura Alemana, que mostrará la dedicación del célebre director alemán al género documental, desde que irrumpió tempranamente en la pantalla con Herakles (1962), una crítica al narcisismo fisiculturista, que marcará el punto de partida de la retrospectiva, junto a Fata Morgana (1970), poético viaje a través de África, y La Soufriere (1977), minucioso reportaje sobre la erupción de un volcán en las Antillas.
En la documentalística de Herzog que se apreciará en La Habana, sobresalen títulos como Medidas contra fanáticos (1969), El país del silencio y la oscuridad (1971), Eco de un imperio sombrío (1990), Campanas de las profundidades (1993) y El pequeño Dieter necesita volar (1997).
Más que una estética, en materiales como estos se revela la capacidad indagatoria del cineasta, el cuestionamiento del orden cartesiano y el interés por encontrar las claves que se esconden detrás de una historia noticiosa.
Todo esto se proyecta, como ha dicho el crítico Antonio Mazón Robau al presentar el ciclo, desde una "magnífica puesta en escena de todos y cada uno de estos filmes, que se convierten en paradigmas de todo lo bueno e interesante que el género documental puede ser, especialmente en tiempos como estos, en los cuales con mucha frecuencia se ausentan la originalidad y el talento en la mayoría de los documentales que llegan a nuestras manos".

Entre los cinéfilos cubanos, Herzog es admirado por sus largometrajes de ficción Aguirre, la cólera de Dios (1972), El enigma de Kaspar Hauser (1974), Woyzeck (1979) y sobre todo, Fitzcarraldo (1962).

viernes, 2 de diciembre de 2011

“El día más largo” de Fidel llega al Festival de Cine de La Habana


Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Por Alejandra García, estudiante de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana
Una entrevista excepcional que permaneció en el olvido durante más de 50 años y fue encontrada por la cineasta Rebeca Chávez en medio de una búsqueda casi detectivesca, llegará a las pantallas del 33 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en la sección no competitiva “Hecho en Cuba.  El protagonista es nada menos que el joven Fidel Castro, en vísperas de su entrada en La Habana tras el triunfo de la Revolución.
Rebeca, una conocida directora de cine cubano, armó el documental “El día más largo” a partir de este precioso hallazgo, que “dormía” en los archivos fílmicos del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), sin su olfato de periodista, su formación de historiadora y su pasión por desentrañar sucesos que recorren toda su filmografía.
Hablamos mientras el “ojo” de una cámara de video filma el diálogo con el ruido de una Habana nocturna de fondo, y tengo la sensación de no estar conversando sobre hechos anclados en el pasado, sino sobre un modo contemporáneo de hacer cine donde la Historia siempre está en presente.
Rebeca le ha entregado a Cubadebate una copia de “El día más largo”, documental producido por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), para publicarla este 2 de diciembre -aniversario 55 del Desembarco del Granma-, pero antes nos narra los detalles de la realización de su película.
-¿Cómo encontró la entrevista y dónde?
-Mientras investigaba para la serie Caminos de Revolución, concretamente para el capítulo titulado “Antes del 59″, encontramos casi por casualidad la entrevista, en ese momento estaba solo en la ficha que consignaba su existencia pero no dispuse a tiempo del material, Pero no dejé de pensar que tal vez apareciera y gracias a la constancia de Zoila y Marlen del ICRT así fue. Revisé prácticamente todo lo que había de 1959.
Acuérdate que en ese año el ICRT aún no se había fundado. Existía la cadena de radio y televisión CMQ, la más importante y que supuesto, tenía corresponsales en muchísimos lugares, que estaba al tanto de lo que estaba pasando en Cuba y entre los materiales aparece esta entrevista, que es la segunda que le hacen a Fidel Castro en los primeros cuatro días de enero de 1959. La primera se la hicieron en Palma Soriano y esta es la segunda, que sucede en el Aeropuerto de Camagüey, el 4 de enero. Fidel venía al frene de la Columna número uno, desde Santiago de Cuba e iba rumbo a La Habana. Ignoro si Luis el periodista que realizó la entrevista estaba en Camagüey  porque era de allí o se encontraba allí…
-¿Por qué se titula el documental “El día más largo”?
-Porque no son las 24 horas de ese 4 de enero, sino un día más largo, que empezó cuando Fidel se entera de la huida de Batista hasta su llegada a Camagüey. Son físicamente como cinco o  seis días en la vida de una persona, pero en la historia, en la emoción, es -creo yo que puede ser asumido así– un solo día para Fidel. Es una misma secuencia de sucesos: Batista se va, huye, él organiza las tropas para la toma de Santiago de Cuba y él mismo no se cree que va a entrar tan rápido en Santiago.
-¿Cómo logró armar algo así?
-Lo primero fue hacer una cronología de los sucesos fundamentales, que permitan al espectador situarse en el contexto de esos días. Diciembre de 1958 es uno de los meses más febriles de la Revolución, con la Batalla de Santa Clara, las tropas de Batista en las últimas y el Ejército Rebelde en la ofensiva final.
La Batalla de Santa Clara es un hecho crucial, porque allí colapsa realmente el Ejército de Batista. La Columna número uno de Fidel estaba en ese momento en el Central América, cerca de Santiago de Cuba y es allí donde él se entera  por radio que Batista se ha ido.
En la entrevista que le hicieron en Palma Soriano él cuenta algunas cosas de lo que ha estado viviendo pero el sonido de esa entrevista está francamente en muy mal estado… cuando llega a Camagüey, creo que estaba más relajado (aunque sin dormir como el mismo dice) pero ya ha triunfado  y cuenta con mayor detalle lo vivido. Es una larga entrevista, hecha para la televisión que dura cerca de una hora…
-¿Fue transmitida por la televisión ese día o después?
-No lo se. Como todos los acontecimientos eran importantes  y uno se sucedían unos detrás de otros,  cada minuto near crucial y noticia pienso que esta entrevista, si es que se transmitió, tal vez no se llegó a televisar completamente. Era muy larga, estaba sin editar, y quedó ahí, hasta que la encontré.
-¿Cómo logró revivir una entrevista hecha por otra persona en otra circunstancia?
-Fue lo más interesante y un reto, Pero después de tanto tiempo es un riesgo… pues quien la hizo originalmente tenía otros objetivos, los cruciales del periodismo. Es alguien que se dice a sí  mismo: ahora tengo el protagonista esencial de la Historia que está sacudiendo a Cuba y él me la va a contar.
Y es eso lo que hace Fidel, contar, no solo lo que ha vivido ese 4 de enero de 1959 en el aeropuerto de Camagüey, sino lo ocurrido en los días precedentes, que él tenía muy frescos en su memoria. Va, atrás, hace como un resumen, un viaje a su memoria. El recuerda con mucha emoción los caídos, las derrotas, y lo que le espera. Imagínate, ahí está un Fidel de 32 años, en la plenitud de su belleza física, eufórico, un héroe absolutamente popular y tratando de explicar a los demás y a sí mismo lo que estaba sintiendo…  que era increíble.
-¿Cómo realizó el trabajo de edición?
-Desarmé por completo la entrevista. Recrear y re-estructurar con la Editora.  Fuimos para alante y para atrás, y volví a los archivos tanto de la televisión como los del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y en la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, esa  maravillosa oficina que tejió, que casi bordó, Celia Sánchez.  Allí está todavía Elsa  Montero que se sabe todas las fotos; me ayudaron mucho porque hay mucho material  de esos días.
Tomé todo lo que había -volví a descubrir sobre todo muchas fotografía inéditas- y fui complementando con ese material la historia narrada por Fidel.
-¿Cómo vincula el material fotográfico nuevo, con el contenido de la entrevista filmada?
-Es apasionante hacerlo, por ejemplo, en un momento dado Fidel habla de que se ha reunido con Eulogio Cantillo - un general batistiano que lo traicionó- en el Central Oriente, para que se rindan y ahí están las fotos. Comenta de la reunión con Rego Rubido, que era el jefe de la Plaza Militar en Santiago de Cuba en ese momento, y están las fotos y filmaciones de este encuentro en el Escandel, unas estribaciones cerca de Santiago de Cuba. Ves a Celia, a Vilma todos cansadisimos, en las negociaciones. Está cuando Raúl llega al Moncada en mismo día 1 y el cálido recibimiento popular de los santiagueros ya de madrugada, vamos dando constancia gráfica, testimonial, de todo lo que Fidel dice, que realmente ocurrió casi tal y como lo cuenta.
Es, como tú dices, un documento salvado del olvido, al que además lo sometimos a una serie de trabajos técnicos para limpiar la cinta, tener más definición en la imagen. Se digitalizó y ahora este material va a tener muchísimo más de vida.
-¿Cuándo veremos este Día más largo?
-Va a estrenarse en dos lugares. Primero, el día 2 de diciembre, en Cubadebate, y después,  se va a presentar en el Festival de Cine de La Habana, en la sección Hecho en Cuba, que es no competitiva.
-¿Por qué no estará en competencia?
-Fue mi decisión y así lo compartió el ICAIC. No creo que este material es para “concursar” tiene otros objetivos, aclaro que competir o concursar me encanta, es una manera de saber lo que se hace. No tiene nada que ver pero, además, este año  soy jurado de Opera Prima de Ficción, prefiero que se divulgue, que la gente lo conozca y no que compita. En síntesis no me gusta poner a competir un material con Fidel como protagonista.
Y en cierto modo,  el documental ha pasado por una prueba que para mí era muy importante: la mirada de los jóvenes.  La editora Kenia es una muchacha que ha trabajado conmigo en otros proyectos y anda por los 27 años y ella es el primer tamiz (importante) que utilizo para evaluar mi obra. Estaba muy motivada, se implicó mucho en la estructura que quería lograr y se enganchó con este material. También me pasó con Reynier que hizo los efectos ópticos. El todavía estudia en la  CUJAE y aunque son parte del equipo, también dicen lo que piensan… como debe ser. El asunto es que cuando uno –como cineasta– viaja a la historia, siempre tiene el terror y la angustia de que la gente lo reciba y sienta como una cosa lejana y  vieja, sin interés… Los más jóvenes están aclimatados a ver en velocidad, tienen la idea de que con las nuevas herramientas tecnológicas están “informados” y sucede que pasan por la superficie de las cosas, con un estado de ánimo proclive a tener prejuicios con lo “histórico”… No creo que sea el caso, y tengo esa ilusión, por tratarse de esta imagen fresca y casi inédita de Fidel.
-¿Qué importancia tiene la música en este documental? ¿Por qué utilizó el Quinteto Rebelde?

Si quieres tener una crónica de lo cubano, en cualquier época y con cualquier sonoridad, pues busca la música porque ahí está todo dicho con la sensualidad y picardía de nosotros y además  se canta y se baila… La filmación del Quinteto Rebelde me motivaba desde que la ví por primera vez… Se sintetiza en esos planos eso que te digo. Piensa: estamos en la Sierra Maestra, en medio de la guerra, Fidel, Celia, Haydeé, el Dr. Martínez Páez  y muchísimos rebeldes comen a mano limpia, se ríen mientras los del “Quinteto” tocan la guitarra y cantan esas coplas que anuncian una sabiduría popular que estará en el futuro. Faltan muchos meses de guerra todavía. Se ve en esos planos también un cariño y cercanía con esos hombres y mujeres que son nuestros héroes contemporáneos. El Quitento viene como anillo al dedo.

-Usted tiene una importante obra como documentalista. ¿Qué le aportó como realizadora este filme?

Me puse frente a este material como si fuera la primera vez que hacía una película. Acumulo una experiencia y tal vez, solo tal vez, esté más segura o menos nerviosa, pero las interrogantes y las dudas son permanentes. Aquí, además de algo relacionado con la Historia, había la frescura de los personajes y las posibilidades de usar otros recursos narrativos para complementar visualmente la entrevista original. También la figura o personalidad de Fidel es muy atrayente y siempre uno se puede preguntar ¿qué hay de nuevo?

-¿Se puede hablar de un cine eminentemente histórico?

Sí se puede hablar. La historia es lo que uno no ha vivido. La etiqueta no viene por lo que se narra, viene por el apego a contar “tal y como fueron” o como se ha dicho que fueron los hechos, es decir, los espectadores esperan que tu le repitas la historia que ya conocen o creen conocer y cuando eso no sucede pues se sienten traicionados. El detalle es que cada quien puede contar la historia según la vio o vivió o la manipuló para servirse de ella… ¿Te acuerdas del filme Rashomon?
El otro ángulo del asunto puede tener que ver con una manera aburrida, chata, exenta de conflictos o contradicciones con que a veces se  presentan historias de la Historia, hacen como un lavado o desteñido del tema abordado y eso es poco atractivo en términos de cine que es de lo que hablo.

-¿Es este un documental del pasado o del presente?

Las dos cosas. Es un a historia del pasado que quiere prologarse en el presente. Después de todo es una aspiración muy antigua y que por suerte sucede todos los días. Todo empieza en el pasado.
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado

jueves, 1 de diciembre de 2011

La escuela de cine de La Habana pide renovación


La renovación de los albergues estudiantiles es una de las prioridades de la escuela. Fotos Raquel Pérez
Con medio siglo de vida, la Escuela Internacional de Cine de Cuba es un referente en el Séptimo Arte. En sus aulas se han graduado más de 700 cineastas y dan charlas figuras como George Lucas o Steven Spielberg. Aunque nació como un centro gratuito la institución busca fuentes de financiamiento con matrículas, mientras reclama una renovación de sus instalaciones.
La escuela está herida pero no de muerte, según explica a BBC Mundo el Director Académico, Gerónimo Labrada, quien agrega que "nosotros no nos explicamos bien y algunos nos entendieron peor".
La alarma nace a partir de una carta publicada por el actual Director de la Escuela, Rafael Rosal, quien asegura que el centro docente "se encuentra a punto de colapsar" y necesita ayuda urgente "para frenar el deterioro de su infraestructura".
Labrada nos explica que en la escuela existen problemas concretos sobre todo en el transporte, en el mantenimiento de los edificios y en la renovación del equipamiento pero no hay ningún peligro de que se produzca un colapso.
En un recorrido por las instalaciones comprobamos que los cursos se mantienen y que se están reparando los apartamentos a pesar de que algunos alumnos confirman que hay cierto deterioro en las condiciones de vida respecto a años anteriores.

Renovar el equipamiento

Jerónimo Labrada, director académico de la escuela.
"No estamos cerca del colapso ni siquiera en crisis, es la única escuela de cine del mundo que tiene un claustro de 300 profesores de diferentes partes del mundo, de Australia, de la India, de EEUU, Francia, Reino Unido y América Latina", explica Labrada.
Agrega que "en esta escuela han impartido e imparten clases y talleres personalidades como su fundador, el escritor Gabriel García Márquez, Robert Redford, George Lucas, Francis Ford Coppola, Steven Spielberg y muchos otros cineastas de todo el mundo".
Los estudiantes entrevistados coinciden con Labrada en que "en el terreno académico no se ha sentido la crisis, los profesores han seguido llegando a pesar de los costos que eso significa para la escuela", nos dice Antonio Caro de Chile.
Sin embargo, Labrada acepta que existen problemas materiales, los autobuses son muy viejos, los edificios necesitan ser reparados, hay que construir otros para aumentar el número de talleres y es imprescindible una renovación del equipamiento.
La dirección de la escuela busca contribuciones financieras para solventar estos problemas, en concreto ayudas privadas y de organismos internacionales, además de que esperan que los países de origen de los estudiantes los apoyen pagando las becas.

700 cineastas

Desde su fundación en 1986, se han graduado 750 cineastas. En la actualidad cursan los 3 niveles 109 jóvenes provenientes de 25 países.
Algunos gobiernos africanos, además de Bolivia, Republica Dominicana, Brasil y Venezuela les otorgan becas.
La Escuela surgió como una iniciativa gratuita para formar cineastas latinoamericanos pero durante la crisis de los años 90 se comenzó a cobrar matrícula para aliviar la carga del gobierno cubano que financia un tercio del presupuesto.
"Cobramos 15.000 euros (US$ 20.000), que incluyen la formación académica, el alojamiento y la alimentación durante tres años", nos dice Labrada pero agrega que "esto no nos gusta porque limita el ingreso de mucha gente pobre con vocación por el cine".
"Desde su fundación en 1986, se han graduado 750 cineastas. En la actualidad cursan los tres niveles 109 jóvenes provenientes de 25 países."
Antonio Caro nos confiesa que "por ese dinero nunca hubiera podido estudiar esta carrera en otra parte del mundo, sobre todo porque incluyen alimentación y alojamiento. Probablemente en Chile no me hubiera alcanzado ni para pagar la matricula".
Cada estudiante cuesta 41 mil euros (US$ 55.000), una parte de los cuales se costea con el pago de la matrícula, otro monto importante proviene de los más de 40 talleres internacionales que se organizan cada año y el resto lo financia el gobierno cubano.
El nuevo enfoque económico de la isla implica también cambios para la Escuela Internacional de Cine. El estudiante Antonio Caro explica a BBC Mundo que "desde dentro se nota que se agudizó la situación económica".
"Acabo de ser informado de que las consultas médicas al exterior tienen que ser pagadas, hay dificultades para recibir productos alimenticios y las tesis ya no se pueden filmar en 35 mm como era tradicional", nos dice el joven chileno.
Posiblemente la palabra "colapso" haya sido exagerada o mal interpretada pero lo cierto es que la Escuela Internacional de Cine de Cuba necesita encontrar fuentes de financiamiento que le permitan adaptarse a los nuevos tiempos que se viven en el país anfitrión.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

En el cine cubano: ¿qué historias se precisan?

Joel del Río • La Habana

Sin pretender polemizar a ultranza con Arturo Arango en “Especulaciones en torno al totí”, un trabajo recién publicado en el cual se acusa a “cierta crítica cinematográfica” de atribuirle al guion, y al guionista, casi en exclusiva, los muchos problemas de nuestro cine, pienso que tal enjuiciamiento aparece desde los primeros tiempos del ICAIC, y con mucha frecuencia provenía de los propios cineastas, o de los muchos escritores devenidos guionistas, quienes expresaban su insatisfacción con historias demasiado literaturizadas para ser cinematográficas, o se quejaban de una puesta en escena que sacrificaba la estructura, o los mejores momentos, de una historia que por escrito parecía superar el nivel de sugerencias expresado en la pantalla.
Desde el nacimiento y la primera etapa del nuevo cine cubano, las historias que las películas relataban intentaron, en primer lugar, apartarse de los modelos representacionales anteriores, oscilantes entre la comedia costumbrista y el melodrama lacrimógeno. Así, aparecen nuevos temas, desconocidos hasta entonces, a partir de reflejar la épica de la instauración revolucionaria: Historias de la Revolución (1960), de Tomás Gutiérrez Alea, con guion de él mismo junto con Humberto Arenal y José Hernández; El joven rebelde (1961), de Julio García Espinosa, con guion escrito por el director en colaboración con Cesare Zavattini, José Massip, Héctor García Mesa y José Hernández; Cuba 58 (1962), de José Miguel Ascot y Jorge Fraga y guion de ellos dos en colaboración con José Hernández, René Jordán, José Soler Puig y Julio García Espinosa. En general, estas películas intentaban registrar, desde la épica, el recorrido del héroe y la anagnórisis, la toma de conciencia de los protagonistas y necesidad de un país presto a romper el estado represivo de la dictadura batistiana, y comenzar un camino de progreso y contienda contra el subdesarrollo.

Titón y el Che en la filmación de Historias de la Revolución
En esta primera etapa, hay pocas historias que escapen a la rigidez que imponía cierto imperativo propagandístico, o más bien la necesidad de confirmar cinematográficamente que los cubanos intentaban construir un nuevo país sobre la ruina moral del anterior. La sátira a los antiguos hábitos y maneras de pensar, con el conveniente trazado de peripecias enloquecidas, delirantes o convenientemente caricaturizadas constituyó la base de Cuba baila (1960) con guion de Julio García Espinosa, Alfredo Guevara y Manuel Barbachano Ponce y Las doce sillas (1962), tal vez el mejor guion (de Tomás Gutiérrez Alea y Ugo Ulive) del primer lustro del ICAIC esta etapa por su riqueza de acción, los matices de sus personajes, y la coherente causalidad en las búsquedas de los personajes.  
La segunda etapa del ICAIC en los años 60, la llamada edad de oro, presenta la consagración del autor en tanto director de la película y escritor de la misma, una figura que nos acompañará hasta hoy mismo, en las filmografías de, por supuesto, Tomás Gutiérrez Alea, quien venía escribiendo sus guiones desde antes, Humberto Solás, Manuel Octavio Gómez, Juan Carlos Tabío y Fernando Pérez. En el cine de tales autores, quienes regularmente coescriben los guiones que luego ponen en escena, las historias se tornan mucho más complejas, en la medida que se toma conciencia de la complejidad inherente a los retos y riesgos sociales, espirituales, económicos y culturales del primer país socialista del hemisferio occidental.
En esta etapa se producen los filmes cuya estructura y dramaturgia elude verticalmente las convenciones de la narración transparente, el corte invisible, los tres actos, y el principio de la motivación y la causalidad. La elusión parcial de tales principios se avizora en La muerte de un burócrata (1966, escrita por Gutiérrez Alea, Alfredo del Cueto y Ramón F. Suárez) o Aventuras de Juan Quin Quin (1967, escrita y dirigida por Julio García Espinosa) a partir de una expresa voluntad distanciadora, intertextual y de pastiche genérico, aunque todavía juegue con el trazado nítido de los personajes y el encadenamiento lógico de sus acciones.

Aventuras de Juan Quin Quin
Sin embargo, la más decidida ruptura con ciertos cánones narrativos del comercial-industrial, el momento en que el cine cubano encuentra una singular manera de contar, a partir de la contaminación con los recursos del documental (voz en off, información real o histórica vinculada con la fictiva, espontaneidad e improvisación), ocurre con Memorias del subdesarrollo (1968, escrita por Gutiérrez Alea en colaboración con el autor de la novela original, Edmundo Desnoes), Lucía (1968, con guion del director Humberto Solás, junto con Julio García Espinosa y Nelson Rodríguez) y La primera carga al machete (1969, con guion de su director Manuel Octavio Gómez, junto con Alfredo del Cueto, Jorge Herrera y Julio García Espinosa. Nótese la participación en los guiones, en este etapa de clásicos indiscutibles, cuando el cine cubano consolidó ficciones singulares que nos colocaron por primera vez en el mapa cinematográfico mundial, no solo de los cineastas (quienes evidentemente moldeaban la letra escrita a sus requerimientos temáticos y estilísticos), sino también de editores, fotógrafos, escritores y de otros cineastas, pero en muy pocos créditos aparece el nombre de guionistas profesionales, y esta ausencia obedece, sobre todo, a que ese oficio pertenece, sobre todo, a los dispendios que permite la ordenación industrial y comercial del cine clásico.
A continuación, hubo una etapa de delirantes referencias historicistas, diálogos enfáticos, muy literarios, y personajes simbólicos, que intentaban demostrar una tesis más que representar un ser humano con el que pudiera identificarse el espectador. El inicio de esta etapa corresponde a Una pelea cubana contra los demonios (1971, escrita por Gutiérrez Alea en colaboración con José Triana, Vicente Revuelta y Miguel Barnet) y sus epítomes aparecieron en Los días del agua (1971, con dirección y guion de Manuel Octavio Gómez en colaboración con Bernabé Hernández y Julio García Espinosa), El otro Francisco (1974, de Sergio Giral, con guion del director junto con Tomás Gutiérrez Alea, Héctor Veitía y Julio García Espinosa), Cecilia (1981, con dirección y guion de Humberto Solás, en colaboración con Nelson Rodríguez, Jorge Ramos y Norma Torrado), esa sublimación del melodrama femenino con ribetes históricos que es Amada (1983, guion de Humberto Solás con la colaboración de Nelson Rodríguez).
En medio de este delirio por explicar y escenificar el pretérito, aparecen varias historias que rompen con la solemnidad y el historicismo, estableciendo brillantes giros en la trama de la película de época tradicional, y en la caracterización de los personajes, para aludir al presente, y a los defectos y virtudes inmanentes de la cubanía, desde un argumento que acontecía en el pretérito: La última cena (1976, escrita por Tomás Gutiérrez Alea junto con Tomás González y María Eugenia Haya), Los sobrevivientes (1978, escrita también por Gutiérrez Alea pero junto con Antonio Benítez Rojo) y el primer largometraje de dibujos animados cubanos Elpidio Valdés (1979) con guion de su director Juan Padrón en colaboración con Jorge Oliver, Ernesto Padrón y Manuel Pérez Alfaro y la legítima reutilización de lo épico desde el humor y la potenciación de la idiosincrasia nacional y de los valores autóctonos. A este grupo se añaden tres tardías representantes del cine histórico-literario escrito desde la voluntad de aludir al presente: Un hombre de éxito (1986, de Humberto Solás con guion de él mismo junto con Juan Iglesias), El siglo de las luces (1992, guion de Solás junto con Jean Cassies y Alba de Céspedes) y José Martí, el ojo del canario (2009), con guion y dirección de Fernando Pérez.
A lo largo de los años 60, y también de los 80, aparece el sostenido intento por reciclar o minimizar lo épico e ilustrar en los guiones los conflictos de héroes enfrentados a problemas que el espectador pudiera comprender y colocarse a su altura. Así aparecen los protagonistas nada homéricos de Ustedes tienen la palabra (1973, de Manuel Octavio Gómez, con guion del director en colaboración con Julio García Espinosa, Jesús Díaz, Alfredo del Cueto y Nelson Rodríguez) y De cierta manera (1974, con guion de su directora Sara Gómez, junto con Tomás González) hasta el heroísmo humanizado, en sintonía con la contingencia histórica que presentan El hombre de Maisinicú (1973, guion de su director Manuel Pérez con la colaboración de Víctor Casaus), El brigadista (1977, coescrita por Octavio Cortázar y Víctor Casaus), Guardafronteras (1980, coescrita por Octavio Cortázar y Luis Rogelio Nogueras), Polvo rojo (1981, con guion y dirección de Jesús Díaz) y Clandestinos (1987) dirigida por Fernando Pérez y guion de Jesús Díaz. La protagonista de La bella del Alhambra (1989, dirigida por Enrique Pineda Barnet, con guion de él mismo junto con Miguel Barnet y Julio García Espinosa) es mucho más víctima del entorno histórico que agente de transformación de su destino. El próximo escalón implicaría la colocación del espejo frente a los cubanos y su valentía cotidiana en el aquí y el ahora, en trance de enfrentar los problemas de la contemporaneidad con decoro y regocijo.

La etapa de análisis y representación pletórica de la actualidad, el denodado empeño por atrapar las palpitaciones del cubano y la cubana comunes, se retoma con Retrato de Teresa (1979, con formidable estructura y amplia cabida a la improvisación por parte de Pastor Vega y Ambrosio Fornet, en función de la tesis sociológica que pretende discutirse) y Hasta cierto punto (1983) en la cual Tomás Gutiérrez Alea, Juan Carlos Tabío y Serafín Quiñones escribieron uno de los pocos filmes cubanos relativos a los problemas del guionista para asumir, sin prejuicios ni esquemas, los auténticos conflictos de la contemporaneidad cubana.
A renglón seguido, aparecen, a todo lo largo de los años 80 y buena parte de los 90, un grupo de filmes que insistieron en la estrategia humorística y paródica para burlarse de los rezagos pequeño-burgueses, o poner en solfa las insuficiencias del socialismo caribeño. Se trataba de alcanzar la identificación del público con finales de clausura benévola, estructuras episódicas y personajes que provocaran la total empatía del espectador. En este momento destaca el oficio de diversos autores y guionistas para escribir historias muy de acuerdo con la dramaturgia de la comedia tradicional con final feliz: Se permuta (1983, de Juan Carlos Tabío con guion de él mismo y la colaboración de Raúl García); Los pájaros tirándole a la escopeta (1984, con guion y dirección de Rolando Díaz); Una novia para David (1985, de Orlando Rojas con guion del director y de Senel Paz, un brillante ejemplo de narrativa a lo Hollywood, sin complejos ni prejuicios de ninguna índole); Plaff o Demasiado miedo a la vida (1988, de Juan Carlos Tabío y escritura del director junto con Daniel Chavarría) y Alicia en el pueblo de Maravillas (1990, de Daniel Díaz Torres con guion de él mismo junto con el grupo Nos-y-otros, de donde provino otro de los importantes guionistas profesionales de la siguiente etapa: Eduardo del Llano).
A finales de los 80 y durante la década de los 90 se produce otra vez una ruptura con los cauces habituales de la narración según el cine estandarizado por los autores y por la industria. Es entonces que los guionistas y cineasta cubanos se apartan y se acercan a un abanico muy amplio de soluciones dramatúrgicas que incluyen estructuras muy abiertas, episódicas, corales, circulares, y la alternancia en una misma historia de personajes simbólicos, complejos, redondos, estereotipados. A partir de Plaff o Demasiado miedo a la vida, Alicia en el pueblo de Maravillas y Papeles secundarios (1989, dirigida por Orlando Rojas con guion del poeta Osvaldo Sánchez), pasando por Adorables mentiras (1991, dirigida por Gerardo Chijona con guion de Senel Paz); Fresa y chocolate (1993, dirigida por Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío y escrita por Senel Paz); Madagascar (1994, dirigida y escrita por Fernando Pérez junto con el egresado de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Manuel Rodríguez); La vida es silbar (1998, dirigida por Fernando Pérez y con guion de Eduardo del Llano) hasta Lista de espera (2000, escrita por Arturo Arango y Juan Carlos Tabío con la colaboración de Senel Paz) y El cuerno de la abundancia (2008) creada por el dueto antes mencionado, representan en primer lugar la aparición y confirmación de la figura del guionista profesional, y además se denota el interés de continuar eludiendo algunos de los principales cánones espaciales, temporales y causales de la dramaturgia cinematográfica más habitual, esos mismos cánones cuyo incumplimiento ocasiona que tantos críticos y cineastas coloquen el guion y a los guionistas como el gran problema de nuestra cinematografía.
 

En el set de La Guarida, durante el rodaje de Fresa y Chocolate.
Titón junto a Juan Carlos Tabío. La Habana, 1994
 

viernes, 7 de octubre de 2011

Abre en Berlín Festival de Cortometrajes Lakino 2011

El Festival de cortometrajes Lakino Berlín abrió su segunda edición con una exhibición de lo más granado en la producción latinoamericana, un apartado especial dedicado a Cuba y una retrospectiva del Grupo de Cali.

 

El Festival Lakino Berlin abrió sus puertas con una selección de los mejores cortometrajes producidos en América Latina y entendiéndose a sí mismo como un lugar de encuentro para la exhibición y discusión de las propuestas realizadas por cineastas del subcontinente. “Como peruano de nacimiento y latinoamericano residente en Berlín desde hace muchos años sentía que faltaba un festival netamente latinoamericano en esta ciudad”, afirma el director del festival, Martín Capatinta, en conversación con Deutsche Welle. Capatinta, que trabaja como promotor cultural en estrecha cooperación con la Comisión Europea, está convencido de que Berlín es el lugar idóneo para un festival de esta naturaleza.
“Berlín tiene un glamour cinematográfico y otorga una gran resonancia al festival. Es una ciudad que se está reinventando constantemente y que está en los ojos de todos los medios del mundo. Todos los cineastas tenemos la ilusión de presentar nuestros trabajos en algún lugar y qué mejor que presentarlos en Alemania, en su capital política y cultural”, afirma Capatinta.
Danzak, Perú. Danzak, Perú.
Premios del Jurado y del Público
A la edición este año fueron postulados cerca de 600 cortometrajes provenientes de 28 países. En Lakino 2011 serán exhibidos un total de 126 cortos y 5 largometrajes, pero el plato principal será la muestra de una selección de 35 cortometrajes que será exhibida en la sección de Competencia Oficial: ficción, animación y documental.  Mientras que el Premio del Jurado estará dotado de un monto de 1.000 euros, el Premio del Jurado al mejor Cortometraje Documental constará de 500 euros. Adicionalmente habrá premios del público  que no tendrán una dotación en metálico.
Aunque el festival es apoyado por el Instituto Goethe, el financiamiento es responsabilidad de Capatinta. “El festival se autogestiona con los boletos que paga el público, pero si no tenemos para pagar los premios, tengo que vender los equipos para pagarlos” advierte el director.
Amadores, cortometraje de Brasil.   Amadores, cortometraje de Brasil.
Jurado Internacional
Este año el jurado del Festival estará integrado por el cineasta colombiano Luis Ospina, el filósofo, fotógrafo y cineasta Rolf Coulanges, la promotora cultural Christine Tröstrum, el fotógrafo y académico alemán Walter Lenertz, así como el cineasta y cofundador del Festival Internacional de cortos de Berlin (interfilm) Heinz Hermanns. “El 95% de los cortometrajes son estrenos en Alemania, aunque muchos trabajos han sido seleccionados en otros festivales en el mundo, la mayoría son estrenos en este país”, explica Capatinta.
Cada año el festival dedica un apartado especial a la producción cinematográfica de un país en particular. Este año, el país foco es Cuba, con un homenaje a la escuela de Cine San Antonio de los Baños que cumple 25 años. “A todos los cineastas latinoamericanos les da una gran ilusión ir a estudiar ahí. Es una escuela que fundó Gabriel García Márquez y en cooperación con el Instituto Cinematográfico de Cuba (ICAIC) y el Instituto de Radio y Televisión de Cuba hemos podido armar en 9 meses este programa. Los temas políticos están ahí y sabemos cuán delicados son, pero más allá de eso prevalecieron los contenidos de los cortometrajes".
O gigante de papelao, Brasil. O gigante de papelao, Brasil.
Auge del cine latinoamericano
“El auge del cine latinoamericano es muy palpable a nivel mundial, pero especialmente en Berlín, en donde hace dos años la película ganadora en la Berlinale fue una cinta peruana (La Teta Asustada)”. El director del festival explica que en Berlín se habla mucho en español, y es una ciudad en donde las culturas latinoamericanas transmiten calidez y un halo de misterio y exotismo. “Las historias sobre Machu Picchu o sobre el carnaval de Brasil hacen brillar los ojos de la gente, además, una de las bibliotecas latinoamericanas más grandes a nivel mundial, la del Instituto Iberoamericano, se encuentra en Berlín”.
Los criterios de selección son muy simples, según el director. “Necesarios son una buena idea y una buena realización, tan simple como eso”. A la capital alemana han viajado este año diez cineastas latinoamericanos invitados a la inauguración. “Si yo como cineasta estuviera en Perú y mi trabajo resultaba seleccionado, hasta yo me pagaba el pasaje para venir”, afirma Capatita.

Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas