lunes, 8 de agosto de 2022

A LOS HÉROES RECIENTES DE LA PATRIA

 


Vuelven a salir

las plañideras del odio

con lágrimas de cocodrilo

y tristeza impostada.


No eran acaso ustedes

los que pedían invasiones

y ríos de sangre

hace tan solo unas semanas?

No son acaso ustedes

los que en el fondo

se alegran de Cuba sus desgracias?


Nuestros muertos

heroicos

en la flor de sus vidas

tenían la madurez

que a ustedes les falta.

Ellos, duelen hasta las entrañas

a cada cubanx bueno

que en silencio respeta

el dolor infinito de vidas truncadas.

Ellos, sin dudas, les duele

en lo profundo del alma, a la Patria.

Ellos, no caben en vuestras bocas

de rencor y cizaña

Por eso nos asquea el hedor

de vuestra miseria humana.



José Conde

Berlín, 8 de Agosto de 2022


miércoles, 16 de marzo de 2022

Para entender el conflicto entre Ucrania y Rusia

 La OTAN justifica su vigencia en la necesidad de afrontar problemas por ella creados. Un repaso a una crisis de treinta años.

Rafael Poch

I) Pueblos hermanos

Se dice que rusos y ucranianos son “pueblos hermanos”, y es verdad. Siglos de vida en común, dos lenguas bien parecidas y una geografía sin obstáculos físicos, de llanuras surcadas por ríos mansos, que complica y difumina todo concepto de frontera. Al mismo tiempo, el parentesco fraternal no es incompatible con fuertes diferencias de carácter. Cuando una abuela dice sobre sus nietos, “¡Qué diferentes son, parece mentira que sean hermanos!” está formulando un tópico familiar de los más recurrentes. Veamos algunas de esas diferencias.

Como tantos otros países, Ucrania contiene una considerable diversidad regional entre el Oeste y el Este. Simplificando: cuanto más hacia Rusia, más ruso se habla, mayor influencia del cristianismo oriental adscrito al Patriarcado (ortodoxo) de Moscú y menos perceptible se hacen las diferencias fraternales. Cuanto más al Oeste mas fuerte es la identidad nacional ucraniana, el carácter mixto (oriental-occidental) del cristianismo, etc., etc.

A lo largo de su historia, Ucrania vivió varios procesos de integración, bien en la órbita rusa, bien en la polaca. Al colisionar con el poder superior ruso, el nacionalismo burgués ucraniano se vio condenado a colocarse bajo patronazgo extranjero. En el siglo XX sus efímeros gobiernos se afirmaron bajo la protección militar alemana (el del atamán Skoropadski) o polaca (Petliura). El nacionalismo popular ucraniano fue más anti polaco y anti judío que anti ruso. Políticamente fue frecuentemente socialista o social-revolucionario y al final, en un contexto de grandes convulsiones como los de la guerra civil rusa, tuvo que decantarse entre blancos y rojos en beneficio de los segundos.

El espacio ucraniano ha sido frecuente campo de batalla. En el siglo XVII conoció la revuelta de Bogdan Jmenitski contra la unión polaco-lituana, en el XVIII el zar Pedro I se impuso a los suecos en Poltava, y en el siglo XX fue uno de los principales escenarios bélicos tanto de la guerra civil rusa como de la Segunda Guerra Mundial.