viernes, 30 de diciembre de 2011

CUBA VA!!

 
Que empiece Estados Unidos dando pruebas de su buena fe, no con una promesa. ¡Hechos y no palabras!

Nosotros no seremos obstáculos nunca a una verdadera solución de paz. Y condiciones indispensables para una verdadera solución de paz son las garantías de los Cinco Puntos establecidos por el gobierno de Cuba.
Que empiece Estados Unidos dando pruebas de su buena fe, no con una promesa. ¡Hechos y no palabras! Un hecho realmente convincente sería que Estados Unidos nos devolviera el territorio que ocupa en la Base Naval de Guantánamo. Ese sería un hecho mucho más convincente que cualquier palabra, que cualquier promesa de los Estados Unidos.
¿No se accede a esas garantías que pide Cuba? Entonces no habrá verdadera solución de paz, y tendremos que seguir viviendo todos en medio de esta tensión en que hemos vivido hasta ahora. Nosotros queremos soluciones de paz, pero soluciones con dignidad. Además, sin dignidad no habría paz, porque a los pueblos que no tienen dignidad no los respetan.
Nosotros tenemos derecho a la paz. A una paz, o a otra. A la paz esta —que no es paz ni guerra—, sencillamente porque hemos sabido resistir, porque hemos sabido tener dignidad. Tenemos derecho a una paz, a una verdadera solución de paz, y más temprano o más tarde, la obtendremos porque nos hemos ganado ese derecho por el espíritu de nuestro pueblo, por su resistencia, por su dignidad.
Y nuestra causa, nuestro derecho a la paz se irá abriendo paso en todo el mundo. Porque todo el mundo sabe, además, quiénes son los culpables de todos estos problemas, quiénes son los culpables de todas estas tensiones. Y los pueblos del mundo irán apoyando, cada vez más nuestros Cinco Puntos, que son condiciones indispensables para la paz.
Nuestro pueblo se ha ganado, y se irá ganando cada vez más, el derecho a una paz digna y a una paz justa.
¡Que se nos deje trabajar en paz! Más que las armas, preferimos emplear los instrumentos de trabajo. No queremos matar y destruir, sino crear. A nuestro pueblo no lo dejan crear, y constantemente lo obligan a movilizarse, a ponerse en pie de guerra, a defenderse, a prepararse. Porque lo obligan, no porque nosotros deseamos esa política. Es una política impuesta por los agresores contra nuestro país. Y lo que quiere nuestro país es trabajar, lo que quiere es desarrollar sus recursos, desarrollar su pueblo, llevar adelante su trabajo pacífico.

Fidel Castro

jueves, 22 de diciembre de 2011

La oscura pradera me convida: poesía pintada

Estrella Díaz • La Habana

Hasta el 15 de enero está abierta al público en la galería Orígenes —enclavada frente al emblemático Parque Central de la capital cubana— la exposición La oscura pradera me convida del artista de la plástica Vicente Rodríguez Bonachea (La Habana, 1957), muestra en la que el particular imaginario de este creador se despliega en diez piezas que mucho tienen que ver con la tridimensionalidad.

"Icaro"
La obra de Bonachea, graduado en 1976 de la Academia de Artes de San Alejandro, se distingue, además, por un cromatismo pictórico personalísimo —sus azules y sus verdes son ya un sello—, pero según aseguró en entrevista exclusiva con La Jiribilla “tiene mucho de intuición” porque no podría repetir una pieza porque el azar juega también su papel: “el proceso del uso del color no lo puedo explicar porque no lo tengo a nivel de conciencia. No uso el color puro, los mezclo ¡son pura mezcla!”.
Sobre si en esta muestra hay algún rompimiento dentro de la obra, aclara categórico que en 2009 realizó en la Galería Villa Manuela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), una exposición que sí considera de ruptura, sin embargo, La oscura pradera me convida la siente como una continuidad de aquella.
“De hecho las primeras piezas de esta muestra se me habían quedado de esa anterior llamada La memoria alucinada. Mientras trabajaba para esta exposición me llamó un amigo poeta (Alex Fleites) y me dijo que había un título de un poema de José Lezama Lima que le parecía tremendo. El poema lo conocía, pero lo busqué y lo releí y fue cuando decidí que así se llamaría la próxima exposición.
“Creo que hay puntos de contacto —por supuesto respetando y salvando las diferencias con la obra de Lezama— en cuanto a que las piezas tienen un carácter intimista; hay códigos que si las personas me conocen, tal vez, los puedan descifrar mejor, de lo contrario harán su interpretación personal.
“El otro día pasé por la Galería y una señora me preguntaba qué había querido decir con una determinada pieza y le respondí: ‘mejor no se lo digo porque puede que la defraude… si usted ha hecho su versión ¿para qué quiere la mía?’ Insistió y le di algunas claves, no le expliqué la pieza porque eso es imposible… a veces, la gente quiere que tú le narres el cuadro. En alguna medida el título ayuda y orienta, pero lo demás está en dependencia de tu experiencia personal, de tu cultura y de lo que tengas que ver con el tema que se está tratando.”
¿Podría afirmar que La oscura pradera me convida es poesía pintada?       
Sería un halago —y esto lo he dicho anteriormente—, siento una tremenda envidia por los poetas. Creo que expresarse con la palabra es un privilegio. No puedo, por eso pinto.
Si tuviera que definir los temas esenciales de su pintura, ¿cuáles serían?
La vida misma. Como es lógico parto de mis propias experiencias y de algunas otras que son colectivas. El tema ha sido el mismo que ha tocado el hombre desde que estaba en la caverna que es el misterio de la vida, las cosas que no podemos explicar, la religión, el amor… no puedo decir algo específico porque puedo partir de una canción que me sugiere un sentimiento repentino o cuando escucho, por la calle, una conversación ajena o algo que veo y que me conmueve.
En su imaginario estos personajes que inventa y reinventa ¿a partir de qué principios los construye?
No invento: están, aquí, en mi cabeza y lo que hago es sacarlos a los lienzos o a las cartulinas o al grabado o a las esculturas. Voy a poner un ejemplo que, tal vez, grafique: hay una pieza en la exposición llamada “Vencedor de la muerte” que es una sillita que me encontré en la calle y la convertí en una especie de trono con un personaje encima que tiene (como casco) una especie de cabeza de muñeca con un cuerno —que es una muela de cangrejo— esta es la parte estética. Pero, “Vencedor de la muerte” está pensada por mi hijo a quien le dio una meningitis cuando tenía cinco meses de nacido y estuvo dos meses y medio en terapia. El médico decía: “¡este niño no se quiere morir porque con tantas complicaciones y míralo ahí luchando por la vida!” Esa pieza la concebí enfocado en eso: en alguien que ha batallado y logró vencer.

"Vencedor de la muerte"
¿Y “El reposo del guerrero”?
Esa pieza sí parte de la experiencia colectiva porque la gente la mira y enseguida piensa en un Elegguá. A lo mejor lo es, pero esa no es la intención. Esa pieza está inspirada en aquella gente a la que se le rinde tributo y termina en un pedestal, pero esa reverencia puede ser, incluso, la vejez: alguien cansado o agotado, pero no vencido. Al mismo tiempo, puede ser un Elegguá que está abriendo caminos. También hay un basamento en los ritos de algunas tribus del Amazonas; esa pieza está construida a partir de esa visualidad y empleo plumas, tierra, piedras y otros elementos naturales.

"El reposo del guerrero"
Siento que en algunas de estas piezas hay un humor marcado, ¿me equivoco?
Siempre trato de ponerle humor a la obra porque a través de la broma o de la gracia se dicen cosas muy serias. Creo que eso viene, quizá, de la ilustración infantil que siempre debe de tener algo de humor porque el niño lo exige. No hay que olvidar que el niño empieza a leer a partir de las imágenes y si no tienen un poco de humor les resulta aburrido.
¿Y cómo fueron sus más remotos inicios?
Mi padre era decorador de abanicos y desde muy niño siempre estaba a su lado en la mesa de trabajo. No estoy seguro de si era para que no lo molestara o para contribuir con mi educación, pero me daba papeles y lápices en abundancia. Ese fue mi primer encuentro con las artes visuales y así, simplemente, comenzó mi gusto por las imágenes.
¿Y qué pasó al llegar la adolescencia porque de pequeños todos pintamos, pero pocos continuamos haciéndolo?
Es cierto, se abandona. El pintar en los niños es una necesidad porque es la manera de expresarse. Como todos los niños pinté, dibujé, garabateé. Desgraciadamente, de ese momento no conservo nada, creo que solo una cartica que les hice a los Reyes Magos. Al llegar a la adolescencia continué dibujando —transité por el Conservatorio de música Alejandro García Caturla donde estudié violín durante dos años—. Después estuve en la escuela militar los Camilitos porque parece que tenía muchas inquietudes y también en un círculo de interés de literatura. Cuando estaba por terminar, la secundaria salió la convocatoria para la Academia de Artes de San Alejandro. Decía que quería ser pintor sin saber a ciencia cierta qué era eso.
Y llega a San Alejandro…    
Llegué y el último año lo hice en curso para trabajadores porque suspendí la escolaridad y había una ley en la enseñanza artística que cuando desaprobabas las materias te separaban por un año de la escuela. Como estaba en el último año me dieron la oportunidad de que pasara al curso de trabajadores.
¿Cuál fue el descubrimiento mayor al llegar a San Alejandro?
El descubrimiento fue total porque me di cuenta de que el ser pintor no era aquella persona que se dedicaba a hacer retratos o paisajes: era mucho más que eso. Puedes pasar por una academia y, al final, nunca tener una obra importante porque el arte es otra cosa. La Academia da el instrumento, las herramientas para poder trabajar, pero el arte es lo que tengas que decir y eso nadie te lo puede enseñar. A eso algunos le llaman vocación; otros, inclinación; otros, talento, pero eso está compuesto por una serie de cosas como muchas horas de trabajo y de estudio. Es decir, que no solamente uno se sienta y sale la obra. Hay piezas que, aparentemente, parecen espontáneas y detrás hay muchas horas y hasta meses de pensamiento.
Su primera exposición fue en el año 1978 en Artemisa…
No, fue aquí, en La Habana, pero después se llevó a Artemisa y a Bauta, es decir, que hizo un recorrido por las afueras de la capital.
¿Y cómo fue esa primera vez que mostró al público su trabajo?, ¿en el 78 tenía conciencia de lo que estaba haciendo?
La verdad es que no. Había participado en algunas colectivas, pero esa fue mi primera personal. Aquella exposición incluía 40 dibujos y para mí era nuevo que en la prensa se hablara de mi trabajo. Entre el asombro y el gusto continúo trabajando hasta hoy.
Entre el año 76 al 84 trabajó en el Departamento de Escenografía del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), ¿qué le aportó esa experiencia?
Empecé en el ICAIC en unos almacenes y mi trabajo consistí en rotular paquetes para, luego, ser entregados. Pedro García Espinosa fue quien me propuso pasar al Departamento de Escenografía y terminé realizando escenografías. Esa fue una gran escuela, primero porque había que hacer las cosas con mucha premura porque el cine funciona a gran velocidad. Además se trabajaba a gran escala, por ejemplo, había que tapar todo un estadio con vallas de tres y cuatro metros con anuncios de la Coca-cola o de determinadas marcas de cigarro. Ese trabajo de copiar la publicidad de los años 50 fue un gran aprendizaje. En resumen, el ICAIC fue decisivo por la premura, por la escala y por los recursos técnicos que no son los mismos: la pintura publicitaria es otra cosa.
¿Y le ha servido, después, para hacer la obra?
¡Me ha servido de mucho! Por ejemplo, esta última exposición tiene recursos que nacen de la escenografía, es decir, que son engañosos: da la impresión de ser una pared y no es real: un trabajo de trucaje.
Se dice que es escultor, dibujante, ceramista, pintor, grabador…
Tengo que hacer una salvedad. Es cierto que he incursionado por todas esas manifestaciones, pero no siento que soy ni grabador ni ceramista… respeto mucho a los artistas que se dedican por entero a una especialidad. Por ejemplo, ceramista es aquel que ha hecho una obra en cerámica como el maestro Alfredo Sosabravo, que sí tiene un recorrido sólido. Como algo alternativo he hecho algunos grabados. En ocasiones, me he sentido un poco agotado de la pintura y me refugio en el grabado que me facilita una manera determinada de expresión.

"Medusa"
Entonces, ¿cómo se define?     
Fundamentalmente como dibujante. Lo demás, son atrevimientos. 
En el año 2011 obtuvo el Premio al Mejor Libro Integral del año —con una obra de la escritora cubana Ivette Vian— ¿cómo define su paso por la ilustración que es una especialidad, lamentablemente, venida a menos?
La ilustración me llegó de una manera casi espontánea. Las primeras críticas en torno a mi trabajo apuntaban a que mi obra tenía ciertos visos de ilustración —parece que le veían el encanto que tienen las láminas para niños—. Un día Umberto Peña —que aquel entonces era el diseñador de Casa de las Américas—, un maestro de la plástica cubana y un hombre con una cultura visual vasta me propuso ilustrar un libro y, recuerdo que me dijo: “a lo mejor tu camino es la ilustración y no la pintura. Noto que estás en la duda” y me dio, para ilustrar, un libro de Ana María Machado, una escritora brasileña de literatura infantil. Estuvimos trabajando durante meses porque me rechazaba todas las propuestas y, al mismo tiempo, me facilitó libros y empecé a conocer el mundo de la ilustración. Ese trabajo me fascinó y a partir de ahí empecé a ilustrar libros.
¿Y Pedro Pablo Oliva no es, también, una influencia en su trabajo?    
A Pedro Pablo fui a conocerlo, personalmente, a Pinar del Río y cuando se lo dije no salía de su asombro… sentía y siento una gran fascinación por su obra y, de alguna manera, ha sido mi maestro porque aunque directamente no me ha dado clases, su obra sí ha influido mucho en la mía. Soy un deudor de su obra y creo que es uno de los grandes maestros de las artes plásticas cubanas.
¿La candidez puede que sea una zona común de su obra y la de Oliva?
Puede que sí, pero dentro de esa candidez hay aspectos picarescos. Tampoco nada es tan inocente ni tan ingenuo como parece.
Su primer universo visual parece haber estado en contacto muy directo con la iconografía martiana.
Para todos los cubanos, José Martí es importante, primero porque desde pequeño en la escuela le hablan a uno de él y de su obra y de su grandeza. Con toda razón se le denomina el más universal de todos los cubanos. Empecé a tratar el tema martiano en el año 1993 cuando me invitaron a hacer unas ilustraciones de una edición de La Edad de Oro, realizada en Costa Rica.
Esa edición se hizo con Froilán Escobar y él se preocupó por que leyera otros autores que hacían valoraciones críticas sobre esa obra. Esto me hizo ver a Martí con otra óptica y me surgió la idea de hacer otra exposición con ese tema algo bien complicado porque en la plástica cubana ha sido trabajado por grandes artistas y de muchas maneras. Está la obra de Raúl Martínez que me parece formidable, está Carlos Enríquez, Abela… los artistas de la llamada primera vanguardia, todos trabajaron a Martí y luego del triunfo de la Revolución esa tradición continuó.
Me di a la tarea de revisar todo lo que se había hecho y ese ejercicio me enriqueció sobremanera. En el año 2000 hice una exposición —que las palabras muy gentilmente las hizo el doctor Eusebio Leal— que titulé Pinta mi amigo el pintor. Fue un atrevimiento de mi parte, pero traté de hacer algo bien diferente a lo que hasta el momento se había realizado porque quería desacralizar a Martí y humanizarlo. Aprendí mucho de su epistolario y entendí que era un hombre que valoraba sobremanera la amistad, su nivel de sacrifico, incluso, con la propia familia. Todo eso fue la motivación para esa exposición.
Luego, lo he ido trabajando a partir de pedidos puntuales, pero en realidad fue esa exposición en la que trabajé con más fuerza el tema martiano. Después hice y doné un mural emplazado en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) que titulé “Cuando la muerte sedujo al Maestro” en el que aparece un personaje femenino que está cautivándolo porque se resistía a morir. Creo firmemente que Martí no ha muerto.
Recuerdo otra obra suya ¡bellísima! titulada “En un carro de hojas verdes”…
Esa es una pieza tridimensional que se basa en el verso “En un carro de hojas verdes a morir me han de llevar” que es una frase de Martí que encierra una poesía tremenda. Estremecedora.
¿Proyectos?
Lo más inmediato —que llevo unos dos años tratando de sacar— es un libro que se titulará De bares y cantinas, un divertimento. Se trata de dibujos que uno hace cuando está compartiendo con amigos, tomándose un café o una cerveza, y esos dibujos por lo general se pierden y empecé a coleccionarlos. Un amigo español, cuando le propuse la idea, le encantó. Creo que el libro estará listo para el mes de marzo y tengo pensado hacer una exposición con todos estos dibujos. Eso es lo más inmediato.  

Mensajes de Los Cinco


Caricatura de Gerardo Hernandez Nordelo
Queridos amigos y amigas:

Deseo hacer llegar a todos ustedes mi más sincero agradecimiento por otro año de compañía solidaria en esta lucha por la verdad y la justicia.

El año que pronto culmina ha sido otro de significativos esfuerzos de todos los que, de una forma u otra, contribuyen al propósito de que la liberación de Los Cinco se convierta en una realidad.

Conocemos de las actividades y eventos que como parte de la campaña por nuestra liberación ustedes organizan en todas partes del mundo. A todos, en cada lugar del planeta desde el que demuestran el valor universal de la solidaridad humana, llegue al concluir el año 2011 mi gratitud y mi certeza de que alcanzaremos la victoria
Que tengan un feliz y fructífero año nuevo, y que el 2012 sea otro año de logros y victorias para las causas que defendemos.
¡Feliz año 2012!
¡Venceremos!
Fernando González Llort
Queridas hermanas y hermanos,

Este año 2011 llega a su fin, y queremos hacerles llegar en tan especial fecha, todo el amor, cariño y gratitud de los cinco, por todo lo que entregan cada dia por la causa de Cuba que es nuestra causa.

Ustedes son nuestra mayor virtud, nuestra fuerza y el motivo principal de nuestro optimismo, de que algún día se hará el milagro grande de la libertad y podamos celebrar todos unidos la dicha de la victoria.

Con ustedes, que nunca han faltado a nuestro lado a lo largo de más de 13 años ya de injusto encierro, se cumple la profecía de que toda obra de amor siempre vence sobre las adversidades y así será.
Les deseamos felices fiestas, un año 2012 de Paz, Amor, Salud y de Victorias.
!El amor de los Cinco está con ustedes cada segundo del año y de la vida!
En nombre de nuestras cinco familias, de nuestro pueblo cubano, de cada uno de nosotros, les deseamos.
!!!!!!!FELIZ 2012!!!!!!!

Ramón Labañino Salazar

Queridos amigos:

Comienza la segunda quincena de diciembre. Decido compartir con todos, por esta via, estas lineas que he enviado por escrito a muchos amigos, respondiendo a sus cartas llenas de solidaridad y de aliento.

René esta en libertad, pero es una libertad mas que condicionada; es una libertad en peligro constante para su integridad fisica; es una libertad sin poder tener a su lado a Olguita y a sus hijas; es una libertad sin libertad.
Gerardo continúa bajo las terribles condiciones de la penitenciería, las cuales conozco muy bien, soportando con ferrea entereza las injustas cadenas perpetuas, sin poder recibir la visita de Adriana.

La presentación del Habeas Corpus llega a su final. Una respuesta pudiera producirse a comienzos del proximo año. Me pregunto: Qué podría responder la jueza Lenard?

Con la participación de amigos de todo el mundo, en Holguin, se efectuó el VII Coloquio por nuestra liberación. Una vez más el éxito de este evento nos llena de fuerzas y demuestra que la solidaridad crece.

Son estas algunas de las cosas con las que el 2011 llega a su final, en medio de un mundo que "no puede mas, se muere de dolor" y nos pide acudir corriendo a su auxilio para salvar la humanidad de tanto egoismo, que nos lleva, como afirmó Fidel, "de forma inexorable, hacia una catástrofe definitiva y total".

En nuestra amada patria, muchos son los retos que tenemos por delante para fortalecer la Revolución socialista. Nuestro pueblo unido, con la dignidad y el heroismo que lo caracteriza, jamás le fallará a su historia, a Fidel y a Raúl.

Poder tener a mis dos hijos en una visita ha sido lo más maravilloso que me ha sucedido en estos 13 años de prisión.
Con eterno agradecimiento por su apoyo, en nombre de los cinco, les deseo un
!Feliz Año Nuevo 2012!

Siempre optimistas, reitero: !Venceremos!
Paz, salud, felicidad y exitos en sus metas.
Cinco abrazos.

Antonio Guerrero Rodriguez
Queridos amigos:

Al acercarse otro fin de año con las festividades y el simbolismo que para cada uno, desde su espacio en nuestra diversidad, acompañan estas fechas, el espíritu familiar se renueva y nuestros mejores deseos se proyectan en el futuro inmediato; reflejo de nuestras aspiraciones, sueños, realidades y afectos.

Para nosotros Cinco, separados de nuestros familiares y de nuestro pueblo por más de 13 años, el recurrente deseo de que al fin se haga reparación a esta injusticia será nuevamente esperanza mayor. Ustedes, quienes nos han acompañado en todo este tiempo de azarosa lucha por que hagan algo tan sencillo como aplicar las leyes, han demostrado la sensibilidad como para sentir en carne propia la laceración que provoca la negación de esa aspiración tan elemental, tanto en nosotros como en nuestros seres queridos; haciendo un lado en sus corazones para esta batalla que por prolongada hubiera hecho ya claudicar a muchos. Por esa perseverancia les damos las gracias y les reiteramos la seguridad de nuestra eterna gratitud.
Nos espera un año importante, posiblemente decisivo, en el que se puede dilucidar el resultado de la última escaramuza legal de este largo y tortuoso proceso. Tal y como ya ha sido admitido por los propios fiscales, el peso de la solidaridad no es nada despreciable, y el saber que seguimos contando con sus esfuerzos nos alienta y sostiene. No tenemos dudas de que seguiremos juntos en esta lucha hasta alcanzar la victoria, y de que será gracias a las acciones de personas como ustedes que al final se logre la reunificación de nuestras familias.
Es por ese vínculo recíproco que la felicidad de ustedes es también la nuestra, que compartimos sus proyectos, que nos gozamos de sus éxitos y que juntos proyectamos el optimismo y la perseverancia que nos hacen uno.
Con ese espíritu de confraternidad y de sentimientos compartidos les deseamos el mejor fin de año y que tengan muchos éxitos en todas sus aspiraciones, que son también nuestras.
Muchas felicidades y próspero 2012
Con afecto.
René González Sehwerert








Antonio Guerrero y otro pastel de su autoría, basado en las fotos de los conciertos por los barrios.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Espiritualidad y religión

Frei Betto

Espiritualidad y religión se complementan pero no se confunden. La espiritualidad existe desde que el ser humano irrumpió en la naturaleza, hace más de 200 mil años. Las religiones en cambio son recientes, no traspasan los 8 mil años de existencia.

La religión es la institucionalización de la espiritualidad, así como la familia lo es del amor. Hay relaciones amorosas sin constituir familia; del mismo modo, hay quien cultiva su espiritualidad sin identificarse con ninguna religión. Hay incluso espiritualidad institucionalizada sin ser religión, como el caso del budismo, que es una filosofía de la vida.

Las religiones, en principio, debieran ser fuentes y expresiones de espiritualidades. Pero no siempre sucede así. En general, la religión se presenta como un catálogo de reglas, creencias y prohibiciones, en tanto que la espiritualidad es libre y creativa. En la religión predomina la voz exterior, la de la autoridad religiosa; en la espiritualidad predomina la voz interior, el ‘toque’ divino.

La religión es una institución; la espiritualidad una vivencia. En la religión hay lucha de poder, jerarquía, excomuniones y acusaciones de herejía. En la espiritualidad predominan la disposición de servicio, la tolerancia con la creencia (o increencia) ajena, la sabiduría de no transformar al diferente en divergente.

La religión culpabiliza; la espiritualidad induce a aprender del error. La religión amenaza; la espiritualidad estimula. La religión refuerza el miedo; la espiritualidad la confianza. La religión ofrece respuestas; la espiritualidad suscita preguntas. Las religiones son causa de divisiones y de guerras; las espiritualidades, de aproximación y respeto.

En la religión se cree; en la espiritualidad se vive. La religión nutre el ego, pues una se cree mejor que la otra; la espiritualidad trasciende el ego y valora todas las religiones que promueven la vida y el bien. La religión provoca devoción; la espiritualidad meditación. La religión promete la vida eterna; la espiritualidad la anticipa. En la religión Dios, a veces, es apenas una idea; en la espiritualidad es una experiencia inefable.

Hay fieles que hacen de la religión un fin y se entregan de cuerpo y alma a ella. Ahora bien, toda religión, como sugiere la etimología de la palabra (religar), es un medio para amar al prójimo, a la naturaleza y a Dios. Una religión que no suscita amorosidad, compasión, cuidado del medio ambiente y alegría sólo sirve para ser echada al fuego. Es como una flor de plástico, bonita pero sin vida.

Hay que tener cuidado para no tirar a la criatura con el agua de su baño. El desafío es reducir la distancia entre religión y espiritualidad, y cuidar de no abrazar una religión vacía de espiritualidad ni una espiritualidad solipsista, indiferente a las religiones.

Hay que hacer de las religiones fuentes de espiritualidad, de práctica del amor y de la justicia, de compasión y servicio. Jesús es el ejemplo de quien rompe con la religión esclerotizada de su tiempo, y vive y anuncia una nueva espiritualidad alimentada en la vida comunitaria, centrada en una actitud amorosa, en la intimidad con Dios, en la justicia para con los pobres, en el perdón. De esa espiritualidad resultó el cristianismo.

Hay teólogos que defienden que el cristianismo debiera ser un movimiento de seguidores de Jesús, y no una religión tan jerarquizada y cuya estructura de poder absorbe una parte considerable de su energía espiritual.

El fiel que practica todos los ritos de su religión, que acata los mandamientos y paga el diezmo y, sin embargo, es intolerante con quien no piensa o cree como él, podrá ser un religioso óptimo pero carece de espiritualidad. Es como una familia desprovista de amor.

El apóstol Pablo describe magistralmente lo que es la espiritualidad en el capítulo 13 de la primera carta a los corintios. Y Jesús lo ejemplifica en la parábola del buen samaritano (Lucas 10, 25-37) y hace una crítica mordaz de la religión en Mateo 23.

La espiritualidad debiera ser la puerta de entrada de las religiones. Antes de pertenecer a una iglesia o a una determinada confesión religiosa, sería mejor que ésta procurara al interesado la experiencia de Dios, que consiste en abrirse al Misterio, aprender a orar y a meditar, a penetrar el sentido de los textos sagrados.

martes, 20 de diciembre de 2011

No hay dolor que no venga de amar


Llegan nuevas voces con las que intercambio emociones, visiones, maravillado ante tantas buenas almas; tantas que se me atropellan y no me da tiempo a este ejercicio de recopilarlas para mostrarlas juntas, es como armar un coro para que los lectores puedan escuchar ese canto con tantas aristas y temáticas que se sale de la verdadera inteligencia, la colectiva. Pero recibo —recibimos— muchos regalos cada día en este rincón (punto COM y punto CU) y tengo un atraso tal que aun hoy recopilo mensajes entre el 7 y 15 de noviembre. Por suerte, las buenas ideas siempre son frescas. Aprovecho la sintonía en el fondo de estos mensajes para ilustrar con la obra Oswaldo Guayasamin, eterno creador, de origen ecuatoriano, aunque realmente es de la América Nuestra 
Alina dijo… Ilustre Diablo mío…Así es, no somos pocos los que buscamos en la música nuestra otra mitad, tampoco somos muchos, creo que incluso no somos ni la mitad, cosa que me entristece el alma, leía el primer comentario de esta entrada y mi mente voló a aquellos gratos recuerdos de mi época de estudiante de pre universitario, era yo por aquel entonces la chica “rara” del pre, escuchaba a Silvio, Pablito, Sara, Moncada
que aunque no era trova pura bastante se semejaba, me gustaba sobremanera aquello que se había logrado con el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC y entonces todos me tildaban de anticuada, recuerdo que las muchachas se embobecían con el cantante de moda ya fuese romántico o de pop y no es que tenga nada en contra de otros géneros sino que deberíamos todos apreciar una buena letra, una canción inteligente, de corte social que nos aporte conocimientos y valores ante la vida, ayyyyy diablo querido, que tiempos aquellos donde pocos nos sumábamos en la escalera sucia con el “chico raro” y su guitarra a cantar “El necio” de Silvio, o “Yolanda” de Pablo. Tengo una hija de 14 años y a veces la descubro bailando reguetón y trato de inculcarle a Buena fe, Moneda dura, Polito Ibáñez, a Berazaín, hay tantos buenos autores trovadores en Cuba y en el mundo entero que no sé cómo se pueden obsesionar con ese género tan poco inteligente y sí muy bien estructurado que es el reguetón. Pero, en fin, que ahí voy yo y la siento a mi lado y escuchamos juntas a Serrat, Sabina, Pedro Guerra, a Delgadillo. Filio, Aute y sabes amado mío!!, ya empieza a gustarle la trova, tú has aportado un tanto, hace dos años que lee tus Confesiones y le agradan, espero hacer de ella una muchacha culta e inteligente, solo eso espero. Te dejo mil besos desde mi alma. 07/11/2011 a las 14:29

El Diablo dijo… Hoy también hay jóvenes que se tiran en la hierba del parque, en una escalera, en un portal, en el Malecón, en la calle G, como tú, ilustrísima Alina, con un chico o chica “raros” y gozan de buenas canciones con una guitarra. De aquel tiempo hacia acá, Alina, es cierto que se ha hecho más torrencial el aguacero de modo de vida consumista global que cae a cantaros sobre el ser humano desde los infernales cielos mediáticos. Aguacero de modas exuberantes, de Missis de países y hasta de municipios, con sonrisas inexpresivas y andar de maniquíes, que por lo regular se casan con deportistas o cantantes de moda —también seres que no logran empalmar dos palabras interesantes; es feroz la promoción de ese mundo de objetos materiales, de chismes insulsos, promoviendo lujos posturas superficiales, un mundo rosa, regularmente de muy mal gusto que engancha a mucha gente y las vuelve perseguidores de noticias como: La Princesa del Cake de gofio engañó al futbolista Carilindi, balón de oro del año pasado, en una fiesta en el Palacio del Diamante cuadrado, fue sorprendida en la piscina del perrito de la Duquesa del Wisky Aguado con el animador del Show televisivo “Tu sueño depravado”. Esa Feria de ilusiones huecas es todo un imperio, que emite el Imperio del Norte (los imperios del Norte —americano y europeo) para sostener su sistema, para que la gente quede reducida mentalmente a ese círculo vital epidérmico, de sensaciones primarias, y no piense, no sueñe, no vea el mundo real. Cada día ese mundo real es más injusto, es más agresivo, pues son más las desigualdades, más los desempleados, más por tanto los que se enajenan y se tornan más violentos, pues no encuentran salida. Esto lleva muchas más reflexiones, incluso estadísticas que lo tiran a uno en el piso, pero, en síntesis: cada día esa cultura consumista está obligada a ser, por el mismo empeoramiento de la vida en el planeta —que ese propio sistema provoca— mucho más contundente, o sea estupidizante; los ricos del mundo tienen que entontecernos con más furia para que seamos más consumistas teniendo menos —nos necesitan más anomarles todavía; tienen que hacer más desmedido aun ese cosmos de ilusiones para que no nos demos cuenta de lo que está pasando ante nuestros ojos; y ya no encuentran de qué manera cegarnos. De ahí que las cancioncillas, o el cine que promueven son el paroxismo de la mediocridad, pues tienen que seguir apretando sobre el mismo esquema sin salida; las películas más efectos especiales, ya son solo efectos especiales con las mismas secuencias que no varían, las canciones ya pasaron la raya: textos extremos en anormalidad —sea cursi o agresivas—, sin asomo de una idea nueva, de una frase ingeniosa. Aquí cabe, Alina aquella frase: lo bueno que tiene esto es lo malo que se está poniendo. Como bien reflexionas, desde tus vivencias, eras una muchacha “rara” porque poetizabas con una guitarra sin importarte lujos ni paraísos que no fuesen los que vienen del crecimiento espiritual, de compartir un sueño con otro ser. A tu alrededor ya vivía esa cultura light, con la filosofía “desconectadora” con canciones rosas, tontuelas…o sea que no es nada nuevo es un proceso que podemos hasta tejer un hilo tipo Julio Iglesias, después el hijo (más superficialón y amolcochado que el padre) otros como Los Bukis, Los Pasteles, Verdes, que tienen su reciclaje en La Aventura, Diego Torres, Juanes, siempre el mercado tiene un nuevo producto de esos galanes de goma para mascar, con vocecillas melosas que cantan lo mismo con lo mismo: te quiero mi amor, eres la luna que me alumbra, el fuego de tu cuerpo, sigue quemando mi lecho… en fin, ese rosario de frases gastadas que no dicen absolutamente nada, pero que se pegan como cola loca a muchas personas que desde que nacen están metidas en una burbuja mediática que adormece su capacidad creativa, reflexiva, que les ha podado el sentido de apreciación del arte. En esencia, se trata de que la gente no pueda sentir el arte, porque el arte es esencia de la vida, es dotar al espíritu de herramientas para analizar y sentir mejor la naturaleza, la existencia humana y sus infinitos misterios y goces. Te reducen la visión para que solo sepas ver el mundo que te han inventado, el de las vidrieras de las tiendas, el de las revistas de modas y realezas, el del cine mecánico, que no sale de las mismas formulas; en fin estás preso y no lo sabes, porque no ves las rejas que te separan de la riqueza universal, que son las culturas auténticas de todos los pueblos. O sea Alina, que ese proceso mediático globalizado pretende tener una humanidad anormalizada, y eso viene desde mucho antes de que te sentaras en la escalera con un chico “raro”. En aquellos tiempos Cuba estaba más protegida de ese mundo “otro”, con el tiempo interactuamos más, en primer lugar porque la tecnología acorta las distancias, es lo que se llama globalización, las transmisiones vía satélite, el internet colocan al lugar más distante, al ser humano más intrincado o lejano a fracciones de segundo de ti. Y esto precisamente trae la otra cara de la moneda. En una canción digo: “Suerte que las tormentas son umbrales de calmas, suerte que hasta las penas guardan siempre un error, menos mal que la niebla de estos días se entusiasma porque así los fantasmas se divisan mejor. Y es que —amiga Alina— esa globalización de la sociedad consumista engendra su destrucción; cada día más agresiva lleva a las personas a un nivel de enajenación que los va asfixiando, un ser humano no puede consumir su existencia despoetizado, como un animalito de consumo, y esa angustia generalizada hace que la alternativa cobre mayor peso. Las propias tecnologías que han estado puestas en función de oprimirnos, y exprimirnos, comienzan a sernos útiles precisamente para liberarnos. El control de los grandes circuitos —dígase de los medios tradicionales, radio, prensa, cine, TV, o los más cercanos como Internet, telefonía celular, etc. siguen estando en manos de las grandes transnacionales imperiales, que son propiedad de un puñado de familias del mundo, pero tienen un defecto (para ellos) y es que permiten también la interacción, ya no somos solo receptores, empezamos a ser también emisores. Esto ha ido trayendo que afloren las culturas sumergidas, las de resistencia, las auténticas, diversas, ricas en espiritualidades. Se va tejiendo una red de redes sociales. El mundo ya es otro —amiga Alina— y cada vez será más otros; se resquebraja la cultura globalizada única, entontecedora, consumista, porque emergen todas las poéticas de los pueblos, esa que alimentan las almas con el constante conocimiento, con el abrazo entre los diversos, con el aliento de nuestros fantasmas, seres que flotan en el ambiente trayendo la experiencia vital acumulada en versos, canciones, imágenes, desterradas de los grandes circuitos por los intereses imperiales. Y cuando un ser humano se conecta poéticamente, aprende a ver con la agudeza de que nos impregna el arte auténtico descubre el engaño en que ha vivido, rompe el cascarón de ese mundo hueco en el que lo tenían apresado. De ahí vienen los movimientos sociales en América Latina que han traído grandes cambios políticos hasta dar la integración de nuestros pueblos en el ALBA. Que es el tipo de globalización humana que debería regir; la globalización es un hecho hermoso, siempre que no sea esa globalización que nos han impuesto con un modelo consumista, irracional, frívolo con un solo rostro inexpresivo; la globalización que estamos forjando es la que debe ser, la de interacción sin hegemonías de las culturas diversas, que nos enriquezcan los días con el conocimiento, con el reconocimiento del otro. El mundo está obligado a cambiar o desaparece, sin la poesía que han generado los pueblos durante siglos la especie humana se extingue. El modelo de la sociedad de consumo no tiene salida, porque destruye la naturaleza, aniquila las almas, derrocha los recursos y crea abismos entre ricos y pobres que crecen hasta la desmesura total. De ahí todos los movimientos internacionales como los indigenistas, los ambientalistas, los Indignados, que no es más que la humanidad percatándose del barranco al que se desboca. Me he pasado, Alina, tirando ideas, pero tu experiencia me estimula, créeme que hoy son muchos más los jóvenes cubanos que se tiran por cualquier rincón a enamorarse en busca de un sueño poético, están más informados además que las generaciones anteriores, más desprejuiciados y no tengo dudas de, como tu hija, van a seguir encontrando las armas que le permitan amarse más profundamente; lo bueno que tiene la poesía auténtica —a diferencia de la seudocultura enlatada— es que no se va, sigue ahí, como acabadita de hacer, las canciones de Silvio, Aute, Bob Dylan, Chico Buarque, Matamoros, Serrat, Pedro Guerra… y muchísimos otros en todos los rincones del planeta están ahí, y nos quedan pintadas, pues, por mucho que han tratado de aniquilarlas son indestructibles, el arte no tiene tiempo, no es una moda. La s verdaderas canciones recogen las entrañas de la vida humana, de su amor, y cuando se ven como de otros tiempos pasados es porque nos han metido en la cabeza, precisamente para que no podamos apreciarlas, que lo que vale es lo nuevo y que lo de ayer está viejo; eso bloquea a algunos y no ven esos versos; basta que se descorra el velo de los esquemas mentales que nos han inyectado para que ese ser exclame ¡qué maravilla! Ese fantasma de hace 50 años dijo en sus versos lo que yo siento ahora…en fin, Alina, creo que de aquí a un tiempito, es tu hija quien te mostrará hermosas canciones, incluso de aquel tiempo de la escalera sucia, que los limitados medios no te pusieron al alcance entonces. Ah, y quien quita que también vuelvas a sentarte con otro chico “raro” y tu niña con el suyo, y salga una guitarra con la que recen todos una buena Silviada :
Aunque las cosas cambien de color, no importa pase el tiempo,
las cosas suelen transformarse siempre al caminar.
Pero tras la guitarra siempre habrá una voz
más vista o más perdida por la incomprensión de ser
uno que siente, como en otro tiempo fue también.
Hay también corazones que hoy se sienten detenidos.
Aunque sean otros tiempos hoy, y mañana será también:
se sigue conversando con el mar.

Aunque las cosas cambien de color,
no importa pase el tiempo,
no importa la palabra que se diga para amar,
pues siempre que se cante con el corazón
habrá un sentido atento para la emoción de ver
que la guitarra es la guitarra
sin envejecer.
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Anónimo dijo... Mi Diablo BUENO. El amor, grande la palabra cuando ese sentimiento es sincero y nos hace estremecer. Creo las personas debemos de molestarnos cuando no brindamos amor, a lo mas insignificante, hasta en un gesto debemos dar amor, creo que como el principito, lo esencial es invisible a los ojos y como Martí lo esencial cabe en las alas de un colibrí. Para mi lo esencial es el AMOR, esa palabra lo transforma todo en verdadero, todo lo puede es fuerza mayor, el tiempo no es implacable con el amor, lo eterniza. El amor es la esencia de la vida. Cuantos Amores no existen: a los hijos, a los padres, a la familia, a los amigos, a la pareja, a la patria, a la vida. El dar amor no puede ser una meta, debe surgir como mismo respiramos INVOLUNTARIAMENETE, por NECESIDAD!!! Y en esa medida que todos los hombres y mujeres demos AMOR recibiremos al AMOR. Debe convivir en nuestra vida cotidianamente, darle un lugar privilegiado en nuestro HOGAR, en el TRABAJO, por donde TRANSITAMOS, en cada rinconcito debe estar al lado nuestro como amigo ilustre y de confianza. UN BESO DE AMOR 8 de noviembre de 2011 17:25 
El Diablo dijo… ¿Qué agregar, Ángel Anónimo, a tu sentencia plena?... Dijo Martí: Solo el amor engendra melodía. 
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Cohoyma dijo… Me alegra haber encontrado este blog tan especial, solo por la razón de poder leer nuevamente tus escritos señor Diablo, creo que la mayoría de las personas gustan de tus escritos por la buena energía que transmites en tus ideas…espero sigas escribiendo pues te leemos… 08/11/2011 a las 15:40 
Cohoyma dijo…Muy buena la idea, lástima que no todos podamos acceder a esa web por las limitaciones que nos ponen hoy día algunos admin, sería muy bueno llegar a intercambiar ideas y conocimientos con otros escritores…. 08/11/2011 a las 15:59  
El Diablo dijo… Bien dices Cohoyma y ese es el encanto de este rincón del tiempo y el espacio, que nos encontramos, nos reconocemos, buscamos cositas los unos para los otros, poemas, canciones, ideas que nos conecten más con el coro humano, sufrir y soñar en él, y así crecer, vivir más intensamente este filin que nos han dado y poder extender las manos al otro y decirle “estoy aquí para lo que haga falta, no tengo mucho, o casi nada, pero con ese pequeño todo, puedes contar, sin pena. 
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Anónimo dijo... El 20 de octubre, DIA DE LA GRAN FIESTA DE MI CUBA, solo le deseaba a todos los cubanos a mi paso FELICIDADES!!!, es día de alegría, de historia, de inicio de lucha, de identidad, de cultura genuina, es el día del ajiaco, como definiera Fernando Ortiz al cubano. Yo quise explicarle a mi hija Paula, que tiene solo 3 añitos, qué quería decir el 20 de octubre y le expliqué algo así. “El 20 de octubre es el día de la cultura nacional en Cuba. Pauli, sabes, el día 20 vas a ayudarme a sembrar una ramita y esa ramita necesita de agua para que crezca, y tú tienes dos manitos fuertes para aguantar una güira llenita de agua, pero después que la matica esté en la tierra y con agüita, hace falta que le digamos de la forma más bonita a esa matica que la queremos mucho para que se convierta en un ¡árbol grande! ¿Y cómo es la forma más bonita que ha encontrado el cubano de decir algo? Pues cantando con melodía, por eso un día 20 de octubre hace muchos años un anciano de bigotes blancos montado en su caballo invitaba a todas las personas del lugar a que cantaran lo que es hoy la canción más bonita de Cuba, nuestro Himno Nacional. (Pauli: No es el himno del círculo…1,2 y 3.. Ese yo sé que tú dices que es precioso, jejeje) es bonita esa canción por su letra y más bonita aun por la forma en que la cantamos los cubanos. Mi hija, entonces, me dice: —Mami ¿cuál es la canción? y le digo, —Tú te la sabes es la que dice, AL COMBATE CORRED… — y me interrumpe diciéndome: —Esa no es, esa es para los cometas y las banderas, la canción del árbol es: que nazcan las flores y pon tu pensamiento en mi… y siguió tarareando una canción inventada por ella.” Me sentí alegre, a pesar den que ella no la admitió porque mi hija en su Cuba no concibe un combate, para ella los árboles solo tienen flores. Y gracias a que en CUBA se cantó La Bayamsea por primera vez y durante años se lucho por la independencia hasta alcanzarla un 1ro de enero (el mismo mes que nació Martí), mi niña ríe de felicidad y le canta al amor. 9 de noviembre de 2011 11:52 
El Diablo dijo... Has sembrado no un árbol, sino un pedazo de patria, una futura mujer con identidad; seguro será martiana como tú, será entonces feliz, porque estará ubicada en el universo, actuará en armonía con él. Silvio, tomó una frase de Martí y nació esta canción para meditar sobre la sencillez de la vida, sobre la verdadera felicidad… tú sabes dónde está, amiga anónima, por eso siembras almas... ¿Quién lo ayuda a ir al cielo?, por favor 
¿Quién puede asegurarle la otra vida? 
Apiádense del hombre que no tuvo 
Ni hijo, ni árbol, ni libro. 
Sé quien pasó la vida maldiciendo 
Recorriendo en silencio viejas calles 
De mujer en mujer como un mendigo 
Sin hijo, ni árbol, ni libro 
Sin hijo, ni árbol, ni libro. 
Los hombres sin historia son la historia 
Grano a grano se forman largas playas 
Y luego viene el viento y las revuelve 
Borrando las pisadas y los nombres 
Sin hijo, ni árbol, ni libro. 
Quiero un día saber que un guardaparques 
Se sentaba cansado en algún banco 
Pobre hombre de arena, campesino 
Borracho de las sombras de mi calle 
Sin hijo, ni árbol, ni libro. 
Díganlo todo un día alguna vez 
Cuando no haya miserias y desastres 
Apiádense del hombre que no tuvo 
Ni hijo, ni árbol, ni libro. 
El que apretó una tuerca con acierto 
El que dijo de pronto una palabra 
El que no le importaba ser un hombre 
Sin hijo, ni árbol, ni libro Sin hijo, ni árbol, ni libro. 
                          9 de noviembre de 2011 12:57 
Alina dijo… Alejandro Filio/Silvio Rodríguez “Vienes con el sol” 
Pides que diga lo que estoy pensando 
el cómo del porqué y el cuándo 
pero vienes con el sol 
Pides que deje de beber de cerveza 
que ponga juicio en mi cabeza 
y luego vienes con el sol 
Pides una estrella para sonreír con ella 
luego pides un lucero para atarlo a tu cabello
y es que vienes siempre o casi siempre vienes… con el sol 
Pides que deje en paz el noticiero 
que sea mejor el cocinero 
pero vienes con el sol 
Pides que se suspendan los ronquidos 
que se agudicen los sentidos
al cabo vienes con el sol 
Pides una tregua bajo el mar a tantas leguas 
que no acose a tus encantos aunque yo me siga helando 
y es que vienes siempre o casi siempre vienes como el sol. 
Pides una canción de amor 
que te confirme que soy tuyo 
pides que cuide mas la voz 
y que no ataque a quién se acabe el mundo. 
Pides que mire todo en positivo 
que se me olvide el enemigo 
pero vienes con el sol 
Pides la discreción y la cordura 
la risa contra la amargura 
al cabo vienes con el sol 

Pides tantas cosas y yo sigo a manos rotas 
procurando hacerme bueno para ver si así te tengo 
y es que vienes siempre o casi siempre vienes con el sol. 
Simplemente Alejandro Filio me hace volar, lo descubrí hace algo más de 4 años por mediación de un ya muy querido amigo mexicano con el que comparto libros, cds, películas, en fin, todo un va y viene cultural sin poder estrechar nuestras manos, un sueño de ambos que algún día se hará realidad. Por lo pronto le dejo este par de canciones de Filio, prometo pronto regresar con otros cantautores latinoamericanos. te beso siempre desde lo más profundo de mi alma diablo. 13/11/2011 a las 14:20

El Diablo dijo…Alina, vienes con el sol, y estoy pensándote, como un Pez Volador, que apenas roza las aguas, salpica y se pierde en el horizonte como quien quiere más, olas, y nubes; juego con Alejandro Filio y me place tanto que aparezcan en este oleaje diablesco sus canciones de tu mano y tu beso, que intento devolverte tu gestop y no alcanzo. Tengo que ir por varios cantautores, son muchos los que se agolpan en esta cofradía de herejes. “Pez volador” Autor: Alejandro Filio 

Con permiso o sin él, 
de la mano del sol volaré, para darme un abrazo. 
No hay dolor que no venga de amar 
ni camino, ni tiempo, ni espacio. 
Con permiso o sin él, 
no me harán esperar ni un segundo para lo que sueño. 
Soy el dueño de cada lugar, 
soy el alma que abriga a este canto. 
Por qué tanto esperé, por qué tanto, 
a este tiempo de pez volador. 
No me harán el favor 
de invitarme a su estanque mortal 
Con permiso o sin él 
a la luz robaré lo perfecto, la fuerza de un rayo, 
cual caballo de salto que va 
devorando al pasar de los astros. 
Con permiso o sin él, 
porque vale la pena intentar lo que fue un imposible. 
No me impide esta mano tocar 
lo que suele mirarse lejano. 
17/11/2011 a las 19:04