viernes, 2 de julio de 2021

LA TRAICIÓN DE JOE BIDEN

Muchos cubanoamericanos, agobiados por la política de cierre y persecución de la administración Trump hacia Cuba, pusieron sus esperanzas en Joe Biden; vicepresidente en la administración de Barack Obama, quien había comenzado un proceso de acercamiento a la isla teniendo como premisa, que si el bloqueo no ha funcionado por tantos años, la estrategia debía ser cambiada.

Todos sabemos que las medidas de Obama no eran por una súbita toma de conciencia ante una injusticia, simplemente era llegar a los mismos fines por otros medios.

Sin embargo, la nueva política abrió ventanas y aireo los espacios de una sociedad que se ha tenido que construir como “un parlamento en una trinchera”, reconociendo sus carencias y deficiencias internas.

Los emprendedores comenzaron a florecer y el Estado aceptó el reto, con sus riesgos y oportunidades, sin dudas, no sería tarea fácil la que se avecinaba. La Revolución, como siempre, contó con la comprensión y la unidad del pueblo.

Ha pasado el tiempo y las esperanzas puestas en el Presidente Biden se han ido desvaneciendo. Como siempre la justificación de que tienen otros temas prioritarios no es valida y creíble, nuestro pueblo sufre las consecuencias del «Bloqueo/Embargo1» por más de 60 años, que ha producido daños terribles a la economía y hecho florecer aberraciones en la sociedad. No obstante, el gobierno cubano nunca se ha sentado a esperar que las soluciones les caigan del cielo y sigue, con empecinada sublime locura, empeñado en “cambiar todo lo que deba ser cambiado” y en “deshacer entuertos” para lograr un bienestar y desarrollo sostenible de la sociedad cubana.

Los que apoyamos desde la distancia a Biden, creyendo que era el mal menor, o como decimos los cubanos “del lobo un pelo”, pero sobre todo, aquellos que votaron por él, con la esperanza en que aliviaría las restricciones y levantaría como mínimo las sanciones impuestas por el abominable Trump, llevando nuevamente la política norteamericana con respecto a Cuba, al punto en que la dejó el Presidente Obama, tenemos razón para sentirnos defraudados o traicionados por quien, para ganar el voto, ofreció lo que se ha negado cumplir una vez ganada las elecciones.

La actual política hacia Cuba de Biden está más en consonancia con aquellos que le adversaron y aún hoy salen a las calles con carteles en los que se puede leer “Fuera Biden”.

El profesor Carlos Lazo, uno de esos cubanos, que según palabras bíblicas “se alegra con los que están alegres y, llora con los que lloran”, desde hace meses se ha empeñado en “amontonar brasas sobre la cabeza” de la actual administración en los EE.UU. Ya recorrió miles de kilómetros en bicicleta, ha reactivado y fortalecido las acciones de todas las personas de buena voluntad, «bajo el lema de los Puentes de Amor», porque el Amor siempre se impondrá frente al Odio, porque la familia cubana lo merece y lo necesita.

Hoy, el profesor Lazo está caminando hacia Washington, se ha propuesto, junto a otros cubanos, recorrer 2000 km a pie en peregrinación por la familia cubana, por el levantamiento de las sanciones que pesan sobre nuestra Patria, que se hacen mucho más criminales y crueles al haberse endurecido en medio de este tiempo de pandemia.

Los cubanos y cubanas, más allá de la política y la religión o la ideología, nos unimos a esta nueva acción de nuestros hermanos en los Estados Unidos.

Cuenten con nuestros buenos deseos y el anhelo que el Dios que es Amor ilumine cada uno de sus proyectos y la Caridad del Cobre les acompañe.

Porque Juntos X Cuba son más fuertes los Puentes de Amor.

1Fidel afirmó que no era ni lo uno ni lo otro, sino simplemente una Guerra contra nuestro pueblo