domingo, 19 de mayo de 2019

Martí en las esencias del vuelo del gato

Pudiera parecer pretencioso, querer que el gato lezamiano vuele por este humilde espacio de encuentros, de alientos y palabras. Así son los misterios y el juego de las imágenes posibles, de las que con gusto hablaba el hombre de la calle Trocadero. Quizás nunca hubiésemos llegado a pensar en esta idea, si Abel Prieto no hubiera escrito su novela “El vuelo del Gato” en la que nos ilumina y descifra, en clave cubana, el misterio de aquellos versos, en que una Marta copula con un Gato. Lo híbrido, como creación de mundos nuevos en los que se multiplican hasta el infinito (los matemáticos le dirían la enésima potencia) las posibilidades posibles, sin perder las esencias. Que para nosotros es la raíz de lo Cubano.

Y es que ambos, Lezama y Abel, llevan en lo más profundo de sus obras y sus quehaceres el alma martiana. José Martí, de quien mañana conmemoraremos un aniversario más de su muerte y resurrección, a diferencia de Cristo, en la misma medida que va cayendo de aquel caballo, atravesado por las balas de los soldados españoles, va resucitando y al ser arropado por el suelo patrio, ya es inmortal . Ese momento trágico y sublime, ha quedado hermosamente recogido en la estatua que está en Nueva York, y hoy también en La Habana y antes en la pintura de Esteban Valderrama. José Lezama Lima al escribir sobre aquel acontecimiento lo hace así:

“La majestad de su ley y la gravedad de sus acentos, nos recuerdan que para los griegos mártir significa testigo. Testigo de su pueblo y de sus palabras, será siempre un cerrado impedimento a la intrascendencia y la banalidad. Y si solo podemos creer, según la extraña sentencia de Pascal, a los testigos muertos en la batalla, es en las decisiones de su muerte donde nuestra forma como pueblo adquirió su esplendor al unir el testimonio con su ausencia, dar una fe sustantiva para las cosas que no existen, o a la terrenal gravitación de las más oscuras imágenes.”

Y en otro texto, también hablando de Martí, expresa:

“Así como su aliento y su mano podían arracimar las palabras, su destino lo ocupaba y comprendía con la sencillez resuelta del árbol que se sitúa en su paisaje. Cuando muere, lo hace en una batalla para despedirse con misterio (…) La opulencia de su destino y de su idioma lo cierran como un continuo viviente de permanente respiración. El aliento que se procura sus nacimientos, parecía asirse a él, como para trabajar una materia de salvación y gracia, fuego volante que traspasa las mil interpretaciones. Perder el aliento, rocío, sustancia sutil, invisible resistencia, como en los comienzos, era su muerte.”

Hoy, en medio de una feroz guerra económica, política y cultural desde los EE.UU. de Norteamérica, que se agudiza por el gran desarrollo tecnológico usado por quienes quieren borrar toda memoria que los confronte, todo proyecto social y cultural en resistencia al olvido, necesitamos más del aliento de Martí, Lezama, Fidel y todos los precursores y continuadores del espíritu, que se rehace y se recrea, sin perder la savia de sus raíces, en cada generación de cubanos y cubanas. Y que sin duda, debiera ser el mismo, en sus disimiles contextos e historias, el que predomine en cada rincón del planeta. Porque nosotros, como pueblo y nación, si creemos en lo plural y multicolor.

Gracias a Abel Prieto, en la distancia, por ser el culpable de este racimo de palabras, que nos comprometen a la praxis. Humana batalla por la coherencia, que es lo que diferencia, a los profetas de las ideas del Apóstol, de los sacerdotes.

Muchas gracias,

jueves, 9 de mayo de 2019

¿Cuba regresará al Periodo Especial?

Por: Dianet Doimeadios Guerrero, Lissett Izquierdo Ferrer, Deny Extremera San Martín, Edilberto Carmona Tamayo




El podcast de Cubadebate se graba en el estudio de radio de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Foto: Deny Extremera San Martín/Cubadebate.

El podcast de Cubadebate aborda hoy la situación de la economía cubana, que transita por una compleja coyuntura, según ratificó el presidente Miguel Díaz-Canel, en la última reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Hemos invitado a dos expertos cubanos:
José Luis Rodríguez, Doctor en Ciencias Económicas y asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial.
Ariel Terrero: especialista en asuntos económicos y vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba.

—Profesor, ¿regresa el Periodo Especial en Cuba?

José Luis: Que estamos enfrentando una coyuntura compleja está claro, y que la situación —por lo menos en dos años— no va a propiciar crecimientos mayores de 1 a 2%, se dijo también en la Asamblea Nacional.

Recordemos que el Periodo Especial se desató a partir del derrumbe del campo socialista. Cuba prácticamente perdió todos sus vínculos económicos externos, el PIB cayó casi en un 35% de 1989 a 1993 y se creó una situación de emergencia nacional. Esta no es la situación que tenemos hoy ni parece que vayamos a entrar en una situación de tal naturaleza, a no ser que ocurra un fenómeno imprevisible.

Eso no quiere decir que pueda existir un empeoramiento de las condiciones de reproducción de la economía cubana, sobre todo, a partir de que se recuperó gradualmente una serie de elementos que fueron afectados durante los años más agudos del Periodo Especial de 1990 hasta 2004, cuando se volvió a recuperar el PIB.

martes, 7 de mayo de 2019

El derecho de nacionalizar

Por: Lázaro Barredo




El Comandante en Jefe Fidel Castro firma la Ley de Reforma Agraria en la Comandancia de La Plata.

El premio Nobel de Economía Paul Krugman escribió en el New York Times que “ningún hombre es autosuficiente, aunque Trump lo sea más que la mayoría. Así que, para poder comprender la magnitud de sus metidas de pata en las decisiones sobre políticas, es necesario reconocer la extraordinaria calidad de las personas que lo rodean. Claro que cuando digo “extraordinaria”, en realidad quiero decir una calidad extraordinariamente baja. Lincoln tenía un equipo de rivales; Trump tiene un equipo de imbéciles”.

Eso es lo que estamos observando en los que formulan y ejecutan la política hacia Cuba que, además de irracional, es bastante desoladora, porque parece que son ataques frenéticos, fuera de control, como si la bilis acumulada durante tantos años por tantos fracasos los hiciera más rabiosos, aunque confieso que no se les puede negar el mérito por la eficacia para disfrazar la verdad ante la opinión pública. Son verdaderos doctores en ciencia en el arte de propagar mentiras.

Desde antes de llegar al poder y aprovechando la visión transaccional que tiene Trump, estos camajanes secuestraron la política hacia nuestra nación y retomaron la agresión para destruir a la Revolución. Por eso, reactivan los procesos judiciales y las demandas del título III de la ley Helms-Burton, legislación que propugna con sus imposiciones de cómo tenemos que ser y como tenemos que hacer para reconvertirnos con total humillación en un enclave neocolonial .