Con medio siglo de vida, la
Escuela Internacional de Cine de Cuba es un referente en el Séptimo
Arte. En sus aulas se han graduado más de 700 cineastas y dan charlas
figuras como George Lucas o Steven Spielberg. Aunque nació como un
centro gratuito la institución busca fuentes de financiamiento con
matrículas, mientras reclama una renovación de sus instalaciones.
La escuela está herida pero no de muerte, según
explica a BBC Mundo el Director Académico, Gerónimo Labrada, quien
agrega que "nosotros no nos explicamos bien y algunos nos entendieron
peor".Labrada nos explica que en la escuela existen problemas concretos sobre todo en el transporte, en el mantenimiento de los edificios y en la renovación del equipamiento pero no hay ningún peligro de que se produzca un colapso.
En un recorrido por las instalaciones comprobamos que los cursos se mantienen y que se están reparando los apartamentos a pesar de que algunos alumnos confirman que hay cierto deterioro en las condiciones de vida respecto a años anteriores.
Renovar el equipamiento
Agrega que "en esta escuela han impartido e imparten clases y talleres personalidades como su fundador, el escritor Gabriel García Márquez, Robert Redford, George Lucas, Francis Ford Coppola, Steven Spielberg y muchos otros cineastas de todo el mundo".
Los estudiantes entrevistados coinciden con Labrada en que "en el terreno académico no se ha sentido la crisis, los profesores han seguido llegando a pesar de los costos que eso significa para la escuela", nos dice Antonio Caro de Chile.
Sin embargo, Labrada acepta que existen problemas materiales, los autobuses son muy viejos, los edificios necesitan ser reparados, hay que construir otros para aumentar el número de talleres y es imprescindible una renovación del equipamiento.
La dirección de la escuela busca contribuciones financieras para solventar estos problemas, en concreto ayudas privadas y de organismos internacionales, además de que esperan que los países de origen de los estudiantes los apoyen pagando las becas.
700 cineastas
Desde su fundación en 1986, se han graduado 750 cineastas. En la actualidad cursan los 3 niveles 109 jóvenes provenientes de 25 países.Algunos gobiernos africanos, además de Bolivia, Republica Dominicana, Brasil y Venezuela les otorgan becas.
La Escuela surgió como una iniciativa gratuita para formar cineastas latinoamericanos pero durante la crisis de los años 90 se comenzó a cobrar matrícula para aliviar la carga del gobierno cubano que financia un tercio del presupuesto.
"Cobramos 15.000 euros (US$ 20.000), que incluyen la formación académica, el alojamiento y la alimentación durante tres años", nos dice Labrada pero agrega que "esto no nos gusta porque limita el ingreso de mucha gente pobre con vocación por el cine".
"Desde su fundación en 1986, se han graduado 750 cineastas. En la actualidad cursan los tres niveles 109 jóvenes provenientes de 25 países."
Cada estudiante cuesta 41 mil euros (US$ 55.000), una parte de los cuales se costea con el pago de la matrícula, otro monto importante proviene de los más de 40 talleres internacionales que se organizan cada año y el resto lo financia el gobierno cubano.
El nuevo enfoque económico de la isla implica también cambios para la Escuela Internacional de Cine. El estudiante Antonio Caro explica a BBC Mundo que "desde dentro se nota que se agudizó la situación económica".
"Acabo de ser informado de que las consultas médicas al exterior tienen que ser pagadas, hay dificultades para recibir productos alimenticios y las tesis ya no se pueden filmar en 35 mm como era tradicional", nos dice el joven chileno.
Posiblemente la palabra "colapso" haya sido exagerada o mal interpretada pero lo cierto es que la Escuela Internacional de Cine de Cuba necesita encontrar fuentes de financiamiento que le permitan adaptarse a los nuevos tiempos que se viven en el país anfitrión.
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