Mostrando entradas con la etiqueta Alan Gross. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Alan Gross. Mostrar todas las entradas

domingo, 9 de noviembre de 2014

“Que se pudra”, dice disidente cubano acerca de Alan Gross

por Sarah Stephens

 
“Que se pudra”, dice disidente cubano acerca de Alan Gross
WASHINGTON, D.C. – A Orlando Luis Pardo Lazo le hicieron falta solo tres palabras para rechazar el editorial de The New York Times acerca de Alan Gross. El editorial alentaba al presidente Obama a canjear a tres cubanos condenados por espionaje para que Cuba liberara a su subcontratista de la USAID. Pardo respondió: “Que se pudra”.
Con la brevedad apropiada de un escritor de ficción y bloguero cubano,recientemente admitido por la Universidad Brown como Miembro del Proyecto Internacional de Escritores, Pardo expuso la verdadera posición de los extremistas acerca de sacar a este norteamericano de su prisión habanera y traerlo a casa.
El señor Pardo ha dicho cosas aún peores acerca del señor Gross, pero hace solo seis meses, en comentarios en la Universidad Johns Hopkins, habló acerca del caso con una compasión como por un gatico:
“Mientras hablo aquí, un ciudadano norteamericano bajo contrato de la USAID, Alan Gross, se encuentra como rehén desde diciembre de 2009 en una prisión cubana, donde cumple una condena de 15 años por acusaciones que incluyen el espionaje. Como es judío, solo estaba ayudando a la comunidad cubana judía a tener acceso a Internet, ya que el derecho a la información independiente no es reconocido por mi gobierno”.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Para poder ejercer un cambio

De izquierda a derecha el rabino Sunny Schnitzer, y los reverendos Gradye Parsons, Jesús Ortega y John McCullough. Foto: Ismael Batista
Es debido a los valores comunes de nuestra fe que pedimos que las familias de Gross y de los tres héroes cubanos sean reunificadas, expresó el reverendo John McCullough, presidente y director ejecutivo del Servicio Mundial de Iglesias, en representación de la delegación norteamericana que desde el 2 de este mes y hasta hoy se encuentra en nuestro país.
El llamado —emitido por el Consejo de Iglesias de Cuba, el reverendo Jhon Mc­Cullough, el rabino Howard “Sunny” Schnitzer y el reverendo Gradye Parsons, de la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos— fue resultado de una misión humanitaria que tuvo comienzo con una visita, en febrero, de una delegación del Consejo de Iglesias de Cuba a miembros del Congreso de los Es­tados Unidos, el Departamento de Es­tado y a líderes religiosos norteamericanos.
Históricamente, el Servicio Mundial de Iglesias y el Consejo de Iglesias Cubano han mantenido relaciones mediante las cuales se ha abogado por el fin del bloqueo norteamericano a nuestro país, la eliminación de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y por lograr una relación estable entre ambos pueblos.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Editorial de The New York Times pide canje de presos entre EEUU y Cuba

the new york timesSolo hay una manera viable de retirar a (Alan) Gross de una ecuación suficientemente compleja (con Cuba), afirma este lunes un nuevo editorial de la edición impresa del diario norteamericano The New York TimesLa administración Obama debe canjearlo por los tres cubanos que llevan más de 16 años tras las rejas en Estados Unidos.
El diario, que en octubre publicó tres editoriales a favor de la normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU, reconoció que  ”hace casi cinco años, las autoridades en Cuba detuvieron a Alan Gross, un subcontratista del gobierno estadounidense que estaba trabajando en un sigiloso proyecto” para extender una red ilegal en la Isla.
“Aunque un creciente número de líderes en Washington y La Habana parecen estar ansiosos por comenzar a normalizar la relación entre los países, el caso de Gross se ha convertido en el principal obstáculo para lograr un avance diplomático”, asegura el diario en el editorial que se publicó simultáneamente en inglés y español, y se adelantó en la edición digital en la noche de este domingo.

jueves, 21 de agosto de 2014

La depresión de Alan Gross

Por Arthur González

índiceDe acuerdo a lo publicado en el Nuevo Herald Miami y en el sitio digital Café Fuerte, Alan Gross, norteamericano detenido en Cuba por actividades ilegales que buscaban derrocar al gobierno, se encuentra en un profundo estado depresivo.
No es para menos, tiene 65 años y cumple una sanción de 15 años de cárcel al haber aceptado conscientemente, la misión encomendada por agencias del gobierno de Estados Unidos de instalar ilegalmente equipos de alta tecnología con fines subversivos.
Planificando acciones similares a las acontecidas en el Medio Oriente, con el fin de provocar la caída del gobierno de Fidel y Raúl Castro, Gross firmó un contrato con la empresa Development Alternative Inc. (DAI), para desarrollar un proyecto subversivo denominado “Programa Democracia para Cuba”, que en nada tiene que ver con la comunidad judía de la Isla como tratan de hacer ver.

martes, 5 de agosto de 2014

Trescientos rabinos piden a Obama que negocie la liberación de Alan Gross




Hola Ciudad • 5 de agosto, 2014

Trescientos rabinos de todo el país pidieron al presidente Barack Obama que negocie “la liberación inmediata” de Alan Gross, el subcontratista norteamericano condenado a 15 años de prisión en Cuba.

“Alan fue a Cuba en nombre de nuestro gobierno. Su puesta en libertad inmediata de la prisión en Cuba y su regreso a EE.UU. debe ser una prioridad para nuestra nación. De hecho, creemos que este es un imperativo moral”, dijeron los rabinos en una carta dirigida a Obama.

“Nuestras comunidades están gravemente preocupadas por que Alan siga languideciendo en una prisión cubana casi cinco años después de su arresto. Le pedimos, con todo respeto, que tome todas las medidas necesarias para asegurar un final rápido de esta pesadilla para Alan y su familia”, agregaron.

jueves, 19 de junio de 2014

Cuba ofrece condolencias por la muerte de la madre de Alan Gross

La Directora General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro, emitió la siguiente declaración este miércoles:

Hemos conocido la infortunada noticia sobre el fallecimiento de la Sra. Evelyn Gross, madre del ciudadano estadounidense Alan Gross, quien cumple sanción de privación de libertad en Cuba. Deseamos expresar a sus familiares sentidas condolencias.

Frente a las dudas expresadas por personas que se preguntan las razones por las cuales el Sr. Gross no pudo visitar a su madre, es preciso aclarar que ni el sistema penitenciario cubano ni el norteamericano contemplan la posibilidad de que los sancionados internos viajen al exterior, cualesquiera que sean los motivos que se aleguen.

Es menester recordar que cuando falleció Carmen Nordelo, la madre de Gerardo Hernández Nordelo, uno de Los Cinco, quien cumple una injusta sanción de dos cadenas perpetuas más quince años de prisión en Estados Unidos, este no pudo tampoco viajar a visitarla y a despedirse de ella.

En la situación, tanto de Gerardo, como de sus compañeros Ramón Labañino y Antonio Guerrero, quienes también fueron condenados a prolongadas sentencias, concurren otros aspectos de profundo carácter humanitario que no pueden ser soslayados. Durante casi 16 años, han estado separados de sus familiares, algunos de ellos de avanzada edad, que guardan la esperanza de poder tenerlos de regreso; y han dejado de ver crecer a sus hijos.

Esta lamentable situación pudo haberse evitado. Reiteramos la firme disposición de Cuba a buscar de conjunto con Estados Unidos una solución a los casos de Gross y de Gerardo, Ramón y Antonio, que sea aceptable para ambas partes y contemple las preocupaciones humanitarias de ambos gobiernos y de sus respectivas familias.

La Habana, 18 de junio de 2014

jueves, 15 de mayo de 2014

Un intercambio de presos para pacificar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos

Salim Lamrani 

Alan Gross, agente estadounidense, cumple una pena de prisión de 15 años en Cuba desde 2009. Por otro lado, tres agentes cubanos están encarcelados en Estados Unidos desde 1998. Existe la posibilidad de un intercambio de presos y el caso de Gerardo Hernández, uno de los tres cubanos, condenado a dos cadenas perpetuas, se prestaría particularmente a un acuerdo humanitario. He aquí las razones en 25 puntos.
1) Durante los años 1990, tras el desmoronamiento de la Unión Soviética, el sector radical del exilio cubano basado en Florida multiplicó los atentados contra Cuba, particularmente contra la industria turística –sector vital para la frágil economía cubana- Esos atentados con bombas causaron decenas de víctimas. Ante la impunidad de la que gozaban esos grupúsculos violentos por parte de las autoridades estadounidenses, el Gobierno de La Habana decidió mandar a varios agentes a Estados Unidos para que se infiltraran en esas organizaciones criminales e impidieran la realización de actos potencialmente mortíferos.

jueves, 10 de abril de 2014

Cuba reitera disposición a buscar solución al caso Gross de conjunto con EEUU

bandera-cubana-f-kaloian

Declaración de la Directora General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba,Josefina Vidal Ferreiro.
Hemos conocido con preocupación el comunicado de prensa emitido en la mañana del 8 de abril, en Washington, que afirmó que “Alan Gross, subcontratista de la USAID encarcelado en Cuba durante los últimos cuatro años y cuatro meses, inició una huelga de hambre la semana pasada”.
El gobierno cubano reitera su disposición a buscar, de conjunto con el gobierno norteamericano, una solución al caso del Sr. Gross, aceptable para ambas partes, que contemple las preocupaciones humanitarias de Cuba relacionadas con el caso de los tres cubanos del grupo de los Cinco, que continúan injustamente encarcelados en Estados Unidos por más de 15 años.
Como es conocido, el Sr. Gross ha recibido un tratamiento digno y decoroso. Desde su detención, se encuentra recluido en un hospital, no porque su situación de salud lo requiera, sino porque allí se le garantiza atención especializada por parte de personal médico y de salud altamente calificado.
Alan Gross está en buenas condiciones físicas y su salud es normal y estable.Están bajo control los padecimientos crónicos propios de su edad, para los cuales recibe tratamiento médico. Ha sido visitado por su esposa y su abogado, con los que mantiene además comunicaciones telefónicas y electrónicas sistemáticas, así como con otros familiares y amistades. Recibe accesos consulares mensuales de funcionarios diplomáticos norteamericanos y visitas de personalidades políticas y religiosas.
El Sr. Gross fue detenido, procesado y sancionado por violar las leyes cubanas, al implementar un programa subversivo financiado por el Gobierno de Estados Unidos, mediante el establecimiento de sistemas de comunicaciones ilegales y encubiertos, con el uso de tecnología no comercial.
8 de abril de 2014

sábado, 15 de febrero de 2014

Esposa de Alan Gross denuncia que congresistas de Miami son el obstáculo para su liberación en Cuba

(Tomado de Cubainformación)

Esposa de Alan Gross denuncia que congresistas de Miami son el obstáculo para su liberación en Cuba
Cubainformación TV – Basado en una entrevista de Tracy Eaton a Judy Gross - Blog “Along the Malecón”.- Judy Gross, esposa de Alan Gross, agente norteamericano  encarcelado en Cuba desde hace cuatro años, apunta a los congresistas de ultraderecha de Miami como el principal obstáculo para la liberación de su marido.
Texto adaptado
Esposa de Alan Gross denuncia que congresistas de Miami son el obstáculo para su liberación en Cuba
Cubainformación TV – Basado en una entrevista de Tracy Eaton a Judy Gross - Blog “Along the Malecón”.- Judy Gross, esposa de Alan Gross, agente norteamericano  encarcelado en Cuba desde hace cuatro años, apunta a los congresistas de ultraderecha de Miami como el principal obstáculo para la liberación de su marido.
El lobby cubanoamericano del Estado de La Florida, encabezado por Robert Menéndez, Ileana Ros Lehtinen y Marco Rubio, serían el escollo que impide que el Gobierno de Obama negocie con Cuba una solución conjunta al caso de Gross y al de Los Cinco cubanos condenados en EEUU.
“Olvídense de la política del Sur de la Florida, negocien con los cubanos y encuentren una manera de traer a Alan Gross a casa”, pedía Judy Gross al Gobierno de Washington.
Alan Gross –reconocía su esposa en una entrevista- fue enviado a Cuba a través de un programa del Gobierno de EEUU. Fue contratado por la DAI, empresa que recibió un importante financiamiento de Washington para suministrar equipos satelitales a la llamada “disidencia” cubana, en el marco de una operación encubierta.
Judy Gross denunciaba también la visita del Secretario de Estado John Kerry al Vaticano. Allí, Kerry pidió al Papa que intermedie con La Habana para la libertad de Gross. “En vez de pedirle ayuda al Papa, creo que él, John Kerry, es quien debería ponerse a trabajar en su liberación” –decía Judy Gross en la citada entrevista-.
El 27 de febrero, Fernando González, uno de los Cinco Héroes cubanos, saldrá en libertad tras cumplir su condena de más de 15 años en  EEUU. En ese momento, quedarán en prisiones nortemericanas solo tres de Los Cinco cubanos.
Numerosas voces en el mundo piden a Obama un canje de Gross por estos tres hombres. Pero en la Casa Blanca sigue habiendo silencio. Y en los medios... también.
Texto original
Judy Gross: "Olvídense de la política del Sur de la Florida, negocien con los cubanos..."
Tracy Eaton a Judy Gross - Blog “Along the Malecón” y Blog Isla Mia (Cuba).- Olvídense de la política del Sur de la Florida, negocien con los cubanos y encuentren una manera de traer a Alan Gross a casa. Eso fue lo que Judy Gross me dijo esta semana. Su esposo ha estado preso en Cuba por más de cuatro años –1 521 días, para ser exacto. Y ella dijo que está indignada y frustrada que el gobierno de EE.UU. no haga más para garantizar su libertad.
Dijo: “… ha pasado mucho, mucho tiempo y nuestro gobierno es responsable de que Alan está allá y no puedo creer que no puedan hacer nada. A veces me pregunto si hay algún motivo detrás de todo eso. No quiero ser paranoide, pero todavía me vuelve loca que ni siquiera mencionen el nombre de Alan.
Gross reiteró su llamado al presidente Obama para que redoble esfuerzos para liberar a su esposo. Al preguntarle acerca de la reciente petición del secretario John Kerry para que el Vaticano ayudara, Gross dijo:
“realmente liberar a Alan es trabajo del secretario Kerry, no del Papa. Así que en vez de pedirle ayuda al Papa, creo que el secretario Kerry debiera ponerse a trabajar en eso”.
Judy Gross también culpó al gobierno cubano por encarcelar a su esposo en 2009, pero expresó su admiración por el pueblo cubano.
“Realmente amo a Cuba y espero poder regresar bajo otras circunstancias. La gente es tan amistosa…”
Lo que sigue es una transcripción de nuestra entrevista.
Eaton: ¿Cómo le va?
Judy Gross: Me va bien, solo que trato de vivir la vida cada día y hacer lo más que pueda.
Eaton: Después de su última visita a Cuba, ¿ve usted alguna señal esperanzadora? ¿Ha sabido usted algo que le dé motivo para ser más optimista?
Gross: Sabe, estuve allí hace tres semanas. Lo que fue positivo, me parece, y lo que fue diferente es que de manera coincidente Scott (Gilbert, el abogado de la familia Gross) y yo estuvimos allá al mismo tiempo que la delegación del Departamento de Estado que sostuvo las conversaciones migratorias, así que ellos pudieron reunirse con Alan y eso fue por primera vez. Con excepción de la Sección de Intereses en Cuba, es la primera vez que alguien del Departamento de Estado se ha reunido con él.
Así que si hubo algo positivo, creo que fue muy bueno para ellos ver a Alan y hablar con él y ver cómo es su vida diaria y escuchar sus argumentos y cómo se siente. Convirtió a la persona en algo real, verlo realmente cara a cara.
Eaton: ¿Sabe usted qué funcionarios se reunieron con él?
Gross: No los recuerdo a todos. La gente acostumbrada de la Sección de Intereses, es decir, el jefe de la misión, y la delegación estaba encabezada por Edward “Alex” Lee (subsecretario asistente en funciones para Asuntos del Hemisferio Occidental), del Departamento de Estado aquí en Washington.
Eaton: ¿Le transmitieron a usted alguna de sus impresiones después de esa visita?
Gross: Creo que recibieron una lección de humildad al hablar con Alan y verlo, y espero que eso haga alguna diferencia. Tendremos que esperar.
Eaton: Esa debe haber sido una reunión emotiva, porque estoy segura de que Alan debe sentirse muy frustrado y molesto y quiere hablar con alguien. ¿Cuál fue su reacción a la reunión?
Gross: Bastante parecido a lo que usted dijo. Él estaba indignado. Estaba frustrado. Debo decir que expresó esas cosas –indignación y frustración y mucha tristeza y pesar y muchos otros adjetivos que él expresó. Para alguien que ha estado encarcelado cuatro años, se guardan muchas cosas adentro, y él básicamente está en una celda de un dormitorio.
Eaton: He visto varias de sus entrevistas en CNN y otros medios y usted había hablado de la necesidad de que el presidente Obama participe personalmente. ¿Cree usted que ahora él está participando personalmente o que está interviniendo?
Gross: No he oído nada, así que no puedo decir que esa situación haya cambiado. Puede que sí y que yo no lo sepa, pero hasta donde sé, y hasta lo que siento, él aún tiene que… La Casa Blanca tiene que participar en esto. Evidentemente, es muy triste que no lo hayan hecho.
Eaton: Sí, estoy segura. Me pregunto, ¿ha cambiado su opinión acerca del gobierno norteamericano desde que comenzó toda esta terrible experiencia?
Gross: (ríe) Pienso que he ganado mucho en perspectiva acerca de la burocracia, y cuán grande este gobierno es realmente y cuán burocrático es realmente. Y es bastante difícil estar envuelto en eso. Pero en lo que respecta al gobierno no, realmente no ha cambiado. Estoy indignada. Estoy indignada porque, para comenzar, no hay respuesta del gobierno que envió a Alan allá. Es evidente que era un proyecto del gobierno de EE.UU. Y estoy indignada porque no ha habido comunicación, en especial porque él estaba trabajando como contratista del gobierno de EE.UU. Pero no creo que me sienta diferente acerca del gobierno. Aún creo en nuestro sistema político.
Eaton: Comprendo. ¿Así que los funcionarios de EE.UU. no se comunican regularmente con usted ni se mantienen en contacto con usted ni la ponen al día o cosas así?
Gross: Así es.
Eaton: OK. ¿Y puede describir la experiencia de tener que hacer una reclamación judicial al gobierno norteamericano y al patrón de Alan para tratar de obtener algún tipo de compensación?
Gross: Nunca estuve en ninguna de las reuniones, el litigio o cualquier cosa, así que personalmente no puedo describir cualquier sentimiento por estar allí. Pero fue muy frustrante, porque duró tanto y para ser honesta, sentí mucho miedo. No sabía cómo iba a vivir. Es decir, hubiera tenido que mudarme para –¿cómo se dice?–, ni siquiera un apartamento de un dormitorio. Un apartamento muy, muy pequeño y vivir muy cuidadosamente. Y aún tengo miedo por mi futuro desde el punto de vista financiero. Así que eso fue frustrante y que durara tanto. Y me alegro de haber llegado a un acuerdo.
Eaton: No estoy informada de lo último. ¿No hay una apelación en la reclamación judicial contra el gobierno de EE.UU.?
Gross: Eso es algo de lo que no puedo hablar, porque aún hay litigio.
Eaton: Me sorprendió un poco leer hace unos días que legisladores norteamericanos habían eliminado los programas de USAID para Cuba en el nuevo presupuesto.
Gross: ¿De verdad? No me he enterado. Eso es algo que yo hubiera pensado si lo hubiera sabido.
Eaton: No ha llamado mucho la atención. Me pregunto si usted sabe si el caso de su esposo puede haber influido algo en esa decisión.
Gross: No puedo opinar acerca de eso. Voy a tener que averiguarlo.
Eaton: Ya fue votado y aprobado.
Gross: ¡Dios mío! ¿Y cómo permitió (el senador Bob) Menéndez que eso sucediera? Me extraña no haber oído nada acerca de eso.
Eaton: ¿Cree usted que la liberación de Fernando González (uno de los Cinco de Cuba que debe salir de prisión el 27 de febrero) tendrá algún impacto en el caso?
Gross: No, no creo que eso provoque algún cambio.
Eaton: ¿Y de lo que se dice que el secretario de Estado Kerry iba a pedir ayuda al Vaticano para obtener la liberación de Alan? ¿Cree usted que eso ayude? ¿Ha oído algo acerca de eso?
Gross: Soy muy escéptica acerca de eso. Hemos tenido contacto con el Vaticano con el papa anterior y –¿sabe?– quisiera equivocarme, pero no creo que vaya a salir algo de eso. Y realmente liberar a Alan es trabajo del secretario Kerry, no del papa. Así que en vez de pedirle ayuda al papa, creo que el secretario Kerry debiera ponerse a trabajar en eso.
Eaton: Tiene razón. Y en total ¿cuántas veces usted ha ido a Cuba?
Gross: Creo que este fue mi sexto viaje.
Eaton: Vaya, son muchos viajes.
Gross: Muchos años.
Eaton: Leí que el ministro cubano de Relaciones Exteriores le dijo a usted que los cubanos estaban esperando a un enviado de EE.UU. que pudiera comenzar las negociaciones con los cubanos. ¿Recibió usted esa misma impresión en su último viaje?
Gross: El ministro de Relaciones Exteriores es Bruno Rodríguez. Me reuní con él la vez anterior, no en este último viaje. En este viaje nos dijeron que Cuba ha enviado una carta pidiendo a Estados Unidos que los contacten para poder comenzar a conversar, y ellos dijeron que no había precondiciones.
Eaton: Y en sus viajes a Cuba me imagino que su dedicación es como un láser en Alan, pero ¿ha tenido usted alguna impresión del país o alguna opinión acerca del país en sí?
Gross: Quisiera poder salir de La Habana. Nunca voy más allá. Amo a Cuba realmente y espero poder seguir regresando bajo otras circunstancias. La gente es tan amistosa y con todas las dificultades que tienen –y realmente tienen muchas dificultades– parecen mantener un buen carácter. Eso es lo que he observado. No tengo relaciones personales con nadie allá. Pero las personas que he conocido han sido muy gentiles y muy amables y me encanta el sentir de la ciudad. Miro y trato de pensar cómo era antes de que la infraestructura comenzara a derrumbarse. Me encanta la música. Me encanta la cultura.
Eaton: Si existiera la máquina del tiempo me gustaría ir hasta 1958 para ver cómo era todo.
Gross: (ríe) Quisiera ver el día en que los norteamericanos puedan compartir la música con los cubanos. Eso es lo que quisiera.
Eaton: Eso sería maravilloso. Algunos legisladores dicen que Cuba debiera hacer concesiones a EE.UU. –mejorar algunos derechos humanos básicos, por ejemplo– antes de que habláramos con Cuba acerca de Alan. ¿Cuál es su opinión respecto a eso?
Gross: Mi opinión es que necesitan sentarse a conversar y negociar lo que quieran negociar. No quiero verme envuelta en los asuntos políticos de Cuba. Nuestros legisladores… Creo que todo debe estar en la mesa. No creo que nuestros legisladores deben exigir precondiciones, digámoslo así.
Eaton: Tengo solo una pregunta más y es muy abierta. Me pregunto, ¿hay algo que los periodistas no le hayan preguntado y que usted quisiera que hubieran hecho? ¿Hay algo que usted quisiera comentar o que le gustaría que la gente supiera?
Gross: Bueno, esa es una pregunta que nunca me han hecho. Es difícil. Solo quiero reiterar mi frustración, tengo que decir, con ambos gobiernos. Evidentemente no puedo decir que solo con el gobierno norteamericano. El gobierno cubano tiene mucha culpa también, comenzando por haber arrestado a Alan. Pero ha pasado mucho, mucho tiempo y nuestro gobierno es responsable de que Alan esté allá y no puedo creer que no puedan hacer nada. A veces me pregunto si hay algún motivo detrás de todo eso. No quiero ser paranoide, pero todavía me vuelve loca que ni siquiera mencionen el nombre de Alan.
Eaton: A mí también me extraña. Supuestamente somos el gobierno más poderoso del mundo. Se me ha ocurrido –¿no podrían liberarlo por la fuerza? Aunque imagino que eso podría poner en peligro a Alan. Es difícil creer que no puedan hacer más.
Gross: Creo que la política de alguna manera levanta su fea cabeza. Usted debe averiguar más acerca de la influencia que Menéndez tiene y (la representante) Ileana Ros Lehtinen y (el senador Marco) Rubio, pero en especial el senador Menéndez. Honestamente creo que tiene mucho poder en todo esto. Puedo estar equivocada, pero no se me ocurre otra razón de por qué el presidente no habla de esto.
Eaton: Me encantó hablar con usted.
Gross: OK, cuídese.

sábado, 25 de enero de 2014

La gran prensa sobre Alan Gross y Los Cinco: Órgano oficial de la Casa Blanca

José Manzaneda*

alan-gross-usaidComo en tantos otros temas, en el caso deAlan Gross, agente estadounidense condenado a 15 años de prisión en Cuba, la gran prensa internacional nos repite cada día la versión oficial del Gobierno de Estados Unidos.
En no pocos medios nos aseguran –como sostiene Washington- que esta persona fue detenida por “proporcionar acceso a Internet” “sin censura” en la Isla (2) (3), o por “ayudar a los miembros de la comunidad judía de La Habana a conectarse con otras comunidades judías del mundo” (4).
Algo absolutamente falso. Todas las sinagogas de Cuba tienen acceso a Internet desde antes del primer viaje de Alan Gross a Cuba, gracias en parte a la ayuda económica –acordada con el Gobierno cubano- de organizaciones judías de EEUU, Canadá y otros países (5). Además, la comunidad hebrea cubana ha desmentido rotundamente cualquier contacto con Alan Gross. Así informaba, hace ya varios años, una nota de la agencia Associated Press (6) y otra de la Agencia Telegráfica Judía (7), cuyo contenido ha sido completamente olvidado, posteriormente, por los grandes medios (6). El reverendo Odén Marichal, secretario del Consejo de Iglesias de Cuba, que agrupa a colectivos cristianos y judíos, explicaba que “la comunidad hebrea” jamás tuvo “relación con ese señor”, ni les llevó “equipo de ninguna clase”. Adela Dworin, presidenta del Templo Beth Shalom de La Habana, denunciaba que “lo más triste” es que desde Washington “se haya querido involucrar a la comunidad judía de Cuba” en este asunto (8). Pero nada de esto impide que sigamos leyendo escandalosos titulares como “La comunidad judía de Cuba pide al Papa la liberación de Alan Gross”, en una noticia en la que se explica que es la comunidad judía de EEUU -¡no la de Cuba!- la que ha realizado dicha petición (9).

viernes, 10 de enero de 2014

El diálogo migratorio Cuba-EE.UU y el caso Alan Gross

Escrito por  Nicanor León Cotayo

    la esposa del “contratista”, Judy Gross, presiona al gobierno para que traiga al recluso de vuelta.
la esposa del “contratista”, Judy Gross, presiona al gobierno para que traiga al recluso de vuelta.
Este miércoles debe realizarse en La Habana una nueva ronda de conversaciones migratorias  entre  Cuba y Estados Unidos.

Se trata de la segunda desde que fueron reanudadas en Washington el 17 de julio del pasado año.
El gobierno ultraderechista del republicano George W. Bush las detuvo arbitrariamente en 2003 hasta que Obama, seis años después, las reactivó.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

El espía Alan Gross, detenido en La Habana, le escribe a Obama: “El Gobierno al que yo servía me ha abandonado”

gross
Resumen Latinoamericano, 5 de diciembre.- El contratista estadounidense Alan Gross, encarcelado hace cuatro años en Cuba, pidió al presidente de EEUU, Barack Obama, dar “todos los pasos que sean necesarios” para lograr su liberación, por considerar que ésta  sólo será posible si el mandatario se implica personalmente.

“Con el mayor respeto, señor presidente, temo que mi Gobierno, el mismo Gobierno al que yo servía cuando comenzó esta pesadilla, me ha abandonado”, dice Gross, de 64 años, en una carta enviada a Obama con motivo del cuarto aniversario de su arresto en Cuba, que se produjo el 3 de diciembre de 2009.

“Para mí está claro, señor presidente, que sólo con su implicación personal se puede conseguir mi liberación”, indica en la misiva, enviada a través de la sección de intereses de EEUU en La Habana y publicada por el diario Washington Post.

Declaración de la Directora General de Estados Unidos del MINREX

NOTA MIA: Es hora de que todas las familias involucradas tengan la alegría de volver a pasar las Navidades y el Nuevo Año, juntas. Solamente la testarudez política del gobierno de los USA lo ha impedido desde hace tiempo.
___________________________________________________________________________

El 3 de diciembre, medios de prensa de Estados Unidos informaron sobre la carta que 66 senadores norteamericanos, demócratas, republicanos e independientes, enviaron al presidente Barack Obama, en relación con el caso del ciudadano estadounidense Alan Gross, quien cumple sanción de privación de libertad en Cuba. Los senadores instaron al Presidente a conferirle prioridad humanitaria a la liberación del Sr. Gross y dar cualquier paso que esté "en el interés nacional" de EE.UU., de manera expedita para lograr su excarcelación, manifestando que le brindarían su apoyo en la consecución de este objetivo.

Al respecto, la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro, emitió la declaración siguiente:

"El gobierno cubano reitera su disposición a establecer de inmediato un diálogo con el Gobierno de Estados Unidos para encontrar una solución al caso del Sr. Gross sobre bases recíprocas, que contemple las preocupaciones humanitarias de Cuba vinculadas al caso de los cuatro cubanos luchadores antiterroristas que están presos en EE.UU.

Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, quienes forman parte del grupo de los Cinco, cumplen prolongada e injusta prisión por delitos que no cometieron y que nunca fueron probados. Su encarcelamiento tiene un alto costo humano para ellos y sus familiares. No han visto crecer a sus hijos, han perdido a madres, padres y hermanos, enfrentan problemas de salud y han estado separados de su familia y de su Patria por más de 15 años".

La directora Josefina Vidal también se refirió al comunicado emitido por la Oficina del Vocero del Departamento de Estado el 2 de diciembre, en el cual insistió en la liberación inmediata e incondicional del Sr. Gross, argumentando que su encarcelamiento es injustificado, y recordó:
"El Sr. Alan Gross fue detenido, procesado y sancionado por violar las leyes cubanas, al implementar un programa financiado por el Gobierno de EE.UU., con el objetivo de desestabilizar el orden constitucional cubano, mediante el establecimiento de sistemas de comunicaciones ilegales y encubiertos, con tecnología no comercial. Estas acciones constituyen delitos graves que son severamente sancionados en la mayoría de los países, incluyendo EE.UU.

El Sr. Gross ha recibido un tratamiento decoroso y humano desde que fue arrestado.

Cuba comprende las preocupaciones humanitarias que concurren en el caso del Sr. Gross, pero considera que el Gobierno de EE.UU. tiene responsabilidad directa por su situación y la de su familia, y como tal, debe trabajar con el gobierno cubano en la búsqueda de una solución.


La Habana, 3 de diciembre de 2013

Estados Unidos una solución al caso de Alan Gross


El 3 de diciembre, medios de prensa de Estados Unidos informaron sobre la carta que 66 senadores norteamericanos, demócratas, republicanos e independientes, enviaron al presidente Barack Obama, en relación con el caso del ciudadano estadounidense Alan Gross, quien cumple sanción de privación de libertad en Cuba. Los senadores instaron al Presidente a conferirle prioridad humanitaria a la liberación del Sr. Gross y dar cualquier paso que esté “en el interés nacional” de EE.UU., de manera expedita para lograr su excarcelación, manifestando que le brindarían su apoyo en la consecución de este objetivo.

Al respecto, la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro, emitió la declaración siguiente:
“El gobierno cubano reitera su disposición a establecer de inmediato un diálogo con el Gobierno de Estados Unidos para encontrar una solución al caso del Sr. Gross sobre bases recíprocas, que contemple las preocupaciones humanitarias de Cuba vinculadas al caso de los cuatro cubanos luchadores antiterroristas que están presos en EE.UU.

jueves, 6 de junio de 2013

El subcontrato de Alan Gross


Enrique Ubieta Gómez

Recuerdo vívidamente el juicio de Alan Gross. Fui uno de los periodistas invitados. Entró con desenfado, dispuesto a ofrecer el mejor de los espectáculos, en una porfía legal que pretendía ganar con la sonrisa tímida del hombre ingenuo y sorprendido que no era, y la prepotencia en la mirada. Negocios son negocios, nada personal, más aún si son los negocios del imperio. Había rehusado comer en exceso en los últimos meses, y se veía más delgado, mucho más enfundado en una guayabera que medía dos tallas más que la suya. Gross no es un hombre joven. No es un inexperto. Apostaba a la imagen, a los estereotipos, a su ciudadanía. Los médicos sin embargo aseguraron que el peso perdido contribuiría favorablemente a su salud. Prueba tras prueba, la imagen ensayada se vació. Ese día conocí al escritor cubano Raúl Antonio Capote, hasta entonces considerado “disidente”, es decir, contrarrevolucionario. Era más que eso; desde el año 2005 trabajaba para la CIA, aunque en realidad era un agente de la Contrainteligencia cubana. Cuando llegó, una sombra agorera pasó por los ojos del subcontratista.  Los supuestos afanes solidarios de Gross a favor de los judíos en Cuba se desinflaron en las declaraciones de los propios directivos de esa comunidad.
Condenado, ¡qué osadía!, pensó. No porque no supiese que su misión era ilegal, sino porque se imaginaba impune. Creo que hasta esperó con cierta impaciencia el rescate de marines aerotransportados, o quizás, la salvadora aparición de Spiderman, de Mr. Increíble, de Superman. Pero nadie llegó a por él. Dijo después que no había sido advertido, y alguna razón tenía: no le dijeron que Cuba es un país distinto, que no teme. Y cuando comprendió que los políticos se desentendían, exclamó que había sido traicionado. La esposa llevó su ira a los tribunales estadounidenses, y reclamó una indemnización de 60 millones de dólares a los contratadores, pero estos actuaron con la misma prepotencia inicial de Gross. Nada podía reclamarle a la CIA, al Gobierno de su país, pues él sabía que realizaba una acción encubierta de inteligencia, para instaurar –usemos sus propios términos, qué más da–, la “democracia”. La empresa Development Alternatives Inc. (DAI) que lo subcontrató,  a su vez contratada por la USAID, se defendió como pudo: revelando las notas de sus conversaciones con esta última. La misión era una encomienda de Washington y la USAID se comprometía a proteger la identidad de los contratistas y de sus asociados, dado el riesgo que corrían. Gross no era ajeno a ello. Fue seleccionado porque tenía experiencia en el cumplimiento de misiones similares en otros países. Incluso en Cuba. En el 2004 había llegado al país para cumplir un encargo de Marc Wachtenheim, entonces director y fundador de la Iniciativa para el Desarrollo de Cuba en la Fundación Panamericana para el Desarrollo, o FUPAD. Su contacto en La Habana era José Manuel Collera, líder de una asociación fraternal, y en el juicio del 2011 se revelaría que, al igual que Capote, también era agente de la Contrainteligencia cubana.

domingo, 20 de enero de 2013

Revelan en Estados Unidos más planes para desestabilizar al gobierno cubano


David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 20 de enero de 2013, p. 20

Nueva York, 19 de enero. El programa de “democracia” para Cuba promovido por el gobierno estadunidense es una “actividad operacional” que requiere “discreción continua” en el marco de varios “planes de transición” que Washington contempla en su esfuerzo contra el régimen del presidente Raúl Castro, según documentos oficiales estadunidenses divulgados hoy por el National Security Archive.
Los escritos oficiales dados a conocer hoy fueron presentados ante un tribunal como parte de un caso legal promovido por Alan Gross, el contratista encarcelado en Cuba en 2009 por intentar trasladar de manera clandestina equipo de comunicaciones a Cuba. Gross y su esposa Judy interpusieron una demanda el año pasado contra la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y el Development Alternatives Inc (DAI), este último su empleador cuando fue arrestado en la isla y uno de los principales contratistas de la Usaid, acusándolos de que fallaron en prepararlo, capacitarlo y supervisarlo de manera adecuada ante los peligros de las actividades a que fue enviado a la isla.
Los textos fueron presentados ante el tribunal por el DAI la semana pasada. Uno, marcado como “confidencial”, revela que en una reunión entre el DAI y la Usaid, en agosto de 2008, funcionarios del Programa para la Democracia en Cuba y Planeación de Contingencias relatan a la empresa contratista que la “Usaid no está informando a los cubanos cómo o por qué necesitan una transición democrática, sino que la agencia desea otorgar la tecnología y los medios para comunicar la chispa que podría beneficiar a la población”, y que el programa tenía la intención de “establecer una base desde donde los cubanos podrían ‘desarrollar visiones alternativas del futuro’”.

sábado, 19 de enero de 2013

Documento confirma el carácter secreto y subversivo de la misión de Gross en Cuba




Un documento hasta ahora desconocido que acaba de revelar un sitio web norteamericano confirma el carácter secreto y subversivo, de la misión del agente USAID Alan Gross en Cuba,por la cual fue condenado por la justicia cubana. El texto describe la tarea de Gross en términos que lo asimila al trabajo de las agencias de inteligencia, confirmando el papel de la USAID como fachada de la CIA.

Representantes oficiales del gobierno norteamericano insistieron sobre el carácter secreto de la tarea confiada a Gross, durante una reunión el 25 de agosto de 2008 con Development Alternatives Inc.(DAI), de Bethesda, Maryland, firma escogida poco antes para la realización del proyecto de infiltración tecnológica en territorio cubano.

El contenido de un resumen de esta reunión redactado por la misma DAI acaba de ser publicado por el sitio web Along the Malecon, del periodista Tracey Eaton, que se especializa desde varios años en la búsqueda de documentos sobre las controvertidas actividades de la USAID en Cuba y su financiamiento.

La nota fue presentada por la DAI en una corte federal el 15 de enero como parte de su respuesta a una demanda de 60 millones dólares presentada por la familia de Alan Gross en noviembre de 2012.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Mi carta a Obama

Berlín, 6 de diciembre de 2012
“Día de San Nicolás”


Señor Presidente Barack Obama:

Estamos en época de Adviento, en que la tradición cristiana espera el nacimiento del niño Jesús, aquel judio que cambió la historia del mundo.

El místico alemán Angelus Silesius escribió en su época “Si Jesús naciera mil veces en Belén, pero no nace en tu corazón, de nada te serviría”. Aún sigue siendo esto una gran verdad. Tomando ese texto como punto de partida, nos gustaría pedirle a Usted que atendiera el reclamo de millones en el mundo para poner fin al sufrimiento de seis familias, y con ello regalarle un poco más de espíritu evangélico a nuestro mundo. Nos referimos, a la posibilidad real de que Ud., Señor Presidente, acepte sentarse a conversar el como y el cuando pudiera solucionarse la situación del contratista norteamericano Alan Gross y de Cinco cubanos, que sabemos fue heredada por Ud. de otras administraciones.

Esta es una oportunidad hermosa para, por sobre los odios, hacer prevalecer el amor y la justicia. Creemos que es tiempo de un intercambio!

Tenga Ud. y su familia una bendecida Navidad y un 2013 con salud,


Dip. Th. José Conde

miércoles, 19 de diciembre de 2012

EE.UU. – Cuba: Un obstáculo para cada solución.

 
Jorge Gómez Barata

Cuando exista voluntad política para avanzar en la solución del diferendo entre Estados Unidos y Cuba las soluciones prevalecerán sobre los obstáculos y no será como hasta ahora: siempre que asoma una posibilidad aparece una impedimenta.

Primero fueron los fusilamientos de los esbirros de la tiranía batistiana, luego la reforma agraria y las propiedades confiscadas, más tarde la alianza con la Unión Soviética y seguidamente la presencia de tropas cubanas en África. Cuando con la salida de las fuerzas cubanas de Angola y el colapso soviético los obstáculos parecían removidos, Warren Christopher Secretario de Estado de William Clinton, sacó una carta de la manga: “Mientras Fidel Castro permanezca en el poder es muy difícil prever relaciones normales…”

Tal vez cansado de tantos pretextos Fidel Castro subió la parada y colocó a la administración norteamericana ante sus inconsecuencias. El 25 de febrero de 1992 en entrevista con Dianne Sawyer de la cadena ABC dio la más inesperada de las respuestas:

martes, 18 de diciembre de 2012

Los casos del norteamericano Alan Gross y de los Cinco cubanos en un callejón con salida


Por Alipio G. Sollet

La solución de ambos casos tiene en la negociación el callejón de salida. Es cierto que desde la llegada al poder de los Castro, las sucesivas administraciones de Estados Unidos sólo han entrado en negociaciones con el gobierno cubano cuando el asunto a negociar ha sido de su más alto interés y ha comprendido que no le queda otra salida que negociar con el  régimen de La Habana.

Ahí están para testimoniarlo las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno del presidente demócrata John F. Kennedy con el gobierno cubano en 1961-62, para lograr la liberación de más de mil mercenarios que habían sido apresados por los cubanos tras la invasión militar por Bahía de Cochinos y que se saldó con un canje de estos por medicinas y alimentos; o las negociaciones celebradas en 1994-95 entre el gobierno del presidente demócrata Bill Clinton y el gobierno cubano,  tras la llamada “crisis de los balseros”,  que se cerraron con un acuerdo migratorio mutuamente aceptable para ambos países.