Este 25 de abril el
Centro Memorial Martin
Luther King, Jr.,
cumplió 25 años de
existencia. Son muchas
las razones y
sentimientos que dieron
vida y carne a este
proyecto que nació
inspirado en el amor, la
espiritualidad cristiana
y las enseñanzas de
Martin Luther King, Jr.,
pastor negro del sur de
los EE.UU. que creía en
la no violencia y luchó
hasta sus últimos
momentos contra la
discriminación racial,
la injusticia, el
flagelo de la guerra y a
quien se le recuerda por
esta frase: “Yo tengo un
sueño”.
El CMMLK celebra
sus 25 años de
existencia
|
Paulo Freire, educador
popular brasileño, de
quien el Centro aprendió
la filosofía de la
pregunta, el
cuestionamiento y la
capacidad de discernir
sobre el mundo es otro
de los paradigmas que en
este tiempo ha animado
el desempeño social y
cultural de cientos de
educadores populares a
lo largo y ancho de toda
la Isla.
(Re)encantar el sentido
de ser Cuba para el hoy
y el ahora sigue siendo
un desafío para esta
organización de
inspiración cristiana,
ubicada en
Pogolotti, un
barrio en el cual están
presentes todos los
colores de Cuba: negros,
blancos y mestizos,
unidos y trabajando por
su localidad, su ciudad,
su país.
El Martin Luther King
capacita a personas para
multiplicar la
formación, la
comunicación, la
solidaridad y el
compromiso social. En
estos 25 años, ha
intentado caminar
juntando voluntades y
energías, personas y
experiencias, proyectos
y sueños, solidaridad y
amor, entusiasmos y
certezas. Y aunque falta
mucho por andar, por
crear y pensar, confía
en “ese sol del mundo
moral”, en la nación de
Martí y de Fidel, que
siendo cuna, estrella y
horizonte, es y seguirá
siendo libre como las
alas de un colibrí.
Taller de
muñequería
organizado por
el proyecto
Carsueños
|
Los trabajos que
contiene este
dossier revelan esencias
del quehacer del Luther
King y de quienes en
Cuba, América Latina y
los EE.UU. acompañan sus
utopías.
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