Edmundo García
Hoy quería comentarles sobre algo que tengo guardado desde hace unos
días a la espera de alguna repercusión. Se trata de una tremebunda declaración
de la congresista Ileana Ros-Lehtinen condenando la presencia en Estados Unidos
del cantautor cubano Vicente Feliú porque la cree parte de
un proyecto peligroso para la seguridad nacional. No es un chiste ni un
comentario en una cafetería de Miami, es una alerta que hace la congresista
cubanoamericana Ros-Lehtinen a la Secretaria de Estado Hillary Clinton en carta
fechada el pasado 14 de septiembre. (http://foreignaffairs.house.gov/resources/library/documents/statecubaletter.pdf)
Vicente Feliú compareció en
nuestro programa “La tarde se mueve” el miércoles 12 de septiembre. Habló
telefónicamente desde Washington un día después de su llegada a los Estados
Unidos invitado por el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco. La
capital era la primera ciudad en una gira artística que incluía también las
ciudades de Nueva York y San Francisco. El trovador participó en el programa
especial que “La tarde se mueve” dedicó a Los Cinco con motivo de cumplirse los
14 años de su injusto castigo en prisión.
Junto a Alicia Jrapko, Andrés Gómez y Saul Landau, Vicente Feliú
dio su opinión
libremente como la ha dado en todas partes, con la sinceridad que le
caracteriza, con un compromiso asumido y demostrado con la libertad de Los Cinco
que le honra. Los artistas grandes siempre han tenido compromisos con su época.
No es desconocido cómo él piensa; en la oficina de intereses de Estados Unidos
en La Habana, donde le dieron la visa esta vez como se la han dado otras, saben
cómo piensa Vicente Feliú. Lo han
escuchado pedir la libertad para Los Cinco en la radio, en la televisión y en la
tribuna antiimperialista, que está frente al edificio que los diplomáticos
norteamericanos ocupan en el malecón habanero. Ningún secreto o misterio hay
sobre sus proyecciones políticas y sociales, que reafirman también sus
canciones.
Es
en medio de esa claridad y sin explicación aparente que cae la declaración de la
congresista Ileana Ros-Lehtinen condenando la presencia de Vicente Feliú en Estados Unidos e incitando al Departamento
de Estado a que suspenda el intercambio educacional y cultural con Cuba. Hay
además un momento al final de la declaración que es bastante preocupante y hasta
discriminatorio, cuando la congresista considera “ingenuo y deplorable” otorgar
visas “a personas como Vicente Feliú”.
Ileana Ros-Lehtinen, que no ha entendido bien que ella no es la Secretaria de
Estado, parece que tampoco entiende que no es cónsul, ni fiscal, ni policía, y
tiene a los seres humanos clasificados por “tipos de persona”.
Ileana Ros-Lehtinen habla de Vicente Feliú y de la Nueva Trova de Cuba con un
conocimiento sospechoso; porque de música cubana ella ni siquiera conoce a Benny
Moré. Si acaso a Celia Cruz, de la cual sus mayores debieron decirle (en inglés,
porque su español todavía es infantil) que era alguien que cantaba en la
sagüesera de Miami. Estoy casi seguro que Ileana Ros-Lehtinen no sabe ni bailar
danzón; a lo mejor algunos de sus ayudantes o internos tira su pasillo, Aidita
Santiesteban o Chris Ferrer quizás, pero ella no. Es por esto que tengo el
presentimiento, que la lógica confirma, que su crítica a Vicente Feliú se debió a un crancazo que le dieron. ¿Quién pudo haber sido?
Ahora les digo.
La
visita de Vicente Feliú no tuvo un
alto perfil. Que yo sepa, el único programa donde hizo declaraciones fue ese en
“La tarde se mueve” del que les hablé anteriormente. Tampoco la declaración de
la congresista Ros-Lehtinen conquistó de momento internet y la misma prensa de
derecha de Miami ni siquiera la comentó. No se le dio bombo en El Nuevo Herald
ni en The Miami Herald, ni en los canales Telemundo o Univisión, ni siquiera en
la radio miamense. Pero sí hubo un lugar donde saltó con el amarillista título
de “Congresista
critica presencia en EEUU de trovador cubano defensor de
ETA”. (http://cafefuerte.com/cuba/noticias-de-cuba/politica/2182-congresista-critica-presencia-en-eeuu-de-trovador-cubano-defensor-de-eta
)
Ese lugar es el blog Café Fuerte del bloguero y activista anticastrista
Wilfredo Cancio Isla. También hubo un espacio de televisión que presionó contra
Vicente Feliú y fue el programa de
Pedro Sevcec en el canal 41 de Miami. Programa que casualmente produce el mismo
activista anticastrista Cancio Isla. Estas pistas y “coincidencias” me llevan a
creer que fue este bloguero quien le dio manigueta a la congresista o quizás a
miembros de su staff para ponerle mala la visita al trovador
cubano; porque el activista anticastrista Wilfredo Cancio Isla sí conoce a la
Nueva Trova, sí ha saltado alto con el grupo Moncada y coreado las canciones de
Vicente Feliú en la Casa de las
Américas cuando era un estudiante políticamente confiable de la carrera de
periodismo. Si alguien no le hubiera trompeteado a Ileana Ros-Lehtinen de lo
“peligrosa” que era la presencia de Vicente Feliú para “la seguridad nacional” de Estados
Unidos, seguramente ella lo hubiera pasado por alto.
Hay
también un precedente. En un artículo publicado en el mismo Café Fuerte el 15 de
septiembre del 2011 por el blogoteniente Wilfredo Cancio Isla (http://cafefuerte.com/cuba/noticias-de-cuba/sociedad/1205-trovador-oficialista-acusa-a-pablo-milanes-de-hablar-para-los-batistianos-de-miami), ya este se había ensañado con Vicente
Feliú (y de paso con Silvio Rodríguez) llamándolo
“trovador oficialista” de “fiel militancia
progubernamental”, y contraponiendo a ambos a
Pablo Milanés para dividir y encender la candela y manipularlo durante su visita
a Miami. En esa oportunidad Wilfredo Cancio Isla no esperó un segundo, como
hicieron otros medios, para publicar en Café Fuerte aquella carta de Pablo
Milanés en polémica conmigo; carta que algún día seguro se podrá aclarar que
también obedeció a otro crancazo.
Finalmente hay otra razón más general vinculada a la ética, a un patrón
de comportamiento. No se trata solo de su enfermizo odio contra
Vicente Feliú, o contra la Colmenita,
o contra Gerardo Hernández o contra todo aquel que se le atraviese en sus
famosos ataques de celo profesional, hay algo más serio y es que el bloguero y
activista anticastrista Wilfredo Cancio Isla es uno de los periodistas que con
más tendenciosidad cubrió el injusto proceso contra los cinco luchadores
antiterroristas cubanos en Miami. Trabajando para El Nuevo Herald, recibió
dinero del gobierno de Estados Unidos por intervenir en otros medios y fue el
autor de un artículo donde se afirma que Los Cinco estaban dirigidos
telepáticamente desde La Habana, y que era porque consumían ciertos alucinógenos
que no se doblegaban. De una persona así es lógico suponer ciertas cosas. Por
ejemplo, que contra todas las normas del periodismo tratara de influir en un
oficial electo y cranquearle una declaración contra un artista como
Vicente Feliú, que es un cubano libre
y digno.
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