Por Arthur González
El Congreso de Estados Unidos acaba de aprobar un millonario presupuesto destinado a fabricar la “democracia” en Cuba y Venezuela, con el cual pagarán a sus asalariados y las campañas de prensa, a fin de hacerle creer al mundo que en esos países hay opositores “independientes” y se “violan” los derechos humanos.
De no existir ese dinero los llamados disidentes no existirían, ni la prensa hablara tantas falsedades sobre ambos países, pues todo se formula desde Estados Unidos para tergiversar la realidad, viejo estilo yanqui cuando quieren construir supuestas “víctimas y violaciones”, en gobiernos que ellos no aceptan.
Para los que aun tengan dudas, basta con leer las noticias publicadas en la prensa yanqui para conocer que el senador Marco Rubio, presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, logró hacer lobby para la aprobación de 20 millones para promover la “democracia” en Venezuela y 15 millones para Cuba.