Por Aymara Vigil
Los cubanos que están en Costa Rica,
también han sido seducidos por las políticas selectivas norteamericanas
para incentivar la emigración ilegal; pero en esta ocasión a través de
un complejo recorrido de 7 700 kilómetros entre ocho fronteras de
Centroamérica.
Los medios internacionales de prensa que
hoy hablan de este asunto, omiten un tema de la mayor importancia: el
tráfico humano en los últimos años se ha convertido en un negocio tan
lucrativo como el de la droga. Las bandas de delincuentes que controlan
el contrabando de personas se mueven por rutas similares a las del
narcotráfico y no dudan en estafar, saquear y poner en riesgo la vida de
los migrantes, además de exigir altas cuotas de dinero por facilitar el
traslado de quienes solicitan sus servicios.
El corredor de Centroamérica hacia la
frontera sur de Estados Unidos, en específico, es el camino más
peligroso para los grupos de emigrantes que tratan de alcanzar el sueño
americano. Maureen Meyer, coordinadora de la Oficina en Washington para
Asuntos Latinoamericanos (WOLA), indicó en declaraciones a la cadena británica BBC Mundo
que las partes más peligrosas del trayecto se encuentran al atravesar
los estados Veracruz y Tamaulipas en México, pues son zonas controladas
por el cartel de los Zetas, donde los inmigrantes se enfrentan a
maltratos, extorsión, amenazas, secuestro y abusos físicos o sexuales.
El periodista y Dr.C Juan Francisco
Arias Fernández, experto en estos temas, señala en su libro ¿Cómo ganar
la guerra antidroga? Una respuesta desde Cuba, que alrededor de 5 000
pandillas de El Salvador, Guatemala y Honduras actúan en México; el 75%
de ella tiene vínculos con otras bandas y grupos delincuenciales de
Estados Unidos, lo que fortalece y disemina las asociaciones delictivas
internacionales por todo el continente.
Un cable de Associated Press, publicado por el diario The Washington Post,
el 23 de noviembre , refiere que la ruta emprendida por estos cubanos
incluye navegar por ríos y atravesar selvas de varios países, algunos de
los cuales se encuentran en las garras de pandillas responsables de
algunas de las más altas tasas de homicidios del mundo.
La responsabilidad de estos sucesos en
la frontera de Costa Rica y Nicaragua, no corresponde, como se empeñan
en señalar algunos medios de prensa, al Gobierno cubano. En el análisis
político regional que se ha suscitado tras estos incidentes, todos los
mandatarios de Centroamérica concuerdan en que las mafias que lucran con
estas situaciones y la restricción de visas para las entradas legales a
Estados Unidos, mientras permanece vigente la Ley de Ajuste Cubano,
incentivan la emigración insegura y peligrosa de los cubanos.
Estados Unidos lleva más de 50 años
magnificando situaciones como las de Costa Rica a modo de propaganda más
grande del planeta, la primera economía mundial, la que promueve sin
pudores su way of live, o sea una vida para el consumo, ahora parece
ausente a un asunto en el que tiene entera responsabilidad: ¿será que el
monstruo de la emigración que ellos mismos crearon, se volvió en su
contra?
Continuará….
(tomado de http://razonesdecuba.cubadebate.cu)
(tomado de http://razonesdecuba.cubadebate.cu)
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