Por Aymara Vigil
A diario en el mundo migran cientos y
cientos de personas; pero baste con que sean cubanos para que se genere
toda una reacción mediática, que no ha tardado en calificar a estos
sucesos de “éxodo silencioso” o como “la mayor estampida migratoria”
desde el Mariel, en 1980.
Tampoco han faltado quienes malsanamente
comparan a los cubanos con los desplazados en Siria, cuando la realidad
es que en Cuba no hay guerra, crisis humanitaria, ni se huye del
terrorismo o de algún conflicto étnico o religioso; además, los cubanos
que se hayan en la frontera de Costa Rica salieron de forma legal del
país por decisión propia, no porque fueran expulsados o desplazados.
Los medios de Miami intentan presentar
el incidente como “crisis humanitaria”; pero la cancillería ecuatoriana
ha dejado claro que este caso no aplica para un corredor humanitario
porque se no está en presencia de un conflicto bélico.
La propaganda que pretende desconocer
esta realidad se ha hecho eco de fotos e historias de quienes aseguran
que son refugiados y escapan de las malas condiciones económicas en
Cuba; sin embargo, omiten un detalle que pone de manifiesto la verdad:
los elevadísimos costos de esta forma de tráfico humano a la cual se
aventuraron.
El pasado 18 de noviembre el diario
español El País publicó el artículo: “Los migrantes cubanos encallan en
Costa Rica”, en el que se alude a las víctimas de la deteriorada
situación económica cubana; pero los mismos entrevistados, sin
proponérselo, desinflan el globo, al reconocer que salieron de Cuba
“después de vender la casa y el coche”, condiciones de vida inexistentes
para quienes huyen de la miseria. En otro artículo del pasado 30 de
noviembre, en el diario La Estrella, de Panamá, uno de los cubanos que
esperan por continuar rumbo a Estados Unidos refiere que vendió dos
casas y decidió marcharse de la mayor de las Antillas, porque no tenía
acceso a comprar armas ni yates.
Un cable de Associated Press, publicado
por The Washington Post, hace también referencia a que el 10 de
noviembre, policías fronterizos de Costa Rica con la ayuda de Estados
Unidos detuvieron a 12 sospechosos de ayudar a una banda internacional
que cobraba entre 7 000 y 15 000 dólares a los emigrantes cubanos por
llevarlos desde Sudamérica hasta la frontera estadounidense, o 400
dólares por trasladarlos de manera segura a través de Costa Rica.
Una búsqueda rápida y la matemática más
básica permiten apoyar estos argumentos: el precio de un pasaje a
Ecuador, o cualquiera de estas naciones que carecen de acuerdos de
visados con Cuba, independientemente de la agencia de viaje, oscila
entre 350 y 450 USD. Esa suma, adicionada a la realización de un
pasaporte (100 USD en sellos), más una cantidad imprescindible para
gastos de viaje, sobornos a funcionarios de las naciones a recorrer y
pagos a coyotes y traficantes de personas, podría ascender a entre 7 o
15 mil dólares, como coincide el texto referido de la AP.
El incidente en Costa Rica se ha
convertido en un escenario propicio para intentar hacer creer que la
mayoría de los cubanos desea “escapar” hacia Norteamérica; de hecho, se
presentan los hechos como si Cuba fuese el único país emisor de
emigración, cuando las cifras, incluidas las de países del primer mundo,
hablan por sí solas.
Francia, por ejemplo, es la quinta
potencia económica mundial y se ha convertido en un dinámico emisor de
emigrantes, de acuerdo con investigaciones realizadas por la edición
uruguaya de El País . El número en el Registro Mundial de franceses
establecidos fuera de Francia mostró que esos emigrantes crecen un 4 %
por año.
El diario español La Vanguardia, por su
parte, reseña que, según datos publicados por el Instituto Nacional de
Estadísticas de España, las cifras de emigrantes españoles han ido
creciendo con el paso de los años. Solo entre 2010 y 2013, 673 662
españoles se han asentado en el extranjero.
De acuerdo con la agencia Eurostat,
durante el 2013 cerca de 2 800 000 personas emigraron de un Estado
miembro de la Unión Europea (UE); mientras, en enero de 2014, las cifras
mostraban que 17 900 000 europeos habían nacido en un Estado de la UE
diferente del que residían.
La manipulación de este tema, no es más
que un intento de legitimar la inmoral Ley de Ajuste Cubano, justo
cuando el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba pone en entredicho
este remanente de la Guerra Fría.
Si de verdad quiere hallarse una
solución definitiva al problema que se ha generado, las emisoras del
Gobierno de Estados Unidos controladas por la mafia de Miami deben cesar
de promover la emigración ilegal y Washington debe asumir una actitud
consecuente con la proyección manifestada de avanzar en un proceso de
normalización de las relaciones entre nuestras dos naciones.
De una vez y por todas, Estados Unidos
debiera abandonar la práctica de utilizar el tema migratorio como
instrumento de su estrategia de cambio de régimen, en lo cual el
presidente Barack Obama puede influir si deroga las órdenes ejecutivas
que mantienen en vigor la “política de pies secos, pies mojados” y el
“Cuban Medical Professional Parole Program”, dos engendros que nada
tienen que ver con el clima bilateral que se ha generado después del 17
de diciembre de 2014.
(tomado de http://razonesdecuba.cubadebate.cu)
(tomado de http://razonesdecuba.cubadebate.cu)
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