LA
HABANA, 05/12/2012. Progreso Semanal/Radio Progreso Alternativa (RPA).
Cuba descartó hoy la liberación unilateral del contratista
estadounidense Alan Gross. Josefina Vidal, jefa del Departamento de EEUU
de la cancillería cubana fue enfática al declarar que esa solución “no
es real” e insistió en la disposición cubana de abrir “de inmediato un
diálogo sobre estos asuntos”.
Alan Gross (63 años), oriundo de Maryland, fue sancionado a 15 años
de prisión bajo los cargos de violar las leyes cubanas que garantizan la
seguridad nacional. Gross operaba como subcontratista del gobierno de
los EEUU mediante la empresa Development Associates International (DAI)
al servicio de la Agencia Federal para el Desarrollo Internacional
(USAID) del Departamento de Estado.
La tarea encomendada al contratista consistía en introducir en el
país “de forma encubierta, equipos de comunicaciones, con tecnología no
comercial limitada para uso militar, y por crear redes clandestinas de
transmisión y recepción de datos destinadas a instrumentar un programa
del Gobierno de los Estados Unidos, financiado por el presupuesto
federal, para subvertir el orden constitucional cubano”, dice un párrafo
de la nota oficial de la cancillería cubana divulgada hoy.
Días atrás Judy Gross estableció una demanda a la DAI y al gobierno
de Washington por 60 millones de dólares argumentando que no fue
debidamente alertado sobre los peligros que entrañaba su misión en Cuba.
Durante el juicio celebrado en 2009, el argumento de la defensa de
que los medios introducidas en la isla por Gross tenían por destino
brindarle acceso de comunicación por internet a la Comunidad Judía de la
isla, fue desmentido por los interesados y por sus dirigentes quienes
afirmaron que contaban con dichas facilidades antes de las visitas de
Gross.
En cuanto al estado de salud del contratista, la funcionaria declaró a
los periodistas que "Un equipo integrado por médicos cubanos de primer
nivel mundial ha brindado" durante esta temporada una "atención
sistemática", según cita la AP.
"Una biopsia y otros exámenes (...) demuestran que el señor Gross no
padece de cáncer ni de otra enfermedad que represente peligro para su
vida. Estados Unidos no tiene evidencia alguna que demuestre lo
contrario", agregó a la citada agencia.
Las declaraciones de la alta funcionaria de la cancillería de la isla
ratifican que la liberación de Alan Gross pasa, inevitablemente, por
una solución al caso de los Cinco cubanos que guardan prisión en los
EEUU y que fueran condenados por espiar a los grupos de extrema derecha
asentados en La Florida.
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