alan Gross 

El Gobierno de Cuba, a través de su Sección de Intereses en Washington, afirmó hoy que el subcontratista estadounidense Alan Gross fue enjuiciado por violar las leyes cubanas al poner en marcha “un programa encubierto financiado” por Estados Unidos, según reporta la agencia española EFE.

En una declaración enviadaayer a Efe, la Sección de Intereses de Cuba insistió en que Alan Gross “no está en prisión por ayudar a los judíos en Cuba a conectarse al internet”, como lo pretende el Departamento de Estado,  sino por violar las leyes en la isla. Portavoces de la comunidad hebrea en Cuba han desmentido en varias oportunidades que Gross “ayudó″  a organizaciones judías a tener acceso a Internet cuando ya lo tiene.
Las autoridades cubanas señalaron además que “todas las sinagogas en Cuba tienen acceso al internet; lo tenían antes de que Alan Gross visitó Cuba”.
Gross fue enjuiciado con apego “a todas las garantías” y fue sometido a juicio “porque él violó las leyes cubanas al implementar un programa encubierto financiado por el Gobierno de EE.UU. y dirigido a interrumpir el orden constitucional en Cuba”, indicó.
“Durante sus visitas a Cuba, Gross nunca le comunicó a las personas que contactó que él estaba trabajando para un programa del Gobierno estadounidense. Las actividades encubiertas realizadas por Alan Gross en Cuba constituyen crímenes en muchos países del mundo, incluyendo Estados Unidos“, alegó.
En el momento de su arresto, Gross, oriundo de Baltimore (Maryland), trabajaba para “Development Alternatives” (DAI), una empresa subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés).
Gross era contratista de la USAID, fachada de los servicios de inteligencia norteamericanos que desarrolla operaciones de injerencia y desestabilización en el mundo entero.
EFE pretende ignorar que Gross visitó la Isla en varias oportunidades, ilegalmente, con visa de turista.
“El Gobierno cubano ha transmitido al Gobierno estadounidense su voluntad para encontrar una solución humanitaria al caso de Gross de manera recíproca”, puntualizó el documento.
Gross, de 62 años, fue detenido en Cuba el 3 de diciembre de 2009 y condenado en marzo pasado a 15 años de cárcel, acusado de participar en planes subversivos contra el Estado por distribuir tecnología de comunicaciones. EFE añade falsamente en su texto ” en la comunidad judía de la isla”, a pesar de los desmentidos reiterados.
El programa de Cuba de USAID, dotado de 20 millones de dólares para el año fiscal 2012, centra sus esfuerzos en “incrementar la capacidad de los cubanos de participar en asuntos cívicos y en mejorar las condiciones de derechos humanos en la isla”, señala la agencia federal en su página web. La realidad es que USAID paga cientos de miles de dólares para crear en Cuba redes de comunicaciones satelitales de última generación para fines de inteligencia, notablemente en caso de agresión.
A lo largo de la jornada de hoy, el Departamento de Estado y la Casa Blanca, así como líderes demócratas y republicanos del Congreso y representantes de grupos cívicos exigieron la “inmediata” liberación de Gross por razones humanitarias.
Su esposa, Judy, y su madre, Evelyn, han suplicado esta semana al Gobierno de La Habana que lo libere del hospital donde está detenido porque  padece de varios problemas médicos y ha perdido 45 kilos, y consideran que la sentencia es demasiado severa.
Mientras tanto Estados Unidos sigue encarcelando a cinco cubanos, arrestados hace ya má sde una década por infiltrar oragnizaciones terroristas “anticastristas” de Miami toleradas por el gobierno Obama.