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“Cubainformación
es un proyecto de
información alternativa
sobre Cuba en idioma
español, basado en
cuatro soportes:
televisión por Internet,
radio, revista en papel
y web de noticias.
Cubainformación
pretende ser una brecha
en el bloqueo mediático
que sufre Cuba desde los
grandes oligopolios de
la información,
principalmente de EE.UU.
y Europa”. Así se
definen en su sitio web.
Los años que han
transcurrido desde su
fundación dan fe de que
han logrado hacer esa
brecha, cada vez, un
poquito más grande, o,
al menos, volverla una
grieta más profunda. Su
coordinador, José
Manzaneda, participó en
el Taller Internacional
“Medios alternativos y
redes sociales, nuevos
escenarios de
comunicación política en
el ámbito digital”, que
tuvo lugar en el Palacio
de las Convenciones de
La Habana el 29 y 30 de
noviembre, espacio que
aprovechó La
Jiribilla para
conversar con este
colega entrañable.
Su intervención se
centró en el debate
acerca del tema de la
ciberguerra. ¿Cuán vital
puede resultar
incorporar al trabajo
cotidiano la existencia
de este fenómeno que
cada día se hace más
familiar en nuestro
ámbito?
Existe una guerra
ideológica de la cual
forma parte la
ciberguerra. Puede
relacionarse con
conceptos como
capitalismo, lucha de
clases y desigualdades
Norte-Sur. En ese
contexto, la gente de la
resistencia informativa
que pertenecemos a
movimientos populares y
progresistas de apoyo a
los gobiernos
revolucionarios, tenemos
que tejer entre todos
redes y alianzas de
comunicación y de
construcción de
ideología para hacer
frente a los gigantes
que controlan los flujos
comunicativos y los
productos culturales.
En algunos casos,
debemos actuar desde
abajo, y en otros, desde
arriba. Es decir,
tenemos que articular
una red internacional
que coordine luchas
populares no
gubernamentales,
comunicatorias, redes
alternativas de medios
de todo tipo. Es
importante la
descentralización y la
coordinación con
potentes medios
públicos, estatales, en
aquellos países donde se
pueda. Estos medios
deben a su vez
manifestarse en
experiencias
multinacionales como es
el caso de Telesur
y otras de las que hemos
analizado en este
taller, a partir de esa
confluencia entre los de
arriba y abajo, pero
siempre con un objetivo
mayor: el de luchar por
un mundo que no esté
regido por el mercado y
los poderosos, sino que
esté dirigido a los más
débiles, que piense en
claves de igualdad, de
oportunidades, de
construcción de
sociedades mejores. En
ese camino tenemos que
colaborar, olvidar los
personalismos e
individualismos, los
derechos de autor,
además de armar nuestras
propias estrategias de
ciberdefensa, guerrilla
comunicacional y grandes
medios de comunicación.
El profesor de la
Facultad de Comunicación
Raúl Garcés decía:
“tenemos que pensar que
hacer comunicación es
hacer política” y luego
el canciller Bruno
Rodríguez decía:
“tenemos que ser
alternativos, pero
debemos saber ¿para
qué?” y a mi juicio,
esos son dos
aseveraciones que
Cubainformación
siempre ha tenido muy en
cuenta.
Cubainformación
nació como una
herramienta desde la
solidaridad para
informar a un público lo
más amplio posible sobre
una Cuba más real, no
desde la objetividad,
sino desde cierta
seriedad informativa.
Nuestro papel es
hacerles frente a la
derecha internacional y
a los grandes medios que
están en manos del
capital y se comportan
como enemigos del
proceso cubano.
Pensamos que una de las
maneras más importantes
y estratégicas de la
solidaridad con Cuba era
hacerles frente a las
mentiras y campañas
mediáticas, en la medida
de nuestras modestas
posibilidades.
Cubainformación crea
diferente soportes
comunicacionales: desde
una televisión por
Internet, un periódico o
una web de noticias
hasta la radio; pero
nuestro soporte estrella
han sido los videos que
demuestran, a través de
reportajes,
informaciones y
contenidos de los
grandes medios, la
simpatía que existe
hacia la Isla. Con los
ejemplos, las personas
más lejanas a esta
realidad pueden abrir
los ojos, sobre todo
cuando se trata de
explicar los modos en
que se manipula la
información. Brindamos
hechos y noticias que
complementan en parte lo
que las personas
necesitan para construir
su opinión. Lo hacemos
siempre intentado dar
claves informativas lo
más sinceras posibles,
aportando datos abalados
por organismos
internacionales,
poniendo sobre el tapete
datos que minimizan los
grandes medios de
información, señalando
noticias que pasan
desapercibidas en los
grandes medios o que se
han convertido en
verdades dada la
repetición automática,
contundente y machacona
de todos los días. El
sello característico de
Cubainformación
son, definitivamente,
los videos.
¿Cuánto más puede
hacerse por parte de los
medios alternativos para
cambiar el tratamiento
de determinado tópico
silenciado por los
grandes medios?
La incidencia que
tenemos en este campo es
poca, lo que hacemos se
convierte en historia,
en hitos que nos dan un
poco de moral, pequeños
o medianos logros que se
consiguen en la
rectificación de
noticias siempre en
medios públicos del
Primer Mundo. Eso es
importante porque los
medios privados son
absolutamente
impermeables a la
rectificación.
En los medios públicos
existen todavía algunos
resortes de dignidad
periodística, algunos
incluso pueden
simpatizar con Cuba,
aunque no tengan el
espacio para
manifestarlo. La
incidencia que se tiene
es más en lo diario.
Cada uno de los
productos que hacemos,
llega a unos miles de
personas que a su vez
reproducen ese
contenido, ese video
permanece en Yotube
con miles de visitas, y
muchos de los contenidos
que se publican en
Kaos en la red, en
Aporrea, en La
Jiribilla. Ese
conjunto es el resultado
de nuestro trabajo y por
eso nos gusta mucho
sumar ese impacto y esas
visitas, nos importa que
un determinado material
haya tenido cierta
influencia. Es
imprescindible cuidar el
lenguaje; si tenemos una
influencia es por la
persuasión que logramos
en aquellas personas que
supuestamente son
impermeables al tema
Cuba. Ese es el público
al que queremos llegar,
el que no está
familiarizado o cercano
al tema de Cuba, pero
que se acercan a
nuestros materiales
porque tienen un grado
de desconfianza ante los
grandes medios.
Ha afirmado no
importarle tanto que
visitaran
Cubainformación,
como que vieran los
materiales, incluso,
reproducidos en otros
medios. ¿Cómo han
tendido estas redes con
estrategias de
colaboración efectivas?
Cubainformación
colabora muy
intensamente con varios
espacios, uno de ellos
es el de los medios,
pero también hay otros
como los movimientos de
solidaridad con Cuba
—casi dos mil
organizaciones en todo
el mundo— que tienen
sus páginas web y nos
envían los contenidos de
sus actividades.
Cubainformación se
nutre también de muchos
colaboradores, entre
ellos muchos cubanos
patriotas que han
emigrado, que colaboran
intensamente.
De otro lado, están los
medios alternativos, hay
varios de referencias en
todo el mundo, pero
también hay que
mencionar los medios
digitales cubanos, los
blogs —con los que se
colabora cada día más—.
La política es la de
“déjame lo tuyo y te
presto lo mío”;
publicamos lo que
queremos, cuanto más,
mejor. Si quieres
utiliza el video, el
texto, hacer un texto
tuyo con parte de lo
mío. Nos interesa la
colaboración más
absoluta, más
transparente, una unidad
multiforme, sabiendo que
perseguimos un objetivo
común aunque unos
dediquen más espacio a
la cultura; otros, más a
la solidaridad, etc. Es
necesario pasar por alto
el egocentrismo y otras
cosas.
A nivel de
colaboraciones tenemos
un trabajo constante de
formar a personas para
que cubran tareas.
Centenares de ellos
reparten periódicos
gratuitamente en
movilizaciones o en las
ciudades de Andalucía.
Esa puede ser su
colaboración, incluso
puede tratarse de
personas que nos
conozcamos y están en
una organización de
solidaridad con Cuba en
Andalucía y el grupo
central de
Cubainformación está
en Bilbao.
Se está tratando de
lograr colaboraciones
directas con algunos
blogs cubanos como la
establecida con La
pupila insomne, de
Iroel Sánchez. Sin
pedirle permiso
comenzamos a hacer
videos a partir de sus
textos, y ya tenemos 90,
con una buena pegada de
miles de visitas.
Lo hemos hecho también
con posts de Raúl Capote
(cubano que estuvo
infiltrado como agente
de la CIA) a raíz de una
experiencia muy
interesante que él tuvo
en una conversación
donde una pionera cubana
defendía a su país ante
él y un agente de la
CIA. La historia tuvo
muchas visitas en
Cubainformación, en
Cubadebate y en
otros medios.
Estamos interesados en
ampliar esta
colaboración, tener
alguna vía audiovisual
para recoger las
impresiones de
determinados hechos de
manera instantánea en
videos breves desde
Cuba. Quisiéramos que
cuando ocurra algún tipo
de provocación en la
Isla, exista este tipo
de conexión, aunque
conocemos las
limitaciones por el
ancho de banda, pero son
muy efectivos los videos
donde se muestran
visiones personales de
los hechos. En esto
estamos trabajando con
algunos blogueros de
Cuba.
¿Qué reflexiones te han
provocado estos días de
debate en el taller?
La conclusión principal
es que aquí no vinimos a
inventar la pólvora,
creo que tenemos muy
claro todos en qué
escenario combatimos,
pero es importante que
nos conozcamos todos —o
nos reconozcamos— y
mantengamos el contacto
para fortalecer las
redes. Aunque pueda
parecer una idea manida,
es una realidad
incontestable el tema de
la colaboración y de las
alianzas.
Otro mensaje fundamental
es que hay un llamado a
los gobiernos de América
Latina del ALBA a
mejorar la
infraestructura que
necesitan todos los
países latinoamericanos,
aunque en el caso de
Cuba por el bloqueo, el
tema sea el más
conocido. Es un llamado
a crear estructuras que
puedan ser alternativas
a las redes
convencionales. Si estas
ideas llegan a las
cabezas
correspondientes,
podemos tener resultados
en los próximos años. Es
interesante escuchar
experiencias privadas en
los diferentes “pequeños
medios”, todo es
interesante, cada uno
cuenta lo suyo y se
aprende de todo; ayer,
por ejemplo, aprendí de
la experiencia de una
sola persona que contó
cómo en un medio local
se consigue colocar la
información a partir de
la insistencia.
Llevamos cien
entrevistas en menos de
tres semanas de estancia
en Cuba. Hemos
conversado con gentes de
la cultura;
participantes en el
Coloquio de Holguín de
solidaridad con los
Cinco; y en La Habana,
entrevistamos a
economistas, sociólogos,
miembros de las agencias
de rock y rap,
blogueros, y ahora
pretendemos trabajar
también durante el
Festival de Cine.
Llevamos material
diverso para irlo
poniendo poco a poco,
como siempre, pero en
este viaje lo hemos
hecho de una manera
multiplicada. Lo que no
podemos perder la
intención que queremos
con la respuesta
mediática. Es importante
la edición de este
material, pero no
pretendemos que
sustituya a ese otro
material con punta de
lanza que hacemos en
nuestra actividad
diaria. Debemos combinar
ambos tipos de
información, y eso será
muy complicado, pero
mucha gente ayudará de
manera voluntaria para
que podamos publicarlo
todo.
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