Seguiremos trabajando con personas de buena voluntad en Estados Unidos para que el Congreso elimine el bloqueo contra Cuba y normalicemos relaciones, aseguró elReverendo Jim Winkler, Presidente del Consejo de Iglesias de ese país (NCC, por sus siglas en inglés).
Tomará tiempo y mucho trabajo, pero haremos que nuestra voz sea escuchada. Eliminar el bloqueo es lo correcto, afirmó en entrevista con la prensa cubana que recientemente viajó a Washington para la tercera ronda de conversaciones entre Cuba y EE.UU.
Winkler, quien ha viajado a Cuba en varias ocasiones, la última hace apenas unas semanas, accedió a dar su mirada sobre el giro de las relaciones entre los dos países.
Confesó estar entre los sorprendidos con los anuncios del 17 de diciembre: “…nosotros hemos trabajado durante mucho tiempo por la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, pero no nos anticipamos a esta noticia…”.
Agregó que no pensó que el gobierno de Barack Obama tuviera el coraje político de tomar esa decisión.
Es un gran paso hacia adelante para el Presidente y el país reconocer públicamente que la política ha fracasado; el pueblo norteamericano le ha dado la bienvenida a esta decisión, aseguró.
Algunos no están de acuerdo, pero la mayoría de los estadounidenses apoya el cambio de rumbo hacia Cuba, entre ellos la mayoría de las iglesias que pertenecen al NCC, organización fundada en 1950 y que agrupa a 45 millones de personas en más de 100 mil congregaciones locales en comunidades de todo Estados Unidos.
El reverendo confesó que fue maravilloso estar en Cuba recientemente y ver el espíritu de la gente con los anuncios realizados por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama.
Durante su estancia en la Isla pudo reunirse con líderes religiosos y con Los Cinco Héroes cubanos, con quienes compartió historias y vivencias de todos los años de lucha en reclamo de justicia para ellos.
Estamos muy felices porque nuestras iglesias tienen una historia común, clamaron por el regreso del niño Elián González con su papá, que era lo correcto y ahora seguiremos trabajando de conjunto con muchas personas de buena voluntad en nuestro país y en especial el Congreso, para eliminar el bloqueo, apuntó.
Winkler mostró un documento del año 1973 del NCC, en el que exigían que si EE.UU había normalizado relaciones con la Unión Soviética, cómo no iba a hacerlo con Cuba.
Sabemos que hace falta mucha más presión y que tenemos que ser más consistentes en el trabajo con el Congreso, esperamos que líderes de la iglesia cubana se nos unan en Washington para tener algunas reuniones en el Capitolio, aseguró el reverendo.
Al preguntársele sobre un posible cambio de postura hacia Cuba en un Capitolio de mayoría republicana dijo incluirse entre los optimistas.
Sé que es un Congreso dominado por republicanos, pero incluso dentro de ese partido hay personas que han apoyado la normalización durante muchos años, en parte por la importancia de la relación económica entre los dos países, comentó.
Para el presidente y secretario general de la NCC, en el órgano legislativo estadounidense no están lidiando con una oposición intransigente dado que existe una coalición bipartidista que está trabajando y ha presentado propuestas de leyes en relación a temas como la eliminación de la prohibición a los ciudadanos norteamericanos de viajar a Cuba, el comercio o el acceso a tecnologías de la información.
Este es el momento y debemos hacer que suceda, durante el tiempo que le queda a Obama de presidente, agregó.
Sobre los elementos que dentro del Congreso están buscando bloquear el proceso de restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, apuntó que lo hacen por razones meramente políticas porque buscan capitalizar el tema y aprovecharlo para sacar ventaja en las políticas electorales, pero esa no es la voluntad popular.
En relación con la iniciativa presentada hace par de semanas por el senador republicano Marco Rubio para condicionar el levantamiento del bloqueo a que Cuba pague las propiedades nacionalizadas al triunfo de la Revolución en 1959, dijo que no cree que tenga posibilidad alguna.
Incluso si los representantes y senadores lograran convencer al Congreso de pasar alguna legislación, como la de Rubio, para frenar el proceso, el Presidente puede vetarla, aclaró Winkler.
En su opinión, mientras más estadounidenses viajen a Cuba, y muchos quieren hacerlo, la conexión directa entre las personas contribuirá a las relaciones y creará bases de confianza que ayuden a un escenario positivo para la normalización y los miembros del Congreso siempre quieren oír lo que sus votantes quieren decir, abundó.
Sobre la idea que preconizan algunos de que la Isla es un peligro para la seguridad de EE.UU señaló que nadie cree ese argumento.
Cada día que se mantengan las conversaciones y las personas conozcan más de la realidad cubana y las iglesias se mantengan juntas, intercambiando, cada día que las personas se acostumbren a que tenemos relaciones, le será más difícil a los que quieren detener el proceso tener éxito alguno, auguró.
Ante la posibilidad de que un republicano llegara a la Casa Blanca en las elecciones generales de noviembre de 2016, dijo que no se sorprendería que de ser electo tratara de obstaculizar el proceso de normalización de relaciones, pero ve muy difícil” que el rumbo actual de sea reversible.
(Tomado de la Agencia de Información Nacional)
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