La medida de la Iglesia Católica alemana no implica la excomunión automática de quien deje de pagar.
A partir de hoy los católicos
residentes en Alemania que hayan optado por no pagar el impuesto
eclesiástico podrían quedarse sin comunión u otros sacramentos, como el
entierro religioso.
Así lo habían dispuesto los obispos católicos
del país, con respaldo del Vaticano, en un decreto publicado el 20 de
septiembre, que entra en vigor este lunes.
La Conferencia Episcopal alemana ha aclarado que
la medida no implica la excomunión automática, sino que se invitará a
cada individuo que haya dejado de pagar a "reconsiderar" su decisión.
Para dejar de pagar el impuesto las personas
deben declarar que no pertenecen a ninguna iglesia, pero muchos siguen
igual participando de la vida religiosa.
Recientemente se había incrementado el número de
alemanes que habían decidido dejar de pagar esa tasa, que le reporta a
la Iglesia Católica alrededor de US$6.500 al año.
(tomado de la BBC)
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