Inmediatamente se corrió la noticia, “el gobierno comunista de la Habana”, “la dictadura” impide que el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) viaje a la Habana para recibir el Premio Payá, y detrás todo un andamiaje ya precocinado para acusar a la isla de cuantas cosas pasen por la mente de estos “señores de la democracia”.
Este Premio es el invento mejor logrado del grupito de Rosa María, hija de Osvaldo Payá quien hace unos años muriera en un accidente del tránsito y fuera presentado como un mártir y víctima de la violencia represiva del régimen. La Payá y los tres o cuatro gatos que la acompañan actúan bajo la cobertura de la falsa ONG JuventudLAC, la famosa Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia que quedó huérfana en el IV Foro de Jóvenes de las Américas, cuando la derecha juvenil del continente intentó institucionalizarla dentro de la OEA y los cubanos junto a otro grupo de jóvenes de izquierda que allí estábamos logramos frustrar esas intenciones.
Este Premio es el invento mejor logrado del grupito de Rosa María, hija de Osvaldo Payá quien hace unos años muriera en un accidente del tránsito y fuera presentado como un mártir y víctima de la violencia represiva del régimen. La Payá y los tres o cuatro gatos que la acompañan actúan bajo la cobertura de la falsa ONG JuventudLAC, la famosa Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia que quedó huérfana en el IV Foro de Jóvenes de las Américas, cuando la derecha juvenil del continente intentó institucionalizarla dentro de la OEA y los cubanos junto a otro grupo de jóvenes de izquierda que allí estábamos logramos frustrar esas intenciones.