Por Pedro Martínez Pírez
A 24 horas de las elecciones en los Estados Unidos, las más costosas en la historia de ese país, muchas personas en Cuba recuerdan que desde el inicio oficial del bloqueo impuesto por Washington contra la nación antillana, el 7 de febrero de 1962, tanto los gobiernos Demócratas como Republicanos han mantenido hasta hoy esa ilegal política que califica como acto de genocidio contra todo un pueblo.
Al demócrata John F. Kennedy, quien firmó hace 54 años la orden ejecutiva que impuso el bloqueo a Cuba, siguieron las administraciones de LyndonJohnson, Ricard Nixon, Gerald Ford, James Carter, Ronald Reagan, GeorgeBush, padre, William Clinton, George Bush, hijo, y finalmente Barack Obama, quien en su segundo mandato reconoció el fracaso del bloqueo para los objetivos estratégicos de la política estadounidense hacia Cuba y el resto de América Latina, y recomendó al Congreso de Estados Unidos levantarlo.
Todos los gobiernos de los Estados Unidos, en un grado u otro, contribuyeron a reforzar el bloqueo. Durante el mandato de Lyndon Johnson fue aprobada la Ley de Ajuste Cubano, para alentar las salidas ilegales de Cuba, y fue durante las administraciones del demócrata William Clinton, cuando se dieron pasos fundamentales para la internacionalización y codificación del bloqueo. Durante su mandato se aplicó la Ley Torricelli, aprobada en 1992 por su antecesor George Bush, padre, y se aprobó y ejecutó en 1996 la Ley Helms-Burton.
Como recientemente afirmó el periódico cubano GRANMA los dos componentes básicos de la política de la administración de Clinton contra Cuba fueron la aplicación de sanciones económicas extraterritoriales y el fomento de la subversión interna contra la Revolución Cubana.
Con los republicanos Ronald Reagan y George Bush, padre e hijo, los gobiernos de Estados Unidos intensificaron sus acciones económicas, la subversión y los intentos de aislar a Cuba.
La resistencia de Cuba ha sido el factor fundamental que obligó al cambio de la política de Washington y llevó a la diplomacia estadounidense a abstenerse en la ONU en el tema del bloqueo, luego de 24 derrotas consecutivas en el máximo organismo internacional.
Por eso en la víspera de las elecciones en los Estados Unidos donde rivalizan candidatos de los partidos que se alternaron en la Casa Blanca durante más de medio siglo de bloqueo, la mayoría de los cubanos confía en el poder de su resistencia, que es la clave para enfrentar con éxito la política imperial.
La Habana, 7 de noviembre de 2016.
Al demócrata John F. Kennedy, quien firmó hace 54 años la orden ejecutiva que impuso el bloqueo a Cuba, siguieron las administraciones de LyndonJohnson, Ricard Nixon, Gerald Ford, James Carter, Ronald Reagan, GeorgeBush, padre, William Clinton, George Bush, hijo, y finalmente Barack Obama, quien en su segundo mandato reconoció el fracaso del bloqueo para los objetivos estratégicos de la política estadounidense hacia Cuba y el resto de América Latina, y recomendó al Congreso de Estados Unidos levantarlo.
Todos los gobiernos de los Estados Unidos, en un grado u otro, contribuyeron a reforzar el bloqueo. Durante el mandato de Lyndon Johnson fue aprobada la Ley de Ajuste Cubano, para alentar las salidas ilegales de Cuba, y fue durante las administraciones del demócrata William Clinton, cuando se dieron pasos fundamentales para la internacionalización y codificación del bloqueo. Durante su mandato se aplicó la Ley Torricelli, aprobada en 1992 por su antecesor George Bush, padre, y se aprobó y ejecutó en 1996 la Ley Helms-Burton.
Como recientemente afirmó el periódico cubano GRANMA los dos componentes básicos de la política de la administración de Clinton contra Cuba fueron la aplicación de sanciones económicas extraterritoriales y el fomento de la subversión interna contra la Revolución Cubana.
Con los republicanos Ronald Reagan y George Bush, padre e hijo, los gobiernos de Estados Unidos intensificaron sus acciones económicas, la subversión y los intentos de aislar a Cuba.
La resistencia de Cuba ha sido el factor fundamental que obligó al cambio de la política de Washington y llevó a la diplomacia estadounidense a abstenerse en la ONU en el tema del bloqueo, luego de 24 derrotas consecutivas en el máximo organismo internacional.
Por eso en la víspera de las elecciones en los Estados Unidos donde rivalizan candidatos de los partidos que se alternaron en la Casa Blanca durante más de medio siglo de bloqueo, la mayoría de los cubanos confía en el poder de su resistencia, que es la clave para enfrentar con éxito la política imperial.
La Habana, 7 de noviembre de 2016.
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