Cuba será beneficiaria de una tecnología única que permite la fabricación de bombillas, tubos de la denominada luz fría y otros productos similares con la descollante característica de tener una alta durabilidad y ser también reparables, lo cual les convierte casi en perennes.
El presidente de la empresa catalana, Benito Muros, lo informó a la prensa señalando que suscribió con su contraparte de la Isla el memorando correspondiente que tendría su materialización en fábricas radicadas en Villa Clara y La Habana.
El compromiso original prevé que la empresa española, además, continúe sus investigaciones en busca de otorgarle similar característica de gran conservación a refrigeradores y lavadoras, entre posibles equipos electrodomésticos sujetos a esa ventaja.
No menor importancia tiene la cesión de derechos de la patente y la tecnología para que esos productos se exporten hacia los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y después a otras naciones interesadas.
Benito Muros seleccionó a Cuba para esta experiencia como reconocimiento al demostrado interés y los trabajos específicos desplegados en la Isla en el cuidado y protección del medio ambiente y de sus ciudadanos, pese a tratarse de un país con limitados recursos y desarrollo.
Según datos recogidos de publicaciones periódicas, el empresario español es un convencido de lo ilegítimo de la llamada obsolescencia programada, método mediante el cual las firmas dedicadas a la fabricación y venta de diferentes partes o equipos confeccionan sus productos de modo que duren un tiempo predeterminado para que quienes los usan se vean obligados a sustituirlos. Eso garantiza ingresos permanentes, pero a costa de la naturaleza y del poder adquisitivo de millones de personas.
Según trascendidos, Muros fue amenazado por su posición contraria al lucro y en favor de los consumidores y el ecosistema. Recuerda de algún modo al ingeniero electrotécnico de origen serbio, Nikola Tesla, a quien le hurtaron algunas patentes o le tildaron de lunático para evitar que sus novedosos inventos se generalizaran.
Si se desarrolla bien el compromiso de la barcelonesa OEPS Electrics con el ministerio de industrias cubano, el producto en cuestión y sus posibles derivaciones, favorecerán tanto a Cuba como al grupo de países miembros del ALBA.
De inicio se procedería al ensamblaje de focos con 6,5 watts y luminosidad comparable a lámparas incandescentes de 100 watts y en un segundo paso, a la fabricación directa del recurso, capaz de ahorrar el 92% del consumo energético si se le compara con las incandescentes y en más de un 68% en el caso de las consideradas hasta el momento como de bajo consumo o ahorradoras.
Otra virtud del producto es que emiten el 70% menos dióxido de carbono a la atmósfera debido a que están diseñadas para trabajar con muy pocos grados de temperatura.
Todos aquellos que tomaron contacto con estas informaciones hechas por Muros, ven con gran optimismo, no exento de inquietudes, su ejecución. El gobierno cubano sustituyó en todos el país la mayor parte de los viejos equipos de refrigeración y los bombillos incandescentes desde el 2007, paso luego emprendido por otros países, incluyendo algunos muy industrializados.
(Tomado de Progreso Semanal)
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