lunes, 26 de noviembre de 2012

La Isla en versos


 MADELEINE SAUTIÉ RODRÍGUEZ
madeleine@granma.cip.cu

Sancti Spíritus aún huele a versos. Durante cuatro días con sus noches la provincia quedó convertida en la capital poética del país al celebrar allí desde el pasado 20 hasta el 24 de noviembre la vigésimo tercera Jornada Nacional de la Poesía Cubana, dedicada en esta ocasión al poeta Reynaldo García Blanco, a quien se le distinguiera con la condecoración Canto de Ciudad, y a la Generación de los 80.

Foto: Andrei Álvarez Reynaldo García Blanco lee poemas en la noche inaugural de la Jornada. 
 
A poesía limpia se acicalaron los festejos por la veinteañera edición del evento, en el que también se reconociera al poeta Manuel González Busto, y que organizado por la UNEAC provincial y la Editorial Luminaria, dejara ver desde su inauguración —acaecida en la Biblioteca Rubén Martínez Villena con una gala en la que un grupo de músicos bajo la dirección de Carlos Manuel Borroto interpretaron canciones con textos del bardo homenajeado— el presagio de un exitoso desenvolvimiento.

Hasta el parque Serafín Sánchez llegaron desde muy temprano poetas de diversas geografías de la isla para regalar al transeúnte sus versos ofrendados a José Martí y participar después en los espacios de debate, como los dedicados, por solo citar algunos, al difícil oficio de editar poesía, a la resistencia como poética en Virgilio Piñera, a los coloquios Género y conflicto en los 80 —a cargo de Ileana Álvarez, Yanetsy Pino y Odalys Leyva—, y La generación de los 80, una mirada veinte años después —Alfredo Zaldívar, Francis Sánchez y Yamil Díaz— y en las no pocas presentaciones de libros que tuvieron lugar en la cita.

La inauguración de la expo fotográfica Un grupo aún en la memoria, que recoge instantáneas de más de dos décadas de poetas espirituanos en el apogeo literario de entonces, como Alberto Sicilia, Ángel Martínez Niubó, Hermes Entenza, Edel Morales, Fernando Valdivia y Esbértido Rosendi, entre otros, y la Premiación del Concurso de Poesía Alberto Acosta-Pérez —que laureó a Lilia Aurora Machado Coello, Odalys Leyva Rosabal, Mariene Lufriú y Ramón Luis Herrera— fueron junto con la tertulia poética Fe de vida, dedicada a la amistad de Rafael Alberti con Pablo Neruda y conducida por la poeta Aitana Alberti, otros emotivos momentos del evento como también lo fuera la lectura de poemas que realizara Miguel Barnet, presidente de la UNEAC, ovacionada por todos los participantes y quien reconociera como un hecho trascendente esta jornada porque "la poesía es la salvaguarda de la memoria, de la cultura, de las tradiciones, de nuestro patrimonio intangible y eso nos hace mejores, y nos enriquece".

El papel desempeñado por las diferentes editoriales, y particularmente Vigía, que surge en los 80, para promocionar a aquellos jóvenes escritores que hoy han solidificado sus voces, fue disertado por Zaldívar, a la vez que Sánchez refirió el rol protagónico de las lecturas, más que de los propios poetas, a los que "se les estaban moviendo los sentamientos" con los nuevos modos de decir y recordó el deslumbramiento que vivió cuando conoció a "todos aquellos poetas melenudos" en el Encuentro Nacional de Talleres Literarios.

La significación de la ruptura del "habanocentrismo" lírico que significó aquel grupo etario que algunos llamaron la tercera generación poética de la Revolución, que con carácter contestatario reaccionó contra la ética que la antecedía y el arcaísmo social, fue el contenido tratado por Díaz en cuya voz se escucharon también las más sentidas palabras de elogio al poeta agasajado del evento.

"Yo le agradezco a la generación de los 80 haber dado con Alberto Rodríguez, Pedro Llanes, Abel Dopico, Emilio García, Alpidio Alonso... y un nombre que no va a faltar nunca para mí es Reynaldo García Blanco, y me sumo a este clamor colectivo que con total justicia celebra esta jornada. Le agradezco su manera no sectaria de asumir la literatura, de ser ese hombre que conectó naturalmente con toda la tradición poética cubana sin necesidad de pasar por esa ruptura explícita y provocadora que termina siendo vencida por el tiempo. En su poesía se juntan todos los tiempos, y todos los espacios".

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