No parece haber rincones ocultos
para una nueva aplicación espía de teléfono móvil o celular, capaz de
producir una imagen en 3D de cualquier lugar en que se ha encontrado,
sin que su dueño se percate de ello.
El malware se llama PlaceRaider,
y fue desarrollado por un equipo de la universidad de Indiana, con la
colaboración el Naval Surface Warfare Centre de la Marina de Estados
Unidos.
La aplicación, que afecta los
teléfonos con sistema Android 2.3 en adelante, toma fotos al azar cada
dos segundos, dondequiera que se encuentre el usuario.
Las imágenes son enviadas a un servidor que
filtra las numerosas gráficas y reconstruye la escena en formato tercera
dimensión, en efecto dando al interesado una idea clara y detallada del
lugar. Esto con la ayuda de las funciones de orientación y ubicación
que también tiene incorporadas el programa.
El PlaceRaider se instalaría en el
móvil subrepticiamente (escondido detrás de otra aplicación gratuita,
por ejemplo), y actuaría sin que nadie la notara, en paralelo con los
otros programas del aparato, gracias a que desactiva el sonido que hace
el teléfono cada vez que toma una fotografía.
El teléfono, el peor amigo del hombre
De acuerdo con los autores de la investigación,
el objetivo es demostrar que la tecnología de "robo visual", como la
llaman, está disponible en el mercado y representa un peligro real para
los cada más numerosos usuarios de teléfonos inteligentes.
Seguridad para celulares
El experto en seguridad para
dispositivos móviles, Jaime Blasco, hace las siguientes recomendaciones
para evitar que un teléfono celular "contraiga" una aplicación
maliciosa:
- Utilizar siempre las tiendas oficiales de los dispositivos móviles para bajar aplicaciones.
- Estar al tanto de los mensajes de texto y de correo provenientes de personas desconocidas, y no hacer click en ellos.
- Utilizar algunas versiones disponibles de antivirus para dispositivos móviles. "Aunque no protegen de todo, si pueden ayudar a evitar algunos de ellos", señala el experto.
- Estar atento a "algunas pistas que el teléfono puede dar" sobre la existencia de spyware o malware, como un gasto acelerado de la batería.
- Revisar la factura de teléfono, para detectar envíos de mensajes de texto o llamadas de alto costo.
- Verificar la lista de aplicaciones utilizadas por el móvil, para detectar movimientos sospechosos.
- Prestar atención a los permisos requeridos para la instalación de aplicaciones. "Si estás instalando un juego, no es normal que te pida permiso para enviar mensajes o el acceso a tus contactos", explica.
"A través de un uso completamente oportunista de la cámara del teléfono y otros censores, PlaceRaider construye modelos tridimensionales de ambientes bajo techo", dice el ensayo que recoge los resultados de la investigación.
"Ladrones a distancia pueden entonces 'bajar' el
espacio físico, estudiar el ambiente cuidadosamente y robar objetos
virtuales de ese ambiente (tales como documentos financieros,
información en monitores de computadores e información de identidad)",
señala el documento.
Esto es posible gracias a que la herramienta
permite al atacante navegar sobre la imagen y realizar acercamientos
sobre regiones particulares, para examinar imágenes concretas.
Algunos comentaristas en sitios especializados
sugirieron la posibilidad de que el programa sea utilizado como
instrumento de guerra, y destacan la participación del la fuerza naval
estadounidense en la investigación.
El ensayo no dice nada al respecto. Pero en un escenario o en otro, lo cierto es que el "PlaceRaider
vuelve el aparato móvil contra su propio usuario, al crear una
plataforma de vigilancia avanzada capaz de reconstruir su ambiente
físico para la exploración y la explotación", apunta el documento.
Para demostrar la eficiencia del programa, los
investigadores le instalaron la aplicación a veinte estudiantes, y les
pidieron que efectuaran tareas diarias normales. Ninguno se percató de
la presencia del malware, y con todos se logró obtener una imagen detallada de los lugares en que se desenvolvieron.
Defensa
Aunque, según los autores, "cualquier adversario
con recursos computacionales modestos, que pueda crear una aplicación
troyana adecuada y diseminarla a través de mercados de aplicaciones
móviles, puede lanzar este ataque", también reconocen que se trata de un
área todavía incipiente.
"Creo que aparte de ser una demostración
interesante, no hay nada nuevo ni interesante o innovador sobre esto",
le dijo a BBC Mundo Amichai Shulman, CTO y cofundador de la compañía de
soluciones de seguridad Imperva.
"Hasta donde sé, el problema de malware
prolífico en dispositivos móviles todavía es relativamente pequeño. El
vector infeccioso más común de estos programas de espionaje sigue siendo
el acceso directo al aparato (por ejemplo, una esposa toma el teléfono
de su esposo para instalarle el programa malicioso)", añadió el
especialista.
Jaime Blasco, jefe de investigaciones de la
compañía de seguridad española AlienVault, coincide con Shulman en que
el trabajo de los técnicos de Indiana no debe ser motivo de preocupación
para el usuario promedio, porque "no va más allá de una investigación".
Sin embargo, le dijo a BBC Mundo que se está
viendo "un crecimiento muy grande" en materia de programas maliciosos
para celulares. "Cada mes están apareciendo cientos de nuevas variantes
de malware", indicó.
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