El mercado alemán del trabajo manifiesta una curva ascendente
otoñal que no es tan pronunciada como en años anteriores. La locomotora
se frena, pero de un cambio estructural nadie quiere hablar.
La Agencia Federal del Trabajo (BA) anunció en Núremberg una cosa buena
y otra mala. La buena: el otoño ha vuelto a revitalizar el mercado
laboral alemán, pues el número de desempleados ha retrocedido en 117.000
en comparación al mes anterior. La mala: el descenso ha sido menor que
el que suele registrarse en esta época. En total, 2,9 millones de
personas sin empleo registró en septiembre la BA, sólo 7000 menos que en
2011.
“Son los primeros efectos de una debilidad coyuntural que ya lleva
algún tiempo”, explica Holger Schäfer, especialista en mercados
laborales del Instituto para la Economía Alemana (IW). “Con relación a
la coyuntura, el mercado laboral siempre va un poco retrasado, se parte
de un supuesto de seis meses. Es decir, ahora se empiezan a notar las
huellas de una situación de ralentización que empezó a comienzos de
año”, dice Schäfer.
Holger Schäfer, Instituto de la Economía Alemana (IW).
Menos disposición para emplear
Impresionadas por el inseguro panorama coyuntural, cada vez son más las
empresas alemanas que congelan sus planes de contratar personal. Por
ello, informa la BA, el número de plazas vacantes siguió en septiembre
su tendencia descendente.
De una debilitación de la dinámica habla Frank-Jürgen Weise, presidente
de BA. No obstante, de un cambio estructural no quiere hablar, pues
todavía el número de puestos de trabajo que se crean es mayor que el de
los que se pierden. En este cálculo están incluidos todos los ramos,
exceptuando la banca y el servicio público. “No lo esperábamos y nos
parece positivo”, subraya Wiese. La Oficina Federal de Estadísticas, con
sede en Wiesbaden, registró en septiembre 41,6 millones de empleos, es
decir un 1% más que en 2011.
Dinámica débil, más empleados
¿Debilitación de la dinámica con incremento de puestos de trabajo? “El
fenómeno lo detectamos hace ya algún tiempo”, explica Schäfer y
ejemplifica: “Muchas personas que no estaban registradas como
desempleadas empiezan a trabajar. A esto lo llamamos reserva silenciosa.
Por otro lado, hay muchas plazas ocupadas por inmigrantes; esto tiene
como consecuencia que haya más puestos de trabajo sin que esto se note
en el volumen de desempleo”.
Franz-Jürgen Weise, presidente de la Agencia Federal del Empleo (BA).
Entretanto, según datos de la oficina de Wiesbaden, el incremento de
las personas con empleo también va más lento. Sin embargo, los
especialistas del ramo no ven todavía una crisis laboral en el
horizonte. “En los próximos meses, la bonanza otoñal seguirá, aunque sí
no habrá un descenso de la tasa de desempleo tan fuerte como en años
anteriores”, afirma Schäfer.
Por su parte, Weise subraya que no estamos frente a un cambio
estructural, pues si por un lado hay una disminución de ofertas de
empleo de alto nivel y se detecta un desempleo creciente atenuado por la
temporada, por otro lado se registra un mayor número de personas en
activo. Del ramo del trabajo temporal tampoco llegan señales de alarma:
1300 empresas habrían solicitado en septiembre los subsidios
correspondientes a recortes en las jornadas laborales (Kurzarbeit) para 40.000 de sus empleados.
Autor: Rolf Wenkel (mb)
Editora: Emilia Rojas
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