Hace unos meses el “periodista independiente” Luis Cino Álvarez en un artículo titulado “Ni carismáticos ni fotogénicos” pretendía hacer un análisis acerca del estado en el que se encuentra la llamada “oposición” en Cuba.
En el mismo este señor se quejaba de que “ante la sordera y la indiferencia mundial, los llamados disidentes cubanos iban a terminar aquejados con el síndrome del Patito Feo”. Con respecto a la “sordera e indiferencia mundial” nuestro “periodista independiente” dependiente de las nóminas de la SINA tiene razón.
A pesar del empeño de la CIA, la USAID, la SINA, la BBC, EFE, ABC, El País, El Nuevo Herald, Prisa, Marco Rubio, Mario Díaz Balart, etc, para darle a los llamados “opositores” del gobierno cubano forma y contenido a su imagen y semejanza, no pasan de lo que son, un grupúsculo de vividores, traidores al servicio de una potencia extranjera que en cualquier lugar del mundo ya hubieran sido condenados por alta traición. Con respecto al Patito Feo la comparación no vale porque en el cuento de Hans Christian Andersen, el patito después de haber pasado una serie de vicisitudes por ser aparentemente feo y torpe, y ser rechazado por la mayoría, deviene al final como un hermoso cisne y no como un pato desgarbado como se lo habían pronosticado.
La comparación es errónea porque los mal llamados disidentes cubanos están muy lejos de llegar a ser algo que pueda causar admiración y respeto.
De cisnes ni hablar.
En su análisis el señor Álvarez comentaba que a sus amigos de causa le faltaba una belleza como Camila Vallejo y el carisma de Hugo Chavez, hace comparaciones ridículas con movimientos sociales como por ejemplo “tribus indígenas de la Amazonia” (sin especificar a cual se referire) que luchan por sus derechos y hacía referencia también a las Madres de la Plaza de Mayo.
También se lamentaba que no hay un cantante de fama mundial que le dedique una canción a las Damas de Blanco, como lo hizo Sting cuando se refería en una de sus canciones al dolor sufrido por las madres e hijas de los asesinados por las dictaduras militares en Latinoamérica.
Las mismas dictaduras que con el beneplácito y el apoyo de las Embajadas de los Estados Unidos de Norteamérica, la CIA y como parte de la Operación Cóndor desarrollaron un macabro plan para asesinar a los líderes de los movimientos revolucionarios en toda América Latina.
En esta época negra de la historia de nuestro sufrido continente fueron miles los asesinados y desaparecidos por esas bandas de terroristas y generales asesinos.
Comparar a las Madres de la Plaza de Mayo con las llamadas Damas de Blanco conocidas también como las Damas del Verde (por su predilección hacia el dólar norteamericano con los que son pagadas por la SINA, la CIA y sus secuaces por sus actividades subversivas) es absurdo y ridículo.
Las Madres de la Plaza de Mayo han rechazado en todo momento la más mínima similitud entre ambos movimientos. Las razones se caen de la mata pero me voy a referir a la más actual y elocuente.
Hace algunos días un grupo de fascistas y de la ultraderecha en Chile organizaron un homenaje a uno de los dictadores más horripilantes y sangrientos que ha conocido la humanidad, el sanguinario Augusto Pinochet, condenado no solo por sus crímenes de lesa humanidad, sino también por ladrón.
A este tenebroso homenaje fue invitada la flor y nata de neofacismo internacional y como era de esperar no podrían faltar representantes de la fauna antricastrista del Miami cubanoamericano.
Dios los cría y el diablo los amontona para que sigan cometiendo desmanes.
Pasemos revista a esta lista de invitados “honoríficos” para que podamos constatar por qué a pesar de la astronómica cobertura propagandística de la que gozan nuestros sucios indignos cubanos, a pesar de los globos inflados de las mentiras y de las astronómica suma de dinero que reciben para que atenten contra la seguridad de su pueblo, no logran que nadie les respete.
A este vergonzoso homenaje dedicado a la vida y “obra” del dictador Augusto Pinochet fueron invitados según la prensa internacional, el presidente del Condado Dade, Carlos Jimenez, Anitere Flores presidente del senado Estatal de La Florida, el alcalde de Miami, Tomas Regalado; el senador federal Marco Rubio; el congresista federal Mario Díaz Balart y el presidente de la Juventud Anticastrista, Yasser Torres.
Estos personajes que se llenan la boca para hablar de los derechos humanos en Cuba y del respeto a las libertades civiles son los patrocinadores directo de nuestros indignos cubanos más “prominentes” como Yoanis Sanchez, Oscar Elias Biscet, Martha Beatriz Roque, Jorge Luis García Pérez (conocido más bien como el delincuente Antunéz), las Damas del Verde y toda esa partida de vividores que se conocen más afuera que dentro de su propia casa.
Y para que tengamos una idea de la catadura moral de estas especies pasaremos lista a los demás invitados, lo mejor del neofacismo europeo:
Según la prensa internacional fueron invitados: Jaime Alonso, director de la Fundación Francisco Franco (otro sanguinario dictador) y Miguel Méndez Pinar, principal caudillo del Partido neonazi Fuerza Nueva. De Francia, Marine Le Pen, ex candidata presidencial del Frente Nacional de Francia (neofacista también), y desde Inglaterra se citó al miembro de la Cámara de los Lores y Vizconde de Alamein, David Montgomery, otro que bien canta.
Este es un ejemplo fehaciente del porque a los indignos cubanos, a sus benefactores de Miami y otros lares no se les pueden respetar.
Como se puede tener consideración y respeto con ciudadanos que se codean con fascistas, neofascista y políticos de la ultraderecha mundial.
El señor Álvarez y sus amigos de causa se deberían preguntar que haría un neo nazi español o francés con Berta Soler o Oscar Elias Bicet si se los encontraran en la media noche en uno de los metros de París o Madrid. O es que ellos desconocen el número de ciudadanos víctimas de las hordas fascistas europeas por el solo hecho de tener otro color de la piel.
En el mismo este señor se quejaba de que “ante la sordera y la indiferencia mundial, los llamados disidentes cubanos iban a terminar aquejados con el síndrome del Patito Feo”. Con respecto a la “sordera e indiferencia mundial” nuestro “periodista independiente” dependiente de las nóminas de la SINA tiene razón.
A pesar del empeño de la CIA, la USAID, la SINA, la BBC, EFE, ABC, El País, El Nuevo Herald, Prisa, Marco Rubio, Mario Díaz Balart, etc, para darle a los llamados “opositores” del gobierno cubano forma y contenido a su imagen y semejanza, no pasan de lo que son, un grupúsculo de vividores, traidores al servicio de una potencia extranjera que en cualquier lugar del mundo ya hubieran sido condenados por alta traición. Con respecto al Patito Feo la comparación no vale porque en el cuento de Hans Christian Andersen, el patito después de haber pasado una serie de vicisitudes por ser aparentemente feo y torpe, y ser rechazado por la mayoría, deviene al final como un hermoso cisne y no como un pato desgarbado como se lo habían pronosticado.
La comparación es errónea porque los mal llamados disidentes cubanos están muy lejos de llegar a ser algo que pueda causar admiración y respeto.
De cisnes ni hablar.
En su análisis el señor Álvarez comentaba que a sus amigos de causa le faltaba una belleza como Camila Vallejo y el carisma de Hugo Chavez, hace comparaciones ridículas con movimientos sociales como por ejemplo “tribus indígenas de la Amazonia” (sin especificar a cual se referire) que luchan por sus derechos y hacía referencia también a las Madres de la Plaza de Mayo.
También se lamentaba que no hay un cantante de fama mundial que le dedique una canción a las Damas de Blanco, como lo hizo Sting cuando se refería en una de sus canciones al dolor sufrido por las madres e hijas de los asesinados por las dictaduras militares en Latinoamérica.
Las mismas dictaduras que con el beneplácito y el apoyo de las Embajadas de los Estados Unidos de Norteamérica, la CIA y como parte de la Operación Cóndor desarrollaron un macabro plan para asesinar a los líderes de los movimientos revolucionarios en toda América Latina.
En esta época negra de la historia de nuestro sufrido continente fueron miles los asesinados y desaparecidos por esas bandas de terroristas y generales asesinos.
Comparar a las Madres de la Plaza de Mayo con las llamadas Damas de Blanco conocidas también como las Damas del Verde (por su predilección hacia el dólar norteamericano con los que son pagadas por la SINA, la CIA y sus secuaces por sus actividades subversivas) es absurdo y ridículo.
Las Madres de la Plaza de Mayo han rechazado en todo momento la más mínima similitud entre ambos movimientos. Las razones se caen de la mata pero me voy a referir a la más actual y elocuente.
Hace algunos días un grupo de fascistas y de la ultraderecha en Chile organizaron un homenaje a uno de los dictadores más horripilantes y sangrientos que ha conocido la humanidad, el sanguinario Augusto Pinochet, condenado no solo por sus crímenes de lesa humanidad, sino también por ladrón.
A este tenebroso homenaje fue invitada la flor y nata de neofacismo internacional y como era de esperar no podrían faltar representantes de la fauna antricastrista del Miami cubanoamericano.
Dios los cría y el diablo los amontona para que sigan cometiendo desmanes.
Pasemos revista a esta lista de invitados “honoríficos” para que podamos constatar por qué a pesar de la astronómica cobertura propagandística de la que gozan nuestros sucios indignos cubanos, a pesar de los globos inflados de las mentiras y de las astronómica suma de dinero que reciben para que atenten contra la seguridad de su pueblo, no logran que nadie les respete.
A este vergonzoso homenaje dedicado a la vida y “obra” del dictador Augusto Pinochet fueron invitados según la prensa internacional, el presidente del Condado Dade, Carlos Jimenez, Anitere Flores presidente del senado Estatal de La Florida, el alcalde de Miami, Tomas Regalado; el senador federal Marco Rubio; el congresista federal Mario Díaz Balart y el presidente de la Juventud Anticastrista, Yasser Torres.
Estos personajes que se llenan la boca para hablar de los derechos humanos en Cuba y del respeto a las libertades civiles son los patrocinadores directo de nuestros indignos cubanos más “prominentes” como Yoanis Sanchez, Oscar Elias Biscet, Martha Beatriz Roque, Jorge Luis García Pérez (conocido más bien como el delincuente Antunéz), las Damas del Verde y toda esa partida de vividores que se conocen más afuera que dentro de su propia casa.
Y para que tengamos una idea de la catadura moral de estas especies pasaremos lista a los demás invitados, lo mejor del neofacismo europeo:
Según la prensa internacional fueron invitados: Jaime Alonso, director de la Fundación Francisco Franco (otro sanguinario dictador) y Miguel Méndez Pinar, principal caudillo del Partido neonazi Fuerza Nueva. De Francia, Marine Le Pen, ex candidata presidencial del Frente Nacional de Francia (neofacista también), y desde Inglaterra se citó al miembro de la Cámara de los Lores y Vizconde de Alamein, David Montgomery, otro que bien canta.
Este es un ejemplo fehaciente del porque a los indignos cubanos, a sus benefactores de Miami y otros lares no se les pueden respetar.
Como se puede tener consideración y respeto con ciudadanos que se codean con fascistas, neofascista y políticos de la ultraderecha mundial.
El señor Álvarez y sus amigos de causa se deberían preguntar que haría un neo nazi español o francés con Berta Soler o Oscar Elias Bicet si se los encontraran en la media noche en uno de los metros de París o Madrid. O es que ellos desconocen el número de ciudadanos víctimas de las hordas fascistas europeas por el solo hecho de tener otro color de la piel.
La “disidencia” cubana que tanto gusta de codearse con la extrema derecha europea específicamente la española, la alemana y la francesa debería informarse sobre la política migratoria de estos políticos leguleyos que no creen ni en la madre que los parió.
Al parecer han olvidado en que situación se encuentran los expresos políticos cubanos que llagaron a España con más de 700 de sus familiares (se llevaron hasta el gato) y ahora están tirados en las calles como burdos limosneros quejándose de que ya no sirven para nada y que los han olvidado.
Estos seudoluchadores por los derechos humanos no se dan cuenta que ellos solo son peones de estos políticos corruptos y demagogos que para lograr sus objetivos de guerreros y conquistadores son capaces de cualquier cosa.
El señor Álvarez se está rompiendo la cabeza tratando de descifrar el enigma del por qué la llamada oposición en Cuba no logra alcanzar el respaldo deseado dentro y fuera de Cuba y por qué sus coterraneos no se deciden a hacer una primavera árabe.
Él hace conjeturas, plantea interrogantes, está tan ciego que la respuesta la tiene delante de los ojos y no la ve. ¿Cuándo se ha visto en el mundo un movimiento verdaderamente social, cívico y revolucionario que se identifique con políticos corruptos y decadentes, con políticas imperiales y con fascistas y terroristas? Él al parecer no sabe que de las embajadas de los Estados Unidos de América no pueden surgir revoluciones, ni muchos menos ideas redentoras y emancipadoras. Estos diplomáticos están especializados en golpes de estados, guerras civiles, apadrinar a grupos terroristas y a traidores para lograr sus objetivos.
El problema de los “disidentes” de José Cino Álvarez no tiene que ver con carisma, o con ser fotogénico o no, es un problema de falta de principios y de moral. El problema está en los ideales que se defienden y con quién se defiende.
Es por eso que llevan más de 50 años perdiendo y aunque los anuncien con bombos y platillos no pasarán jamás de lo que son, burdos traidores que no se cansan de perder.
Justo Cruz
Al parecer han olvidado en que situación se encuentran los expresos políticos cubanos que llagaron a España con más de 700 de sus familiares (se llevaron hasta el gato) y ahora están tirados en las calles como burdos limosneros quejándose de que ya no sirven para nada y que los han olvidado.
Estos seudoluchadores por los derechos humanos no se dan cuenta que ellos solo son peones de estos políticos corruptos y demagogos que para lograr sus objetivos de guerreros y conquistadores son capaces de cualquier cosa.
El señor Álvarez se está rompiendo la cabeza tratando de descifrar el enigma del por qué la llamada oposición en Cuba no logra alcanzar el respaldo deseado dentro y fuera de Cuba y por qué sus coterraneos no se deciden a hacer una primavera árabe.
Él hace conjeturas, plantea interrogantes, está tan ciego que la respuesta la tiene delante de los ojos y no la ve. ¿Cuándo se ha visto en el mundo un movimiento verdaderamente social, cívico y revolucionario que se identifique con políticos corruptos y decadentes, con políticas imperiales y con fascistas y terroristas? Él al parecer no sabe que de las embajadas de los Estados Unidos de América no pueden surgir revoluciones, ni muchos menos ideas redentoras y emancipadoras. Estos diplomáticos están especializados en golpes de estados, guerras civiles, apadrinar a grupos terroristas y a traidores para lograr sus objetivos.
El problema de los “disidentes” de José Cino Álvarez no tiene que ver con carisma, o con ser fotogénico o no, es un problema de falta de principios y de moral. El problema está en los ideales que se defienden y con quién se defiende.
Es por eso que llevan más de 50 años perdiendo y aunque los anuncien con bombos y platillos no pasarán jamás de lo que son, burdos traidores que no se cansan de perder.
Justo Cruz
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