Hacerse el “guillado”

Por:  J. M. del Río.

Tomo el título de este trabajo de la expresión popular “se hizo el guillado”, que en el argot callejero de mi país significa más o menos lo siguiente: hacerse el distraído, el desentendido,  no entender ni “papa”, es decir simular desconocimiento de algo, en fin que cuando alguien “se hace el guillado” lo que busca es que se piense que él (o ella) no tienen nada que ver con el asunto que se está tratando, no entienden, no forman parte del jaleo. Esto de ninguna manera significa que se quiera ofender a los nacionales de Suecia que son bienvenidos en nuestro país al igual que los demás mortales de no importa que país.

La inteligencia popular es exuberante en frases como esta que se aprenden por vía oral fundamentalmente y que se utilizan con bastante precisión en el momento oportuno, para calificar la actuación de alguien que quiere pasarse de listo con nosotros.

Conversando con mi amigo Cantaclaro me dijo que en el mundo actual había personas que quieren hacerse los guillados, incluyendo en este grupo algunos nacionales de ese país nórdico.  Fíjate en lo siguiente -me comentó Cantaclaro-,  en el Granma del miércoles 22 de agosto, se publicaron varias informaciones que me hacen pensar en gobiernos por ahí, que quieren “hacerse los guillados”. Por ejemplo se narra en un despacho de prensa que “entre el 2005 y el 2010 fallecieron en la cárcel 799 presos, es decir que como media unos 130 reclusos fallecen al año”. La derecha española trata de justificar que los presos con enfermedades graves deben seguir en la cárcel hasta su muerte y el dato que se revela es vergonzoso y cruel: cada tres días muere un recluso en prisión”.

Otra noticia de ese mismo día refiere que la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos y un grupo de diputados nacionales solicitarán la formación de una comisión investigadora para analizar “las numerosas y graves denuncias de violencia policial contra estudiantes en el país”. Los niños, las niñas y los adolescentes han sido víctimas de la violencia policial, del abuso tanto físico, psicológico como sexual”.

En otra parte del periódico aparece un despacho de prensa que dice:

”El Frente Guasú, que agrupa a los partidos y organizaciones de izquierda paraguayos, exigió hoy la inmediata restitución del orden democrático para la celebración de elecciones minimamente libres en el país”.

Con su lenguaje popular Cantaclaro plantea contundentemente: “los gobiernos de España, Chile y el gobierno golpista de Paraguay se están “haciendo los guillados”.  Se desentienden de lo que está pasando en sus respectivos países y de cuando en cuando levantan su escopeta y apuntan contra nuestro país, para acusarnos de “violaciones de derechos humanos”, de “falta de libertad” y de no se cuantas otras cosas más y yo me pregunto ¿Por qué no se ocupan de quitarse el pedazo de árbol que tienen en los ojos y dejan que los demás se quiten por si mismos  la pajita que pudieran tener?”.

Y en esto de “hacerse los guillados”, nuestros “estimados anticastristas” del sur de la Florida se ganan el premio del Libro Guinness de los Récords. El pasado 14 de agosto tuvieron lugar unas elecciones locales para elegir alcaldes, fiscales, jueces y otros cargos electivos del Condado y de los municipios. Los electores mayoritariamente hicieron mutis y de forma delicada dieron a entender que estaban hastiados de la politiquería barata a la que estaban siendo sometidos.  Una “ilustre” congresista que se destaca por los disparates y falsedades que dice  de forma habitual, al ser interpelada por un comentarista de una emisora de radio local, sobre si se iba a tomar alguna medida con lo que pasó en las elecciones “porque los resultados fueron decidido por las fraudulentas boletas ausentes”, es decir que además de que muy pocos electores acudieron a las urnas, la elección del alcalde condal y otros cargos, había sido contaminada por boletas fraudulentas y la gente está obstinada y no sale a votar”. La “dilecta” congresista, se “hizo la sueca” y haciendo uso de su más enjundiosa verborrea declaró: “Creo que el Gobierno Federal debe realizar una investigación. Vamos a investigar, vamos a limpiar esta situación; pero por favor salgan a votar, vayan a votar, el voto es sagrado” e inmediatamente hizo una transición, salió del molesto tema y lanzó una andanada de diatribas contra el Presidente Venezolano Hugo Rafael Chávez Frías. “lo de aquí puede resolverse, no es nada serio, en cambio el fraude de Chávez ya comenzó, no será el día de las elecciones, está quitando las licencias a los periodistas, cerró el consulado de Venezuela en Miami para que los venezolanos no puedan votar, etcétera, etcétera, etcétera”. ¿No es está una “linda” forma de “hacerse la sueca” y desentenderse olímpicamente de la desvergüenza electoral que tuvo lugar el día 14 de los corrientes en el Condado Miami Dade?