PROGRAMA: La Tarde se Mueve. 14.50 AM. Miami. FL. EEUU
WEB: rprogreso.com / lanochesemueve.us
FECHA: Miércoles 23 de mayo, 2012 (5:00-6:00 pm)
PERIODISTA: Edmundo García
ENTREVISTADO: Dra. en Ciencias Médicas
Romy Aranguiz
RESUMEN
BIOGRAFICO: Romy Aranguiz, cubana de origen, habanera, llegó a Estados Unidos en
el 2002 y actualmente reside en Massachusetts. Cursó estudios de medicina en
Cuba y se graduó en Ciencias Médicas en Estados Unidos en el año 2005. Es
integrante del grupo Cuban Americans for Engagement
(C.A.F.E.)
-EDMUNDO
GARCIA: Hoy tengo un programa sui generis. Generalmente en este programa
comparecen personas de amplia experiencia en las materias que se abordan, sin
embargo, hoy he invitado a una muchacha, de apenas 33 años, de origen cubano,
cubanoamericana, médico, residente en este momento en el estado de
Massachusetts, emigró a Estados Unidos, había cursado estudios de medicina en
Cuba, no los terminó y finalmente se gradúa aquí en Estados Unidos en el año
2005. Llama la atención que esta muchacha, que se llama Romy Aranguiz, además de
la profesión de médico, que requiere una gran cantidad de tiempo, energía y
dedicación, está interesada en los temas que tienen que ver con las relaciones
Cuba-Estados Unidos, con el objetivo de un mejor acercamiento, de una mejor
búsqueda de entendimiento entre ambos países. Actualmente está vinculada a un
grupo de nueva formación que a muchos, tanto por aquí, como por allá, les
despierta curiosidad. Toman el nombre de la palabra CAFÉ (Cuban Americans for
Engagement). Allí se encuentran otros, como uno que comparece en este programa
con regularidad que es el profesor Arturo López-Levy, y hay otros integrantes.
Por sugerencia de esos integrantes, probablemente porque sea “la benjamina” del
grupo, la más joven del grupo, me pidieron que tuviera en el programa a Romy
Aranguiz. Yo no sé si esta es la primera comparecencia en los medios de Romy,
pero yo le doy la bienvenida. Gracias Romy por estar aquí en “La tarde se mueve”
por una primera vez.
-ROMY
ARANGUIZ: Muchas gracias por haberme invitado. Un saludo para ti y para todos
los que te escuchan.
-EG:
¿Esta es tu primera vez en medios de comunicación?
-RA:
Bueno, si me pongo a pensar, hace muchos años cuando era una niña estuve en un
programa de televisión, participativo, tenía apenas cinco años; creo que fue la
única experiencia aparte de esta.
-EG:
Romy, tienes 33 años. Y naciste en Cuba, en La Habana.
-RA:
Nací en Cuba, en La Habana. Nací en El Vedado pero casi no viví en él; mi
familia se mudó para Playa cuando yo tenía apenas 10
meses.
-EG:
Romy, cuándo tú emigras a Estados Unidos.
-RA: En
marzo del 2002.
-EG:
Cumpliste diez años aquí y en diez años te has hecho médico en Estados
Unidos.
-RA: Sí,
en diez años terminé la carrera, hice una especialidad y ahora estoy haciendo
otra.
-EG:
Romy, ¿bajo qué estatus emigras tú a Estados Unidos?
-RA:
Pues yo emigré de forma legal, parte de mi familia vive desde hace mucho en los
Estados Unidos, mi padre, mis hermanos paternos, primos. En realidad nunca quise
venir a los Estados Unidos cuando era más joven; mi familia trató de sacarme
varias veces pero la verdad es que vine a los Estados Unidos porque estaba
casada con una persona que tenía ese sueño, ese anhelo, y finalmente se ganó el
sorteo de visas del año 1998, que mucha gente se lo ganó. Yo, bueno, en esa
época yo era su esposa y vine con él.
-EG:
Entonces llegaste aproximadamente con 23 años.
-RA: Sí,
acababa de cumplir los 23 años exactamente.
-EG: Y
en ese momento cuando tú emigras, estabas estudiando medicina en
Cuba.
-RA:
Estaba estudiando en el quinto año de medicina; casi era médico
ya.
-EG:
Entonces no tuviste ningún contratiempo para que pudieras emigrar. No te habías
graduado y pudiste emigrar.
-RA: Sí,
hubo muy pocos contratiempos, un poco de resistencia para darme la baja porque
no podían entender cómo era posible que yo quisiera pedir la baja estando ya en
quinto año; pero al final todo funcionó bien. En esa época no habían los
problemas que hay hoy en la actualidad en ese sentido y no tuve en realidad
grandes contratiempos.
-EG: ¿Y
la base de estudios de medicina que habías adquirido en Cuba te sirvió aquí para
retomar tu carrera y sacar tu titulo aquí en los Estados
Unidos?
-RA: No
solo me sirvió, yo era casi médico ya. Había hecho casi cinco años de medicina.
La carrera de médico en los Estados Unidos, para los que no lo saben, en
realidad son cuatro años, lo que ellos hacen lo que le llaman “el pre-médico” de
dos años antes de entrar en la carrera de medicina. Nosotros hacemos 6 años en
Cuba, o sea que es casi equitativo. Yo había terminado casi mi quinto año de
medicina, por supuesto que tuve que hacer otros créditos para graduarme, pero
fue más que algo que me haya servido: yo considero que me hice médico en
Cuba.
-EG:
Hacia ahí iba mi pregunta, o sea, si la base educacional que tú recibiste en
Cuba era lo suficientemente sólida como para poder anclarte en
ella y desde ahí proyectarte a la búsqueda de tu título en Medicina en los
Estados Unidos.
-RA: Yo
en mi experiencia he estado muy cercana al mundo académico de la medicina en
este país desde que llegué y creo que la mayoría de las personas cuando tú les
dices que vienes de la escuela cubana de Medicina tiene muy buena opinión de los
médicos y de la institución académica como tal. Si ha habido algunos cambios en
los últimos años no lo se porque yo he estado fuera de Cuba, hasta el momento
que yo estuve allí, yo creo que la educación médica cubana es excepcional; es
comparable con la educación de cualquier país desarrollado. El programa es más
similar a los de Europa que a los de aquí, pero en esencia las asignaturas son
muy similares.
-EG:
Bueno Romy, ahora te voy a tirar un cambio de velocidad. Generalmente yo no
aviso eso, pero agudiza que te voy a tirar un cambio de velocidad. (Risas) ¿Qué
opinión te merece el programa, que aún está vigente, impulsado durante la
administración del ex Presidente Bush Jr., a solicitud de los Congresistas
cubanoamericanos, propuesto y escrito por el Coronel Emilio González, entonces
miembro del Consejo de Seguridad Nacional, posteriormente Director de Emigración
de los Estados Unidos, para que los médicos cubanos que cumplen misiones
internacionalistas, de salud, en país de África, Asia… tengan la posibilidad de
desertar, y sean estimulados a desertar de esas misiones, ¿qué te parece esa
intencionalidad del gobierno norteamericano hacia las misiones medicas
cubanas?
-RA:
Para los que no lo saben, de lo que tú estás hablando es del Cuban Medical
Professional Parole, que es su nombre en inglés y que fue establecido con el
objetivo de que el personal médico que está estacionado en diferentes países
deserte, y se propone ayudarles a llegar a los Estados Unidos con la condición
de refugiados. Te voy a decir algo, ante todo yo soy médico y no soy política,
yo me he inmiscuido en estos temas en los últimos tiempos y estoy muy interesada
en el problema de Cuba, y estoy muy interesada como cubanoamericana que soy en
mejorar las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, y te digo que
cualquier cosa que obstaculice ese mejoramiento de relaciones no
creo que sea beneficioso para ninguno de los dos países, ni para los países que
están en el medio; o sea para los países a los cuales Cuba envía médicos a
trabajar. Lógicamente todo esto tiene muchas aristas, hay diversas opiniones, y
a mí me gusta siempre escuchar a todo el mundo y me gusta escuchar sobre todo a
los que han pasado por la experiencia de pasar por misiones médicas en otros
países, como son muchísimos de mis amigos, y bueno, en esencia es difícil decir
que un programa que de cierta forma proyecta hostilidad es algo bueno, pero
definitivamente muchas personas se han beneficiado. Ahora, el programa solamente
es para viajar, no para garantizar trabajo a los médicos; yo pienso que si estas
personas llegan aquí pensando que se les va a facilitar el lograr sus objetivos,
a revalidar o hacer su “board” o como quiera que se le llame, no es así. Para
todos los que llegan a este país con la condición que sea, a todo el mundo le
toca lo mismo, no importa si eres cubano, mexicano o de otro país. Yo pienso que
cosas como las que pasaron en Haití, que iba a haber una colaboración entre Cuba
y Estados Unidos, donde Estados Unidos iba a poner los medios y Cuba iba a poner
el personal, y no pudo llevarse a cabo por el problema ese del Cuban Parole para
los médicos, pienso que fue una oportunidad que se perdió para demostrar que
Cuba y Estados Unidos sí pueden hacer cosas juntos sin que se acabe el mundo, y
más que nada ayudar a esa pobre gente de Haití que había acabado de pasar por el
tremendo terremoto, y por las demás cosas que se sabe vienen después del
terremoto, todas las epidemias que había y que todavía hay allá.
-EG: Te
voy a reformular la pregunta. Tú entiendes que los médicos cubanos van a donde
no van profesionales de prácticamente ningún otro lugar del mundo; o sea,
imagino que eres una persona informada y que leíste que The New York Times
reportó que fueron los médicos cubanos, aún exponiendo sus vidas, quienes
lograron controlar el brote de cólera en Haití. Tú me imagino que sabes que en
lugares remotos y zonas intrincadas del África, donde no van ni los propios
médicos nacionales, allí permanecen brigadas médicas cubanas en condiciones
difíciles; como sucede también en muchos lugares de América Latina o en Asia;
que incluso misiones cubanas de emergencia son las primeras en brindarse para
asistir durante catástrofes naturales, ya sea un Tsunami en Asia, ya sea el
Huracán Katrina, ya sea el ataque terrorista de 9-11 en Nueva York. O sea, esa
disponibilidad de los galenos cubanos y de la salud pública cubana, ¿tú eres
consciente de ella?
-RA:
Lógicamente…
-EG:
Ahora, qué opinión te merece que para una actitud de ese tipo, y solo para los
médicos de ese país que hace esos trabajos, el gobierno de la primer potencia
mundial, diseñe un traje a la medida para que abandonen esas misiones con el
aliciente de venir a Estados Unidos; que abandonen esos pacientes, que abandonen
esos principios hipocráticos, ¿te mueve esto a una
reflexión?
-RA:
Como te dije antes, yo soy médico antes que política, y definitivamente el
abandono de una misión es complicado, pone peso en el resto del personal y
definitivamente si en la misión cada cual tiene su tarea, si creas un grupo y
hay un especialista de cada cosa o dos especialistas de cada cosa,
definitivamente se afecta más que nada el personal de la misión y se afecta la
gente que se supone va a ser beneficiada con esa misión. Te voy a decir algo, el
asunto de los médicos cubanos es bastante complicado; los médicos cubanos son el
centro de atención sencillamente porque son ellos los que están siendo enviados
a otros países; te voy a decir que estoy orgullosa de que los profesionales
cubanos estén ayudando en otros países, es una salvedad que quiero hacer; pero
lo que te estaba diciendo es que los médicos cubanos están siendo el centro de
la atención porque son ellos los que están siendo enviados, si se estuvieran
enviando arquitectos a construir puentes a los países, entonces el programa
fuera para arquitectos, y es así lo que está sucediendo. Los médicos cubanos
están en el centro.
-EG:
Vamos a desmenuzar esto, vamos a una pregunta directa: ¿Te parece ética la
actitud del gobierno de los Estados Unidos mantenida incluso por la
administración Obama?
-RA: No.
No me parece que sea ético que se hagan ese tipo de
cosas.
-EG:
Ahora empezamos a entendernos y a llegar a conclusiones importantes. Yo creo que
si fueran arquitectos de Tailandia que van a construir puentes; o médicos de la
isla de Creta que van a asistir a otras personas, el gobierno de Estados Unidos
no tendría un programa de deserción. Este es un programa político que afecta una
labor humanitaria y que en mi opinión, y en eso coincido contigo, es muy poco
ético de la primer potencia mundial semejante actitud; me parece violatoria de
muchas cosas que deberían defenderse en el mundo.
-RA: Yo
pienso que necesitamos un balance en ese sentido. Las veces que yo he tenido la
oportunidad de estar en Washington, en la oficina allá en Washington, y he
podido conversar…
-EG: ¿En
qué oficina?
-RA: En
la Sección de Intereses de Cuba en Washington. Yo he estado allá y he conversado
con los funcionarios; siempre he planteado este tema, porque pienso que el
problema humano se está dejando a un lado en esta situación y no se está
considerando que en el medio de todo esto hay personas y hay gente que está
sufriendo; gente que no tiene culpa del problema y que sí, que quizás en un
momento determinado tomó una decisión… pero eso no tiene por qué afectarlo el
resto de su vida, no tiene por qué ser un castigo y hay situaciones en las
cuales deberían hacerse ciertas consideraciones. La primera vez que estuve allá,
que estuvimos en la reunión con el embajador Bolaños, yo le pedí que se
analizaran los casos. Yo tengo muchas amistades que no han podido ir más a Cuba,
tengo algunos que tienen toda su familia allá, tengo algunos que tienen familia
que no pueden viajar a los Estados Unidos por razones de enfermedad o porque
están muy ancianos, tengo un amigo que el familiar que está allá está inválida y
él no ha podido verla más, a su hermana; y por supuesto que cuando tú analizas
esas cosas particulares es difícil decir que bueno, no, porque desertaron esto
es lo que les toca, ellos lo sabían, es muy difícil hacerlo así; hay situaciones
en las cuales… he conocido familias que han quedado separadas por años, porque
el médico ha decidido salir del país, y no tienen que ser médicos recién
graduados, médicos que llevan 20 años trabajando, médicos que han dedicado gran
parte de su vida a trabajar en Cuba y al beneficio del país que los graduó, que
los formó como médico, sin embargo en un momento dado toma la decisión de irse
del país, porque esa decisión es individual y cada cual tiene el derecho de
vivir donde crea que es mejor, es mi criterio, y la familia ha salido del país y
los médicos se han quedado atrás cinco, seis, siete años esperando, cuando
logran salir a veces no tienen ya ni familia, muchas veces el cónyuge, porque
han sido tantos años, ha seguido su vida, y cosas así, y es definitivamente una
situación que cuando tú dices, bueno, este programa de parole está muy mal, la
gente te dice: sí, pero entonces es que los médicos de ninguna manera pueden
salir de Cuba, los médicos no tiene el derecho de pedir su salida como otro
ciudadano; además, hay muchos otros profesionales que se quedan en misiones y
están un tiempo sin poder ir a Cuba, pero eventualmente se les deja volver, con
los médicos no hay ninguna salvedad, hasta este momento. Creo que el embajador
Bolaños me mencionó un caso de alguien que tenía una enfermedad terminal, el
médico, y lo dejaron volver a Cuba porque quería morir en Cuba, cosas así
extremas, pero el caso de mi amigo no es analizable, no hay alguna cosa que se
pueda hacer por él. Y es triste, porque son personas y hay gente del otro lado
que también está sufriendo.
-EG:
Romy, y en general, qué respuesta te dio el embajador Bolaños al tema, en
general.
-RA: El
embajador Bolaños, que yo perfectamente lo entiendo, me habló del programa que
estamos hablando, del Cuban Medical Professional Parole, y me dijo que mientras
esa ley existiera, y mientras el gobierno norteamericano siguiera incitando a
los profesionales de la salud a salir de esa forma, a abandonar misiones, pues
que Cuba iba a tener ese tipo de política, de no dejar entrar a los médicos, que
nosotros debíamos tratar de hacer algo en ese sentido. El problema es que los
médicos son los que están en el medio del juego, y cuando hablo de los médicos
hablo de los dentistas, de todo el personal de la salud.
-EG: Tú,
con la misma convicción y decisión que defendiste estas ideas que has expuesto
ante una figura importante, representante del gobierno cubano en los Estados
Unidos, como el embajador Jorge Bolaños, de esa misma forma, ¿tú tratarías de
explicarle al gobierno de los Estados Unidos, si se te da la oportunidad, que no
es ética su política de deserción para los médicos cubanos y que debería
retirarla?
-RA: Los
primero que yo les diría a ellos es que ellos han mostrado este programa como un
programa que defiende los derechos humanos, y no se puede considerar así, porque
tú estás logrando que personas abandonen misiones humanitarias, por tanto, tú
estás afectando la salud de esa gente que se suponía se iba a beneficiar de ese
médico que estaba trabajando allí, o sea, estás afectando los derechos humanos
de esas personas. En ese sentido creo que es bastante ilógico el programa. Y eso
es lo que le diría a cualquier funcionario en el gobierno americano si tuviera
que sentarme con algunos de ellos a discutir sobre este tema, si tuviera esa
oportunidad; lógicamente yo pienso que es un programa algo hipócrita en ese
sentido, porque están vendiendo una imagen que en realidad no es, porque,
¿defender los derechos humanos de quién? ¿De los que se ven afectados, porque
suponían que el médico iba a llegar hasta allí y darle asistencia médica a esa
persona que nunca la ha tenido o le es muy difícil obtenerla? Bueno, es difícil
de verlo así, es sencillamente una maniobra política más y lamentablemente es el
personal de la salud cubano el que está siendo atacado en ese sentido porque
está en el medio de los dos países. Yo no me veo afectada por esa situación, mi
situación es muy diferente, pero el día que haya que tener conversaciones me
gustaría que se le preguntara a esa gente que ha sufrido por esa situación, que
se tomara en cuenta qué es lo que piensan. Tú mismo has dicho muchas veces de
gente que ha escrito, porque cuando llegan a los Estados Unidos no logran sacar
su carrera y tienen que trabajar como asistentes de enfermería… y se les hace
muy difícil; toda esa gente tiene que ser tomada en
cuenta.
-EG:
Pero tú sabes qué cosa es rara Romy, antes de continuar en el tema, pero ya que
hiciste esa salvedad, muchos de ellos tienen miedo, en Estados Unidos, contar
sus experiencias públicamente. ¿Qué te parece eso?
-RA:
Bueno, es un problema que nosotros afrontamos frecuentemente, cuando tú hablas
con las personas sobre este tema de hacer lobby, de ir a ver a su Representante,
de hacerse notar, de hacerse sentir, de decir qué es lo que piensan al respecto,
la gente tiene mucho miedo. No estoy muy segura, mi familia vive en Miami hace
muchos años y yo sé que en el pasado, personas que tenían una actitud más hacia
el centro, digamos, fueron atacados y se dieron casos incluso con la revista
“Réplica” y cosas así, que hubo incluso actos de violencia, y te digo, hay gente
que tiene miedo, hay gente que ha heredado ese miedo, como se han heredado
muchas otras cosas en Miami, la gente ha heredado el miedo y ha heredado el
odio. Mucha gente tiene este odio, y yo creo que ni siquiera saben por qué es,
porque no conocen exactamente a lo que le tienen odio. Esto es algo generalizado
entre la comunidad… bueno, tú mismo lo estás diciendo.
-EG:
Cuando tú dices que lo han heredado… ¿de dónde viene la
herencia?
-RA:
Bueno, son cosas que se han heredado de generación en generación, pienso
yo.
-EG:
Romy, ¿a ti te ha dado alguna vez un dolor de muela
rabioso?
-RA:
Bueno, no me ha dado un dolor de muela porque yo tengo muy buena dentadura, pero
me han operado los cordales y es bastante terrible.
-EG: No,
pero, ¿tú has visto a alguien con un dolor de cordal, rabiando del
dolor?
-RA:
Claro, claro…
-EG:
Imagínate Romy que te pase eso a ti en el medio de la selva de la Amazonía,
donde no hay dentistas, y aparece un dentista que te va a resolver ese problema.
¿Tú le preguntas si es mahometano, si es taoísta, si es musulmán, si es
comunista, si es hegeliano de izquierda; tú le preguntarías por filosofía,
ideología o credo al tipo que te va a resolver ese
problema?
-RA:
Lógicamente que no, y te voy a poner un ejemplo de cuando el terremoto de Haití.
Yo me encontraba en ese tiempo en Washington y me recuerdo que vimos todos los
reportajes de la CNN y nos llamó muchísimo la atención que la Brigada Médica
Cubana, que ya estaba en Haití cuando pasó el terremoto, ni siquiera se
mencionó. Se mencionaron todos los países que llegaban con ayuda, por supuesto
Estados Unidos fue el gran héroe, y la Brigada Médica Cubana quedó en el olvido;
nadie dijo aquí están los cubanos, aquí estaban los cubanos y aquí estarán los
cubanos; porque el resto se fue y se quedaron los cubanos. Yo tengo amigos que
trabajaron en Haití, de antes del terremoto, y es terrible la situación allá.
Eso me llamó muchísimo la atención, que se haya olvidado por completo estando la
Brigada Médica Cubana allí; es increíble, es bastante molesto eso, me sentí muy
frustrada con esa situación. Pero cuando tú hablas con gente de esos países, yo
he hablado con haitianos, tengo una amiga que hizo la residencia conmigo en New
Jersey, ella es haitiana y perdió parte de su familia en el terremoto, ella
estaba en New Jersey en esa época y voló para allá a ayudar, y cuando regresó,
me dijo: “No te imaginas cuanto yo le agradezco a Cuba que esos médicos
estuvieran allí. El personal médico cubano no le tenía miedo a nada, estaba
donde debía estar y nosotros le estamos eternamente agradecidos a ellos”. Y eso
fue un orgullo para mí, definitivamente, el que no se sienta orgulloso de eso,
el que va más allá de la razón humanitaria que hay detrás de todo eso, yo creo
que no está bien; porque para la persona humana, ayudar y hacer el bien es lo
primero que debe ser importante; no sencillamente porque están representando a
cierto país, donde hay cierta ideología, en donde hay cierto gobierno, entonces
no mencionarlos, no darles honor a quien honor merece, es un
problema.
-EG:
Romy, ¿viajas a Cuba? ¿Has regresado muchas veces?
-RA: Sí,
he ido bastantes veces a Cuba.
-EG:
¿Con qué frecuencia vas?
-RA:
Bueno, en dependencia… yo he vivido en muchos lugares y cuando estoy más lejos
me cuesta más trabajo ir. En los años que estuve viviendo en Miami fui tres
veces, después cuando viví en New Jersey el primer año no pude ir por el trabajo
más que nada, porque las residencias o especialidades médicas son muy duras.
Después traté de ir en los próximos años. En el tiempo que volví a Miami, cuando
terminé la especialidad viajé tres veces a Cuba y ahora recientemente fui a la
visita del Papa porque soy católica.
-EG: ¿Y
disfrutas tus visitas a Cuba, qué sientes cuando regresas a Cuba, qué
haces?
-RA:
Para mí regresar a Cuba siempre es una alegría y es una ilusión tremenda; yo
nunca he perdido esa cosquillita cuando estoy llegando y veo la tierra, yo sí lo
describo: “cuando empiezo a ver la tierra ‘colorá’ y las palmas verdes”. Esos
colores así no los he visto en ninguna otra parte. Siempre me siento emocionada,
me siento muy alegre cuando llego y muy triste cuando me voy. Y la paso muy
bien, me queda poca familia en Cuba pero me queda familia importante. Mi mamá y
mi abuela viven ahora en Cuba; mi hermano pequeño todavía estaba allá hasta hace
muy poco, hasta hace un año y medio y está ahora aquí conmigo; bueno, no conmigo
porque él está en Miami; quiero decir en Estados Unidos. Me quedan muchas
amistades, me queda un primo, me queda la gente del barrio, mi esposo también es
de mi barrio, somos de la misma zona y entonces tenemos mucha gente en común.
-EG: ¿Tu
esposo es médico también?
-RA: No,
mi esposo no es médico, es economista.
-EG: ¿Tú
sabes bailar casino?
-RA: Sí,
y muy bien, modestia aparte.
-EG:
¿Cuál es tu percepción, en el tiempo que viviste en Miami, del ambiente social
que se vive en esta ciudad?
-RA:
Miami es una ciudad de varios mundos. Este es un tema del que hemos hablado mi
esposo y yo muchísimo, en los tiempos en que hemos vivido allá. Miami es una
ciudad que está dividida principalmente en tres mundos: el mundo americano, el
mundo latino y el mundo de los cubanos; que son la
mayoría.
-EG:
Háblame del mundo cubano.
-RA: Es
difícil vivir el mundo cubano; es difícil vivir allá porque la gente está
dividida por el asunto de la política pero al mismo tiempo me gusta porque uno
siempre se siente mejor cuando está cerca de lo suyo. Y allá tengo toda mi
familia, allá pienso volver, porque para mí la familia es lo más importante, y
ver crecer a mis sobrinos y estar cerca de Cuba es lo más importante.
-EG: ¿Te
gusta el beisbol?
-RA: Sí,
claro.
-¿Y a
qué equipo tú le vas aquí en Estados Unidos?
-RA: A
Industriales… ¡Ah!, ¿en Estados Unidos? A… a los Yankees.
-EG:
Bueno, tú sabes que yo soy avileño.
-RA:
Estás muy mal…
-EG:
Bueno, aunque yo era industrialista, ahora me salió la pequeña
patria.
-RA:
Vamos a ver, vamos a ver qué pasa…
-EG:
Háblame un poco de qué es el grupo “CAFÉ” (Cuban Americans for Engagement) este
en el cual tú participas.
-RA:
Nosotros somos un grupo, la mayoría son académicos, somos todos
cubanoamericanos, excepto uno que es americano de origen; hay una muchacha que
es cubanoamericana, pero es nacida en los Estados Unidos, los demás somos
nacidos en Cuba. Nos reunimos porque todos tenemos las mismas inquietudes, del
acercamiento entre los dos países, estamos muy preocupados por el problema de
los viajes familiares, que veo que son atacados constantemente. Pensamos que la
nueva voz del “exilio”, porque estamos seguros de que hay muchos cambios… no me
gusta decirle “exilio”, déjame volver hacia atrás: la nueva voz de la
“emigración cubanoamericana” debe ser escuchada también y debe ser tomada en
cuenta. Pienso que las cosas en Miami últimamente están cambiando mucho en ese
sentido y las encuestas lo están dejando ver muy claramente, que muchas personas
están ya a favor de que se normalicen las relaciones entre Cuba y los Estados
Unidos; y es lógico, mucha gente tiene familia en Cuba, mucha gente quiere
viajar a ver a su familia y pienso que esas son cosas que se deben tener en
cuenta a la hora de tomar decisiones, a la hora de empujar por ciertas
políticas.
-EG: ¿Y
qué hace el grupo CAFÉ?
-RA:
CAFÉ más que nada quiere llegar hasta… de hecho lo hicimos: llegamos hasta
Washington, fuimos y conversamos con varios senadores, estuvimos en las oficinas
de varios senadores incluyendo la oficina del Senador Marco Rubio y le dejamos
saber nuestras inquietudes, le dejamos saber lo que ya es una voz bastante
fuerte porque es numerosa en la comunidad cubanoamericana, que como le dijimos a
ellos no es monolítica, no tiene una sola idea, tiene diversas ideas y digamos
que quizás somos mayoría, y tiene que haber cierto acercamiento y cierta
apertura con Cuba.
-EG:
Independientemente de que consigan los votos, ¿tú crees que los congresistas
cubanoamericanos electos son legítimos representantes de toda la gama de
componentes de la comunidad cubanoamericana?
-RA:
Bueno, la cosa es que ellos han sido elegidos democráticamente y están en sus
puestos porque han sido elegidos y eso no se puede discutir; han sido elegidos
durante años y años, están ahí, reconozco que han hecho cosas por la comunidad
cubanoamericana, nos representan en cierta medida; no representan esta nueva
voz, la voz que quiere el acercamiento y la apertura, no lo hacen; pero eso se
soluciona. Digamos que los cubanoamericanos tenemos que salir más a votar,
tenemos que tener una labor más activa en ese sentido, pienso que la mayoría de
las personas que votan en la Florida son personas que llevan muchos años
votando, y que por eso es que estos representantes han salido una vez tras otra.
Y la nueva generación tenemos que empezar a votar, tenemos que empezar a
interesarnos.
-EG:
Pero, ¿hay que salir a votar para mantenerlos o para
sustituirlos?
-RA:
Tenemos que salir a votar para tener personas allí que nos representen. Yo tengo
mi opinión al respecto, yo quiero seguir yendo a Cuba, yo quiero seguir
comunicándome con mi familia, quiero seguir mandándoles dinero, quiero seguir
yendo a ver incluso a mis amigos; suponte que mi familia ya no exista, que venga
a vivir aquí… y yo quiera seguir yendo a Cuba porque mis amigos están allá, yo
quiero que se me reconozca ese derecho.
-EG:
Pero todos ellos están en contra de eso.
-RA: Yo
lo sé. Ellos a mí no me representan; yo soy una sola
persona…
-EG:
Romy, entonces a qué debemos salir a votar, a sustituirlos,
¿no?
-RA:
Exacto. Esa es mi opinión. Si somos mayoría la única forma en que se va a lograr
que nuestra presencia exista es saliendo a votar por quienes nos representen.
Además, recuerda que no todos los cubanos viven en Miami. Los cubanos están
concentrados en esa área del sur de la Florida en su mayoría, pero también hay
cubanos en New Jersey, en Nueva York, en Massachusetts, en Colorado y ellos
tienen representantes diferentes.
-EG:
Además de lo que ya hicieron, ¿cuáles son los próximos pasos de este Cuban
Americans for Engagement (CAFÉ)?
-RA:
Tenemos planes de volver a ir a Washington; tenemos planes para septiembre,
quizás, no estamos muy seguros todavía de lo que va a pasar, pero quizás vayamos
a la Conferencia Republicana, pero todo eso son planes por ahora. Más que nada
queremos movilizar la opinión, queremos llamar a la gente a entender un poco
esta situación; por lo que yo te estaba diciendo: no vale de nada que pensemos
de una forma si no hacemos algo activamente, si no votamos, si no ayudamos a que
las personas que quizás nos representen mejor logren un puesto en la cámara o en
el senado. Si no logramos eso entonces nuestra voz nunca va a ser representada
en Washington y la voz que va a ser representada es la voz que ya se está
volviendo minoría.
-EG: ¿Tu
esposo Andrés piensa como tú?
-RA: Mi
esposo y yo tenemos ideas muy similares en este sentido. El también fue a
Washington como miembro de CAFÉ.
-EG: Hay
muchos tópicos que se discuten en el tema del ya largo diferendo entre Cuba y
Estados Unidos; entre esos tópicos, si tú tuvieses que comenzar a abogar por una
solución, ¿cuál escogerías primero y por qué?
-RA: Yo
pienso que lo más importante es defender los viajes familiares; los viajes
académicos, las aperturas de Obama para los “people to people travels” son cosas
que se deben defender. Lo más importante para mí serían los viajes familiares,
pero que no se limite el concepto de familia. Yo pienso que para los americanos
es igual que para nosotros, no pienso que para ellos sea diferente; pero para
nosotros la familia no es mamá, papá, hermano e hijos, la familia para nosotros
es también tíos, primos; muchas personas son huérfanas y pudieron ser criadas
por su tía, en el tiempo de la administración Bush tú no podías ir a Cuba a ver
a tu tía porque bajo el concepto de familia en el que estaba establecida la ley,
la tía no era un familiar primario y mucha gente pasó por esa situación; o sea,
que se debe defender eso más que nada; porque separar a la familia cubana no
creo que tenga nada que ver con un cambio o cualquier cosa que se esté
defendiendo de alguna manera. La familia es la familia y la política es la
política.
-EG: O
sea, que se mantenga esa posibilidad de viajar sería tu principal tópico a
destacar. ¿Y de los que no están conseguidos tendrías
alguno?
-RA: Yo
tengo uno que lo abarcaría todo, quizás demasiado
grande...
-EG:
¿Cuál es?
-RA: Yo
pienso que todo esto va a terminar o por lo menos se va a resolver muchísimo el
día que una administración decida quitar el embargo. El embargo es una piedra
que está en el medio, ahí en el estrecho de la Florida y no nos deja avanzar
para ningún lado.
-EG: Tú
estas a favor de eso.
-RA: Por
supuesto, yo estoy a favor de que termine el embargo; claro que hay caminos para
llegar ahí.
-EG: Romy, ¿tú apruebas el matrimonio
gay?
-RA: Sí.
-EG:
¿Qué te parecería un canje entre Alan Gross y Los cinco luchadores
antiterroristas cubanos?
-RA: Me
parece que va a resolver muchos de los problemas que tenemos. A mí me gustaría
ver normalizadas las relaciones y pienso que en ambos casos han sido víctimas de
coyunturas políticas determinadas y que en cierta forma han sido usados y que es
doloroso lo que está pasando en ambos casos.
-EG:
¿Qué opinión tienes de Fidel Castro?
-RA: Lo
que te puedo decir de Fidel Castro es que definitivamente es una figura que ha
marcado un momento en la historia de Cuba y que eso siempre se le va a
reconocer; la historia de Cuba es un antes y después de Fidel Castro, fue el
cambio más dramático digamos, probablemente, no sé lo que pasará en el futuro.
Pienso también que hay grandes diferencias entre él y su hermano Raúl; las
medidas que está tomando Raúl mucha gente las ve de forma pesimista, yo siempre
las he mirado con optimismo, en ese sentido pienso que puede haber un
mejoramiento de las relaciones en tiempos de Raúl, que pueda venir la reforma
migratoria de que tanto se ha hablado, las reformas económicas que se han hecho
en Cuba son beneficiosas para el pueblo cubano, que es lo que más me importa a
mí, que el pueblo se beneficie. Lo demás puede esperar, el beneficio del pueblo
es lo más importante, no importa quien lo haga, no importa cómo se logre; lo
importante es que la gente salga mejor de todo esto.
-EG:
Romy, ha habido muchos escollos, y los Republicanos están haciendo todo lo
posible porque no progrese la reforma de salud del presidente Obama o el
“Obamacare”, incluso lo han llevado a la Corte Suprema. ¿Tú tienes una opinión
sobre eso?
-RA: Yo
estoy muy de acuerdo con la reforma de salud, yo la apoyé desde el principio,
muchos médicos lo han hecho, no son la mayoría, pero estoy de acuerdo, yo soy
médico pero he sido paciente y sé lo que es estar sin seguro médico en este
país.
-EG:
¿Cómo ves tú la situación de que un país como este, con la riqueza que tiene,
pues tenga estándares de cuidado de salud por debajo de otros muchos
países?
-RA: Es
increíble que otros países que quizás no tengan una economía tan fuerte sean
capaces de tratar de garantizarles los servicios de salud a su población, y sin
embargo los Estados Unidos no lo hacen. El estado de Massachusetts es un poco
diferente, mucha gente no lo sabe, pero en tiempos del gobernador Mitt Romney,
candidato Republicano, aquí se pasó una ley garantizando el seguro médico, es
decir, en cierta forma la medicina en Massachusetts es socializada. Cuando la
persona no puede pagar, el gobierno subsidia parte del seguro; eso lo pasó Mitt
Romney, a pesar de que él ahora está en contra del “Obamacare” o a pesar de que
él ahora dice, esa es su disculpa, que ese plan sirve para Massachusetts pero no
para el resto de los estados. A mí me gustaría preguntarle si él piensa que en
los demás estados las personas no se enferman.
-EG: ¿Tú
crees que Romney ganará el estado de Massachusetts?
-RA: No
lo creo, el estado de Massachusetts generalmente se ha caracterizado por votar
Demócrata. Es un estado que tiene mucha fama de ser progresista en muchos
sentidos y generalmente vota Demócrata. Pueden pasar cosas inesperadas a veces,
pero creo que votará por Obama.
-EG: Me
ha gustado mucho que participaras en el programa, me gustaría en un futuro
volverte a invitar para que participes sobre distintos
tópicos.
-RA: No
quisiera despedirme sin invitar a las personas de la Florida y del resto del
país, incluso estamos llegando de tratar a los americanos, porque con un
mejoramiento de las relaciones se va a favorecer el pueblo de Cuba pero también
se van a favorecer los americanos, mucha gente está a favor de eso, a favor del
intercambio, y quería decir que tenemos un webside que es www.cafeporcuba.com y que ahí tenemos muchas de las cosas que hemos hecho
hasta ahora y algunos de los planes.
-EG: Un
saludo Romy, espero contar contigo en próximos programas y me gustó mucho que
participaras. Muchas gracias.
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