Para
los cubanos de nuestra generación, hoy es un día que recordamos con
especial tristeza, aunque no nos haya tocado de cerca la tragedia.
Quise narrar una historia de amor inconclusa, de una espera en la que
no hubo retorno, de padres, hijos, esposos o novios que quedaron
guardando recuerdos, hasta perder los contornos reales de sus
figuras. Vidas, sueños, amores truncados por el odio y la cobardía.
Nuestro deber, no olvidarles.
Última
Lágrima
(a
las víctimas del avión cubano en Barbados)
Cuando
la última lágrima
al
mar haya caído
dónde
encontraremos el deber
y
el beso que quedó suspendido
entre
nuestras miradas
en
aquella hora
en
aquel Andén
con
sus inmensas puertas
por
las que no cabía todo nuestro futuro
solo
tu sonrisa, frágil y esperanzada
en
el retorno que no fue.
Berlín,
6 de octubre de 2014
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