Por Edmundo García*
EDMUNDO GARCÍA: Buenas tardes. Muchas gracias Lázaro Vargas por estar en “La tarde se mueve”.
LÁZARO VARGAS: Muchas gracias a ti Edmundo.
EG: Lo primero, la pregunta tópica, el lugar común, ¿cómo te sientes de estar aquí para este evento que camina a realizarse, a pesar de que ha habido inconvenientes extradeportivos que lo tratan de impedir. Pero ya ustedes están aquí. ¿Qué sensación tienes de estar aquí en Estados Unidos para este evento?
LV: La sensación es muy agradable, fuimos muy bien acogidos por muchos compañeros de los que jugaron con nosotros. Esperando por jugar todos.
EG: ¿Cómo se han preparado ustedes? Porque en el caso tuyo debes estar por 40 y…
LV: Yo tengo 49 años.
EG: En el caso de ustedes, es difícil para alguien que ya está en la categoría de veterano, en un equipo de beisbol… Aunque déjame decirte que en la historia del beisbol hay peloteros que han rendido hasta los 48 y los 49. Por ahí hay un record de 51, pero esas son excepciones, debe ser grande el esfuerzo para prepararse para un juego de nueve innings.
LV: Es difícil pero se hace el esfuerzo. En el caso mío me preparo todos los días. Me he preparado bien, he corrido, empecé a hacer pesas, he estado dando más de 100 batazos en la práctica. Me he preparado bien porque uno no quiere que lo vean como que ya está en una etapa terminal de la pelota. Estamos bien preparados.
EG: Estás muy bien preparado para lo que constituye un juego de veteranos.
LV: Así es.
EG: Dime si es cierto o es falso esto que te voy a decir. Me dijeron que algunos quieren jugar no a la pelota dura, sino al flojo.
LV: No, no, no, eso es mentira. Es totalmente falso.
EG: Era una broma. Lázaro, ya tienes 49 años, tengo entendido que tienes un hijo que es mejor pelotero que tú.
LV: El muchacho juega bien, viene bien, está todavía en las categorías de menos de 15 años. Está en sub-15, tiene 13 años ahora, pero ojalá sea mejor que yo. Va a cumplir 14 ahora en noviembre.
EG: Y en qué posición se desenvuelve.
LV: En la misma que yo. Juega tercera pero tiene más habilidades que yo porque juega segunda, juega torpedero.
EG: Alguien me dijo que se está haciendo un documental en La Habana donde entrevistaron a tu hijo. ¿Tu hijo se llama igual que tú?
LV: Se llama Miguel Antonio Vargas.
EG: Cuál es la edad mínima, porque yo recuerdo que Omar Linares jugó la Serie Nacional con 16. ¿Eso todavía es posible en Cuba, en dependencia del rendimiento, o las reglas no lo permiten?
LV: Es posible todavía. El hijo de Víctor Mesa jugó ahora con 17 años.
EG: En la pelota amateur es posible jugar con menos de 16. Ahora, me han dicho que al niño lo entrevistaron para un documental, me dijeron que le preguntaron por el Duque Hernández, que fue compañero tuyo, y me han dicho que el niño dijo en ese documental, que aún no ha salido, que él admiraba al Duque, que él aspiraba a jugar en Grandes Ligas sin verse obligado a abandonar su país, sin verse obligado a renunciar. ¿Cómo fue eso? ¿Eso fue así?
LV: Eso fue así exactamente y efectivamente esas fueron sus palabras; yo me quedé hasta sorprendido. La muchacha que estaba haciendo el documental le preguntó, y el dijo que sí, que quería conocer al Duque, saludarlo; y ella le preguntó si le gustaría jugar en Grandes Ligas y él le dijo que sí, que le gustaría jugar en Grandes Ligas pero sin abandonar su país.
EG: El niño parece muy inteligente porque realmente el único impedimento que existe para que peloteros cubanos jueguen en Las Mayores, no lo pone Cuba, lo pone la OFAC (Oficina de Control de Fondos Extranjeros), el Departamento del Tesoro, que obliga a que el pelotero que vaya a jugar aquí, llegue por donde llegue, y no quiero politizar la entrevista contigo pero esto cae por sí solo, la única excepción es para peloteros cubanos, que deben renunciar a mantener algún tipo de relación con Cuba, y es impresionante que este niño de 13 años y pico entienda, sin saber quizás las regulaciones, que le gustaría probarse en la Gran Carpa de los Estados Unidos, sin tener que renunciar a su país. Me parece muy significativo.
LV: Es que él entiende esas cosas porque le he explicado, desde siempre. El pregunta, es un niño y él pregunta, y he tenido que explicarle bien cómo es el mecanismo que hace que los cubanos tengan que abandonar su país para jugar en Grandes Ligas. Eso tiene consecuencias, que no son enteramente deportivas, y él me dijo que le gustaría, pero sin tener que abandonar Cuba.
EG: Eso está muy bien. Lázaro, tú como director, como manager del equipo Industriales, ¿te sientes realizado como te sentiste de jugador regular en tercera base.
LV: Sí. No te imaginas lo realizado que yo me siento, porque es el pequeño aporte que tú puedes hacer después que terminas tu carrera activa. Yo creo que es bueno enseñar tu experiencia a todos esos muchachos jóvenes, me siento completamente realizado en poder aportar en ese sentido.
EG: ¿Es cierto que pasaste por una disyuntiva de un contrato como entrenador o técnico en Canadá, y que renunciaste a eso para ser técnico de Industriales?
LV: Así mismo fue. Tienes buena información, increíble.
EG: ¿Cómo fue eso?
LV: Yo tenía un contrato para trabajar en Canadá…
EG: ¿En qué año?
LV: Hace dos años. Estamos en el 2013, esto fue del 2010 para el 2011. Y ya tenía mi contrato hecho, solamente me hacía falta recibir el pasaje, y bueno me vino la proposición de dirigir Industriales y renuncié a mi contrato en Canadá y me quedé en Cuba.
EG: Lázaro, déjame hacerte una pregunta. Sobre los resultados del equipo Cuba ante Estados Unidos, dirigido además por su mentor Víctor Mesa. ¿Cómo sentiste este “nocao” Lázaro, fueron 5 juegos y cinco derrotas, cerradas, pero cinco derrotas. ¿Cómo tú interpretas esto que pasó aquí hace unas semanas?
LV: Fue como tú dices, a nosotros nos duele cuando el equipo nacional pierde, sea el torneo que sea, no tiene que ser específicamente con los norteamericanos; pero ese 5 a 0, sin ganar un partido... Yo creo que habría que analizar, problemas de preparación, de juego colectivo, se unieron muchas cosas que yo creo que deberían ser analizadas por la Comisión Nacional.
EG: Hay quienes dicen, los detractores de Víctor Mesa… tú y Víctor son, tanto como jugadores que como managers, los que más simpatizantes y detractores acumulan, hay quienes dicen menos Víctor Mesa y más Ariel Pestano. ¿Tú crees que influyó la exclusión del receptor villaclareño y por tantos años receptor del equipo nacional Ariel Pestano, que influyó en estas derrotas?
LV: Yo creo que Pestano es un pelotero que es muy útil. Pestano es un pelotero que todavía le queda, un receptor de una calidad excepcional, ahora yo no estoy en la Comisión Técnica, no te puedo decir, no puedo valorar cómo fue que se hizo este equipo; no sé bajo qué bases; porque a lo mejor están buscando todavía hasta el 2016, que es el peso demográfico, no sé decirte cómo se hizo ese equipo. Ahora, Pestano es un cátcher con una tremenda calidad, con un resultado histórico, eso no lo podemos negar y pienso que pudo haber ayudado mucho al equipo. Y lo puede ayudar todavía, porque si está fuerte no tiene nada que ver que tenga los años que tiene.
EG: Tú personalmente, Lázaro Vargas, ¿habrías excluido a Pestano del equipo Cuba?
LV: Yo personalmente no lo hubiera excluido.
EG: ¿Qué importancia tiene el cátcher en un equipo?
LV: El cátcher es el alma, y más con la experiencia que tiene Pestano, imagínate que el cátcher es el único jugador que ve el juego de frente, es el que sigue al pitcher, es el que puede posicionar a los jugadores si están corridos para un lado o para otro, según la táctica que vaya a tener el manager, hacia dónde estén dirigidos los lanzamientos del pitcher. Es súper importantísimo, desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista táctico.
EG: A un cátcher se le perdona incluso que no tenga un gran poder ofensivo siempre y cuando sea capaz de llevar toda esa dirección a que tú haces mención.
LV: Tienes toda la razón, no hace falta que batee, porque la posición que él juega y en el lugar que él juega evita muchas carreras.
EG: ¿Esa concesión se le hace también a los pitchers y a los del campo corto?
LV: Esa concesión se le hace a los campo corto, segunda base y al jardinero central.
EG: Hablando de eso, de la importancia del cátcher a la hora de controlar los pitcher, y alinear los equipos, ¿es cierto que hay algún manager en el beisbol cubano actual que es él, no el cátcher, un manager (yo tengo una fuente dentro de Industriales) que se llama Lázaro Vargas, que da la señas de lo que hay que tirar, que es Lázaro Vargas el que dice recta, curva o slider? Eso me lo ha dicho una fuente que tengo en Industriales, ¿es cierto o no es cierto?
LV: Es cierto, es cierto. A veces los cátchers nuestros son jóvenes y todavía no saben pensar bien, no conocen bien a los bateadores contrarios. Los lanzadores nuestros también son jóvenes, y entonces tenemos que apelar a pedir los lanzamientos desde el banco.
EG: Eres tú entonces quien da la seña.
LV: Soy yo quien da la seña.
EG: ¿Cómo te llevas con Medina? ¿Cómo te interrelacionas con Pedro Medina?
LV: Yo creo que tenemos las mejores relaciones. Medina es el director técnico de Ciudad de La Habana. Las mejores relaciones, casi que de padre a hijo. Me ayuda muchísimo, la ayuda de Medina con el equipo Industriales es vital.
EG: Lo que pasa que el que manda es el hijo, ¿no?
LV: Pero bueno… Es muy importante la presencia de Medina.
EG: Te voy a hacer una confesión, aunque yo no soy habanero llegué bastante joven e hice mi carrera profesional en La Habana, hice aquel programa que generacionalmente te debes acordar, “De la gran escena”, soy industrialista…
LV: Déjame decirte que yo te seguía bastante en “De la gran escena”.
EG: Gracias. Y tengo que confesarte algo: Yo era de los que iba allí al estadio, al Latino, y yo estaba entre los que te gritaban, pero sobre todo por ver el monte que tu cogías. Realmente tú te ponías tan bravo con los aficionados, lo hacíamos muchos para ver tu reacción.
LV: Pero bueno ya esos tiempos pasaron, era cuando yo era jugador, ahora mi postura es diferente porque soy director de un equipo y creo que un director tiene que estar más calmado, mucho más pausado, y no transmitirle al jugador que tú estás estresado, y que estás preocupado y mucho menos que estás alterado. Eso no influye bien en el rendimiento de los jugadores.
EG: Pero no era una pose, tú te berreabas de verdad.
LV: Yo claro, todo aquello era real.
EG: Real. ¿Y qué era lo que más te molestaba cuando la grada se metía contigo? ¿Qué era lo que realmente te ponía molesto?
LV: Cualquier cosa que me dijeran. Es el temperamento. Cualquier cosa que me gritaran me sacaba un poco de mis cabales.
EG: Te pido disculpas, yo soy industrialista pero era uno de ellos.
LV: Pero te lo agradezco porque eso me hacía jugar mejor pelota.
EG: Sin embargo hoy en día tú eres un manager, a diferencia de muchos, incluso de Víctor, tú eres un manager que no discute la jugada. Tú no eres un manager que le protestas a los árbitros, qué fue lo que cambio en ti que casi no discutes la decisión de un árbitro.
LV: Casi no la discuto porque, primero, no tiene vuelta atrás. Cuando el árbitro decide ya no tiene marcha atrás. Yo creo que eso traería inestabilidad a los jugadores; yo creo que el juego debe continuar. Ver si el árbitro se equivocó o no, no es problema de nosotros. Hay federativos que se deben ocupar de esas cosas. Y otra es que el árbitro se predispone contigo y te lleva más tenso en el partido. Yo creo que no es nada productivo y por eso no discuto jugadas de apreciación en el terreno de pelota.
EG: Llama la atención que alguien que tenía un carácter tan molesto, y que además el público lo sabía, y lo hacía incluso para buscarte las cuatro patas, actualmente tenga la serenidad esa de no discutir decisiones de apreciación.
LV: Ya te dije, uno pasa de un status a otro. Hay cosas que como jugador te las permitías y ya como manager no puedes hacerla en el terreno de pelota.
EG: Hay una diferencia en cuanto a decisiones de arbitraje en Cuba, en cualquier beisbol. Un árbitro puede equivocarse en una decisión de apreciación, en lo que no puede equivocarse es en la aplicación de la regla.
LV: Ya, por eso mismo, cuando hay incumplimiento de regla esa las he protestado, y he obtenido mis triunfos, pero esas sí son protestables, las de regla, pero las de apreciación pienso que no.
EG: Lázaro, yo voy con frecuencia a La Habana, yo no puedo vivir sin La Habana…
LV: No podríamos vivir sin La Habana.
EG: No podemos vivir sin La Habana… Es muy bonito eso. Entonces como fui y soy de La Habana, de La Habana Vieja, sigo buscando esos centros nocturnos y noctámbulos de La Habana, y a veces hay chistes que he escuchado en espectáculos humorísticos en La Habana, pero que yo no entiendo, y a lo mejor como tú estás todo el tiempo allá, puedes ayudarme. He visto humoristas cubanos, reconocidos, que hablan de un Lázaro Taladrid y un Reynaldo Vargas. ¿Cómo es eso?
LV: Eso es muy gracioso. Entre Taladrid y yo existe una buena comunicación, y existe una hermandad, Taladrid y yo somos hermanos, y Taladrid lo que insiste en mí, que es lo que no acaban de entender los humoristas en La Habana es que él se preocupa muchísimo por la parte mía de comportarme, de mi ética en el terreno de pelota. No por si voy a tocar la bola o sacar el pitcher. Es en la parte ética, de estar calmado, de estar tranquilo, mis entrevistas con los periodistas, qué tan cuidadoso debo ser. En eso él sí me ha ayudado, y me seguirá ayudando. Orgulloso de que me digan Lázaro Taladrid.
EG: Tú mejor que nadie recuerdas aquel juego en Ciego de Ávila, entre Industriales y Ciego, te repito yo soy avileño de nacimiento.
LV: Tú te alegraste de que Industriales perdiera ese partido…
EG: Lo que más me gustó no fue eso. Déjame decirte que yo soy más Industrialista que avileño. Lo que me gustó fue ver la grada de pie diciendo “Taladrid batea”… Bueno lo llamé inmediatamente al estadio y se quedó sorprendido. Te cuento esto porque hay un fenómeno interesante, existe la posibilidad aquí en Estados Unidos de ver la televisión cubana completa. Pero lo que más atracción tiene, los camioncitos que ofrecen por ahí el servicio de Hispasat-1, que es un satélite gratuito, solo cuesta la instalación, lo que venden como propaganda es ver la Serie Nacional de Cuba. Y tú no te imaginas la cantidad de decenas de miles de cubanos, desde Florida hasta Alaska, siguen la Serie Nacional.
LV: Muy bueno eso.
EG: Pero además, sigue siendo para muchos, Industriales el equipo a ganar, es el equipo a vencer.
LV: Industriales tiene eso. Un equipo que muchos quieren ver ganar o ver perder, y por eso se llenan los estadios y lo sigue tanto la gente.
EG: ¿Qué hay de un proyecto que sería Industriales contra el resto de Cuba? O sea, Industriales como tal, como tú lo diriges, y todo lo que sería el resto de Cuba que me imagino que sería una paliza porque son todos los otros equipos cubanos, completando un equipo para enfrentar a los azules de la capital.
LV: La idea la está cocinando Taladrid, y es como él dice la realidad de la pelota cubana: Industriales contra el resto de Cuba. Yo creo que puede ser un partido muy importante y que la gente va a seguir mucho.
EG: Lázaro, en Barcelona creo que te hicieron una oferta de 8 millones dólares para que abandonaras el equipo de Cuba, ¿te hicieron una oferta muy tentadora alguna vez?
LV: Sí, esa misma, en Barcelona 92.
EG: ¿En las Olimpiadas?
LV: En las Olimpiadas del 92.
EG: Y te ofrecieron 8 millones.
LV: 8 millones. Y estuve muy bien en esa Olimpiada.
EG: Vargas, ¿Cuándo fue que supiste que debías decir adiós como pelotero regular? ¿Te diste cuenta tú mismo o hubo que decírtelo?
LV: En el año 2001 mi rendimiento no fue tan alto. Y te das cuenta que el roletazo que antes le llegabas ya no le llegas, o que la recta te hace más daño. Me di cuenta temprano y no tuve problemas como otros jugadores que no se dan cuenta de que el final tiene que llegar. En el 2002 me di cuenta.
EG: Recuerdo un juego donde tú participaste y nos estábamos metiendo contigo, no solo yo, allí estaban amigos tuyos, Luis Alberto García, Néstor y otros. Recuerdo que hay una conexión dura, que no teníais que fildearla de frente, pero si hubieras estado con menos libras en ese momento le hubieras llegado, y no le llegaste. Aquello provocó tremenda gritería, estaba en vida, que en paz descanse, el que fue el mejor animador de la pelota cubana desde las gradas, que fue Armandito el Tintorero, y luego te tocó batear y diste un enorme batazo, un triple, que si no fue tripe es porque no llegaste a correr…
LV: Ahí es donde la gente se tiene que dar cuenta que se tiene que retirar.
EG: Aquí todo el mundo sabe cómo yo pienso, e hice una vez un comentario sarcástico donde te mencioné, donde mencioné a otros pero sobre todo a ti, porque eras el que cogía chucho, ya veo que no coges chucho. Y dije, bueno, hay peloteros de los que vienen, que para llegar a primera tienen que dar jonrón, Vargas para llegar a primera tiene que dar un jonrón, porque si da un triple lo cogen out en primera.
LV: Pero no es mi caso.
EG: Te he visto en los entrenamientos y he visto que estás en forma. ¿Cómo piensas vivir estos encuentros que deben celebrarse aquí en los Estados Unidos?
LV: Va a ser un gran espectáculo. Ya he conversado con Osvaldo Fernández, con Alexis Cabrejas, todo el mundo está muy contento, para reencontrarnos y que sea un encuentro de amor y paz.
EG: Todo el mundo sabe en esta ciudad lo politizado que yo estoy; pero no es mi intención llevar a Lázaro Vargas a eso. Ahora, hay peloteros que se fueron de Industriales, que jugaron aquí en Grandes Ligas y han tenido una extraordinaria actitud de coraje al apoyar este encuentro. Como el Duque, me dijeron que Arocha estaba también en el recibimiento en el Aeropuerto.
LV: Estaba allí.
EG: ¿Cómo fue ese encuentro? ¿No se habían vuelto a ver?
LV: No, nosotros no nos habíamos visto desde que ellos se fueron de Cuba. Ver a Arocha de nuevo, ver a Osvaldo, ver a Alexis Cabrejas, fue emocionantísimo eso, y ojalá se repita.
EG: Algunos de ellos han ido a Cuba. Uno de ellos, un gran pitcher cubano como José Ariel Contreras. ¿Viste a José Ariel cuando estuvo en Cuba?
LV: No lo vi, no vi a José Ariel cuando estuvo en Cuba, pero sí vi a Ordoñez. Y con Ordoñez estuvimos juntos, fue al banco de Industriales, se tiró fotos, bajó al terreno. Fue muy bonito el encuentro con Ordoñez allá en Cuba.
EG: ¿Y qué tu esperas de este choque en los Estados Unidos, para dónde se va la pelota? Para ese equipo de veteranos que viene de Cuba o ese equipo de veteranos que se va a formar en los Estados Unidos?
LV: Yo creo que el juego se va a dar y se va para Cuba. Yo creo que Cuba va a ganar y van a ganar los cubanos de buena voluntad como tú y los peloteros que van a jugar ese partido.
EG: ¿Y tú qué papel vas a desempeñar?
LV: Voy a jugar tercera base.
EG: Ya tú estás hablando como un hombre sereno, maduro, añejado por la experiencia, tú sabes que algunos nos sentiríamos decepcionados, si vas a jugar regular, que no vuelvas a ser aquel pelotero que se emberrinchaba con los fanáticos. ¿Tú estás consciente de que mucha gente quisiera verte bravo otra vez?
LV: Bueno vayan allí y chíflenme y a lo mejor me sacan las pulgas y van a ver al Lázaro Vargas de siempre.
EG: Lázaro, finalmente, para terminar esta conversación que te agradezco mucho, un mensaje para ambas partes. Las últimas palabras. Pero antes de eso Lázaro, dime cómo está Industriales, el equipo que tú diriges, para la próxima temporada.
LV: Yo creo que el equipo está muy bien. Los muchachos se están preparando muy bien. Tenemos una gran deuda con la capital y creo que es hora de darle un alegrón a esa afición que va todos los días a poyarnos al estadio. Sobre todo ahora con la integración de Yulieski y sus dos hermanos al equipo… Vamos a ir muy adelante y discutir el campeonato.
EG: De eso te quería hablar. Ha habido una gran polémica porque los Gourriel, sobre todo Yulieski, una de las mejores figuras de la pelota cubana, pasa a Industriales. ¿Ya hablaste con él?
LV: Sí, cómo que no, ya hablé con él, precisamente ahora mismo se está integrando porque faltaban algunos trámites burocráticos. El tiene entusiasmo, conoce a jugadores del equipo Industriales y creo que se va a integrar muy bien. Yo pienso que ese público habanero, que está tan preocupado, cuando él empiece a batear los aplausos se van a escuchar por encima del estadio.
EG: ¿Y qué posición va a jugar Yulieski?
LV: Va a jugar tercera base.
EG: ¿Y cómo tú vas a hablar con él, con Yulieski, cuando se produzca el primer encuentro entre Industriales y Sancti Spíritus.
LV: Yo lo que le voy a decir es que ahí está el equipo, que lo estábamos esperando…
EG: No, pero cuando él se sienta frente a su antiguo equipo.
LV: El es muy profesional, no va tener problemas.
EG: Lázaro, pero después de la derrota en Ciego de Ávila Industriales no ha remontado.
LV: Industriales ha tenido alguna baja, pero ya hemos hecho la revisión, los ajustes necesarios, y creo que podremos llegar al final del campeonato.
EG: Unas últimas palabras Lázaro.
LV: Que vayan al partido y que donde quiera que estén todos los cubanos de buena voluntad que los queremos, que nos mantengamos unidos y que no se preocupen que aquí estamos nosotros para representar a Cuba y a Industriales como quiera que sea.
EG: Bueno, muchísimas gracias a Lázaro Vargas, integrante del equipo veteranos de Industriales que acaba de llegar para partidos amistosos en la Florida. Y director actual del equipo Industriales. Gracias Vargas por compartir con “La tarde se mueve”.
LV: Gracias a ti por invitarme. Creo que ha sido una conversación súper agradable, de alguien que es muy fan a ti. Por una cosa que vi tuya. Que en cualquier momento podremos hablar.
EG: Muchas gracias nuevamente, a ti y a los oyentes de “La tarde se mueve”.
*Edmundo García, periodista cubano residente en EE.UU., conductor del programa “La Tarde se Mueve”.
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