„La mentira tiene patas
cortas...“
(refrán popular)
Muchos
escriben y sienten ese acto como un placer, una necesidad casi vital
y los admiro, pues ellos y ellas nos han dejado obras monumentales,
en el amplio significado de la palabra, ahí tenemos por ejemplo a
Hemingway del que cuentan lo hacía casi como un acto religioso; o
Lezama, que debió ser, junto a un escritor prolífico, también un
ávido lector, pues son conocidos el dominio de datos y
acontecimientos fuera de su ámbito geográfico y que luego era capaz
de acrisolar en su obra.
Por
el contrario, para mi el acto de escribir es casi una tortura, a la
que me debo enfrentar, y lo hago por un impulso de poca duración, de
ahí que si el minimalismo no me agrada tanto en otras ramas del
arte, en la escritura si, por lo menos en lo que me aventuro a
escribir. Siempre creo que otros lo han hecho ya, y mucho mejor.
Sin
embargo, a veces veo que algo que me pasó por la mente, luego
coincide con la perspectiva de otros. Comienzo hablando de
literatura, y haciendo una cuasi declaración, cuando mi intención
era solo comentar acerca de la gira mundial de Yoani Sánchez, ese
personaje creado de la „nada“, y aquí la nada no significa que
sea un fantasma, o haya salido de algún no lugar, sino, a que es
simplemente un personaje vacio, que no ha aportado, ni aporta, ni
aportará nada a la cultura artistica o política cubana, más allá
de su uso en campañas mediáticas, por quienes desde un principio se
sabía estaban detras de su „fama” sin obra. Opositores al
gobierno cubano, con una obra intelectual indiscutible han existido
desde los primeros años del triunfo revolucionario, y muchos de
ellos no recibieron tal difusión mediática, ni suntuosos y jugosos
premios, quizás porque ellos en el fondo tuvieron cierta dignidad, y
prefirieron el anonimato, aún a costa de su propia obra, antes que
ser pagados por lo que no eran. Pero este no es el caso de la señora
Yoani, ella sabe que su único valor es representar el libreto que
otros le han escrito, pero que en el fondo, y en buen cubano ella es
„buche y pluma na`má“. Sabe que es una gran mentira y calla.
Nunca ha hablado de su falsa entrevista a Obama, de sus relatos
fraudulentos del acontecer cubano, como aquel de la iglesia asediada,
del atentado al embajador venezolano, y tantos otros. Triste futuro
nos depararían personajillos como este en esa futura Cuba que nos
desean desde hace más de 50 años el imperio y sus acólitos.
Berlín,
20 de febrero de 2013
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