„Y es cierto que una imagen ondula y se desvanece si no se dirige,
o al menos logra reconstruir un cuerpo o un ente“.
José Lezama Lima
La civilización humana, ya desde sus mismos albores, se
ha caracterizado por el constante flujo de personas en todas las direcciones de la geografía terrestre, si no es que tienen razón
los “teóricos” de una inmigración extraplanetaria. Viajar,
asentarse o volver a partir, fue por siglos un acto casi que natural,
sin mayor impedimenta que la disposición del individuo, la familia o
el grupo. Los motivos, tanto en aquel entonces, como hoy, son
diversos: guerras, problemas económicos o políticos,
exploración/conocimiento, aventura. Así, sobrevivencia y curiosidad
humana han sido dos factores recurrentes en el acto de migrar. Con la
aparición de la idea de territorio, se puso un límite, peligroso de
traspasar. Los Estados Nacionales modernos colocaron fronteras. Ha
sido en estos últimos en los cuales, los motivos políticos,
económicos y religiosos han adquirido una mayor relevancia a la hora
de emigrar. Pero no fue hasta la aparición de dos grandes bloques
políticos contrapuestos (el socialista y el capitalista) en que el
tema migratorio fue usado a gran escala con fines políticos, una
especie de guerra sin cañones o guerra fría1.
Hoy es un aspecto importante, especialmente en el caso cubano, en lo
que se conoce como guerra de baja intensidad, y que con centro en los
Estados Unidos de América se desarrolla contra nuestro país2.
Con este pequeño preámbulo, que solo pretende situar
el tema de la emigración cubana en tiempo y espacio, pasamos a la emigración de cuban@s hacia Alemania. De ella podemos decir, que está
compuesta básicamente por:
- trabajadores invitados que vinieron en tiempos de la RDA
- estudiantes de la misma época
- matrimonios mixtos, etc3
Con la desaparición de la RDA, fueron los cooperantes
cubanos de los primeros en sufrir el desempleo y la precariedad en
los trabajos a acceder, si a esto le unimos, que muchos tuvieron que
enfrentarse a la nueva situación con muy poco o ningún respaldo
familiar, pues se comprenderá que la comunidad cubana sea de un
bajo poder económico, lo que ha lastrado su inserción en el mercado
y por ende de los beneficios que la imagen Cuba muy bien han sabido
aprovechar otros grupos étnicos. Claro que este no es el único
factor, pues también hay factores culturales y de expectativas que
influyen. Por otro lado, la integración a una sociedad con profundas
raíces individualistas, también ha desarrollado cierta apatía de
los mejor ubicados con respecto a sus coterráneos, lo que
desfavorece una salida compartida como grupo étnico.
Aunque se constata un cierto nivel de aceptación en la
sociedad alemana a lo cubano, no es menos cierto que las diferencias
culturales, el clima, el idioma y las dificultades en el día a día,
hacen que una mayoría de los cubanos, a la larga, se sientan en
tierra extraña.
La asociación de cubanos residentes en Alemania “La
Estrella de Cuba”, intenta ser un espacio, en que el emigrante
cubano encuentre un pedazo de su tierra en la lejanía. Un espacio
para apoyarnos e informarnos acerca del acontecer en nuestro país,
para mejorar las formas de integrarnos a la sociedad que nos acoge y
por supuesto, para mantener vivos los lazos culturales con nuestro
origen, así como, para que nuestros hijos conozcan y aprendan más
de nuestras tradiciones e idiosincrásia. A su vez, el gobierno
revolucionario cubano, desde hace años, ha establecido puentes para
facilitar la comunicación entre la Emigración y la Nación,
reconociendo que los motivos de gran parte de la emigración cubana,
no son políticos, ni motivados por contradicciones antagónicas con
el proceso seguido en la isla, muy por el contrario, una gran mayoría
de los cubanos que viven en el exterior quieren una relación estable
y fluida con su patria y ven de forma positiva las transformaciones
que se dan en la sociedad cubana, mucho más, cuando ellos
experimentaron y sufrieron en carne propia lo que significó el
derrumbe del campo socialista y la llegada de una sociedad regida por
el mercado, con su imagen colorida y maleta llena con promesas de
sueños4,
pero en realidad, cargada de sufrimientos y rupturas humanas. Como
me dijo un día un pariente de mi esposa, “ahora tengo más
cosas, pero no tengo trabajo y me siento ante mi familia como un
inútil”.
Si por años se tuvo una percepción fragmentada y
distorsionada del emigrante, como aquel que le daba la espalda a su
país en momentos difíciles. Hoy es una realidad, que parte
significativa de dicha emigración se involucra activamente en los
movimientos de solidaridad con la revolución cubana, en la denuncia
del Bloqueo estadounidense contra Cuba, por la liberación de Los
Cinco cubanos, encarcelados injustamente por combatir el terrorismo,
y muy especialmente, acá en Europa, por la eliminación de la
Posición Común de la UE. Es por tal motivo que mantenemos estrechas relaciones con organizaciones alemanas de solidaridad como Cuba Sí, Netzwerk Cuba y otras.
Mucho queda por andar, habrá que mejorar, sin dudas,
los espacios de retroalimentación, en que compartamos lo que nos
preocupa, lo que soñamos desde el otro lado del mar, que no deja de
ser un mismo mar uniendo a un mismo pueblo. El trecho avanzado ha
sido significativo y promete, sin dudas, mucho más. Es una tarea de
todos abrir los espacios a la imagen5 (y a la imaginación) portadora de posibilidades, sobre todo, donde la posibilidad traspase
el umbral de lo posible y se convierta en realidad fecunda.
José E. Conde Masdiaz
Berlín, 27 de septiembre de 2012
(escrito para la Revista Cuba Sí, en castellano, en la que aparece una versión editada)
NOTAS
1Lo
que se conoce por Guerra Fría, fue mucho más allá que el tema
migratorio.
2La
Ley de ajuste cubano, el robo de profesionales en sectores sensibles
como la salud, la educación, etc, son una manera de desangrar y
evitar así cualquier salida exitosa del proyecto cubano, a la par
de crear descontento e insatisfacción en la población, persigue el
objetivo de capitalizar y llevar ese descontento en la dirección de
un levantamiento popular que barra con el sistema político-social
seguido por el Gobierno Revolucionario.
3Realmente
la variedad de formas y motivos que ha ido conformando la emigración
cubana en Alemania, es mucho más amplia y diversa.
4Acá
se hizo famosa una frase del ex-canciller Helmut Kohl, en la que
prometía que en breve tiempo los nuevos territorios serían
“Blühende landschaften” (territorios florecientes), pero a más
de 20 años, la realidad es otra: desigualdad, quiebra de la pequeña
empresa, desempleo y emigración hacia “occidente” ha convertido
a bastos territorios en pueblos envejecidos o casi fantasmas.
5En
la obra de Lezama Lima, cohabitan, de manera muy especial, el tema
de la imagen, lo posible y lo real, de la cual me aprovecho en este
juego de palabras finales.
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