martes, 6 de noviembre de 2012

De lo que se habla en el Barrio

Por:  J.M. del Río

Bulevar de San Rafael. Una calle de mi Cuba.

En unas líneas que escribí en julio pasado les mencionaba sobre la importancia que tiene la información para nosotros los cubanos y como se transmite de persona a persona todo lo que sucede en la cuadra, en el barrio, en el municipio, en la ciudad, en el país, en el mundo y hasta en el espacio extraterrestre. Si, no se asombre, también se habla y se intercambian novedades de lo que sucede, por ejemplo, en Marte. ¿Recuerdan que hace algún tiempo una sonda enviada por la NASA se posó en ese planeta?, pues aquí hubo especialistas de “cola” que analizaban las oportunidades que tendría ese artefacto espacial para estudiar el suelo de Marte, si encontraría vida, si descubriría agua, si la atmósfera de ese planeta admitiría la vida humana. En fin cada cual con el nivel de información y conocimientos que tenga sobre el tema de que se habla, brindará sus puntos de vistas y si no tiene información ni conocimientos, brindará su opinión igualmente, porque así somos los cubanos y eso que hay algunos deslenguados por ahí que dicen que en mi país no hay libertad de expresión.  


El enemigo ha utilizado ese hábito nuestro para, de forma inescrupulosa,  hacer circular  sus “bolas”[1]. Hay que reconocer que en ocasiones ha tenido éxito. Recordemos el desagradable incidente conocido por Operación “Peter Pan”. La CIA,  a través de sus agentes, hizo circular el rumor de que le seria retirada la Patria Potestad a los padres cubanos.  La diatriba se lanzó en un momento en que la campaña anticomunista contra la naciente Revolución cubana estaba en su apogeo. Un sector de la clase media cubana y otros elementos de la sociedad influenciados por esa campaña brutal dio como cierto el rumor, que se vio fortalecido cuando emitieron un documento apócrifo que contenía una falsa ley que supuestamente proscribía la Patria Potestad. Algunos cientos de padres, temerosos y vacilantes, creyeron la  imprecación y decidieron enviar a sus hijos hacía los EE.UU. Se creo un demoníaco procedimiento en el cual los muchachos viajaban solos, con una llamada visa waiver  que de forma expedita emitían en Cuba las personas designadas por el Gobierno de los EE.UU. Fue algo inhumano. Algunos padres no vieron nunca más a sus hijos. De los niños que llegaron a los EE.UU. algunos fueron alojados en orfanatos y otros enviados a las llamadas “foster families”[2]. Otros salieron mejor y al cabo del tiempo se reunieron nuevamente con sus padres en los EE.UU. Hay varios libros escritos sobre el tema que ponen en evidencia el papel desempeñado por la CIA en ese bochornoso evento anticubano.

Con el tiempo hemos aprendido a defendernos y ahora somos más cuidadosos. Así tenemos que en las conversaciones en el barrio, cuando llega un elemento conocido por dedicarse a regar “bolas”, por su propia cuenta o por encargo de alguien, se le da lo que coloquialmente denominamos “un parón” y lo mandamos de inmediato a “freír espárragos” o a otro lugar menos elegante, que estaba incluido en el vocabulario empleado por Cervantes en sus grandes obras, adonde se suelen enviar, aplicando la cortesía popular, a quienes rechazamos con desprecio por su babosería y sumisión, es decir, los mandamos al “carajo” con mucha delicadeza.

¿De qué se habla hoy en el barrio?, le pregunté a “boca de jarro” a mi amigo Cantaclaro. Y afable y conversador como siempre lo ha sido, me respondió que se habla de muchas cosas; pero que los temas centrales son: los estragos del huracán Sandy, en Cuba, el Caribe y la batalla por la recuperación en las provincias cubanas afectadas; la nueva Ley migratoria; las elecciones en los EE.UU., porque las nuestras ya prácticamente han concluido con la respuesta favorable de siempre por parte del pueblo; y en el tópico deportivo, sobre la “pelota” (béisbol) a ver quién predice los peloteros que integrarán el equipo Cuba que disputará el “Clásico” y sobre el fútbol, principalmente sobre la polémica de quien se gana el Balón de oro de la FIFA, si el argentino Lionel Messy o si el portugués Cristiano Ronaldo.  Los efectos del huracán Sandy en territorio de los EE.UU. y de los absurdos que se observan en el accionar de las autoridades de ese país para enfrentar la situación creada, horas antes de las elecciones presidenciales, es otro de los temas; pero de eso te hablaré en otra oportunidad.

Se conversa además de otros temas, que son los de siempre en las colas del pan, de la bodega, del agromercado, de la parada de ómnibus, en los partidos de dominó y en cualquier otro lugar donde se reúnen dos o más personas. Que si van a vender tal o más cual producto “por la libre” en el “mercadito”, que si tal o más cual producto está muy caro y que deben bajarlo de precio, que si las “romanas”[3] del agromercado son una “trampa” porque siempre se quedan por debajo de lo que le corresponde al cliente, de que si voy a conversar con el Delegado para ver si intercede para acabar con “el relajo” que hay con la distribución de tal o más cual producto, que si los vehículos que transitan por las calles aledañas a la escuela no respetan las señales del tránsito y me voy a quejar con el Jefe de Sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) (No, no, con la “Policía Política” no, porque esa es una entidad que solo existe en las ofuscadas mentes de los criados del imperio)  y así hasta el infinito. Porque nos sentimos con el derecho de reclamar, de protestar, de tratar de que nuestro socialismo sea mejor.

El tema de los estragos ocasionados por el huracán Sandy y la batalla por la recuperación es el más recurrente, especifica Cantaclaro. Se comenta sobre el mal rato que están pasando los orientales, sobre la rápida acción de las autoridades locales, provinciales y nacionales para acometer de forma organizada a brindar la ayuda a los damnificados y a comenzar de inmediato las tareas de limpieza y reconstrucción.  Se intercambia sobre que el Presidente Raúl y varios Ministros están directamente en las zonas afectadas dirigiendo personalmente las tareas. Se dice que la tarea será ardua y prolongada; pero hay confianza en que saldremos adelantes. “Nos hemos preparado para enfrentar este tipo de contingencia”, es algo que se repite una y otra vez.

Se habla con mucha admiración y respeto de Chávez y de  cómo el Gobierno de la Republica Bolivariana de Venezuela fue el primero en acudir con un cargamento de ayuda solidaria para los damnificados por el huracán en las Provincias orientales y lo más llamativo es que entre los que de forma encomiástica se refieren a Chávez y su gobierno por este gesto de hermandad, hay algunos que no se destacan por ser precisamente entusiastas defensores de la Revolución cubana. Llegó primero un avión gigantesco con alimentos y otros productos, después un barco que llevó además ayuda fraterna para el hermano pueblo haitiano, luego vino el Vicepresidente Rafael Ramírez  con una delegación de especialistas que por instrucciones expresas del Presidente Chávez nos visita para precisar sobre el terreno la ayuda de la hermana nación. “Yo sabía que Chávez no nos fallaba”, dice Cantaclaro, visiblemente emocionado. Los venezolanos se han ganado nuestro respeto y han dado muestras de que en momentos como este es cuando se conocen los amigos. Otros países igualmente han respondido y nos llegan mensajes de aliento y aportes solidarios que se suman al esfuerzo que realiza el país.

En esos intercambios populares se habla también de los carroñeros, con el desprecio que merecen –afirma Cantaclaro-, del coro de auras tiñosas (con respeto para las auras tiñosas que con su elegante vuelo hermosean la campiña cubana), que solo parlotean sobre al aspecto trágico de lo acaecido, que se regodean en acrecentar lo aciago y azaroso, con el objetivo diseñado para ellos por sus mentores de la CIA, de infundir incertidumbre, desidia, temor, dudas, vacilación y desconfianza en la capacidad del pueblo y de su gobierno revolucionario de salir adelante con entereza y levantarse de entre los destrozos ocasionados por el dañino huracán para continuar la senda que nos hemos trazado. Quieren hacer leña del árbol caído; pero están perdiendo el tiempo. Como dijo Almeida en Alegría de Pio: “aquí no se rinde nadie c…”, y esto último lo dijo Cantaclaro visiblemente enojado.

De la nueva Ley Migratoria se habla bastante. Al principio algunas personas tenían dudas sobre aspectos de la Ley; pero la prensa, la radio y la TV ha divulgado ampliamente los detalles de la normativa y ahora todo se hace más comprensible. “El hijo de fulano está pensando en viajar a Europa y pasarse un tiempo por allá; pero el no pretende emigrar”, plantea Cantaclaro que le comentó un amigo. ¿Y el sabe que necesita una visa de algún país Europeo?, le preguntó Cantaclaro. Si que lo sabe y eso es lo que le preocupa, porque él conoce un caso que hace más de un año tiene solicitado una visa para uno de esos países y no le han dado respuesta. ¿Y que van a ser los americanos? -expresa Cantaclaro que le preguntó su amigo-, porque esa gente ha estado manipulando el asunto migratorio desde el mismo triunfo de la Revolución. Habrá que ver, dice Cantaclaro que le respondió a su amigo. Con esta gente nunca se sabe y ellos siempre van a tratar de que “se trabe el paraguas” por algún lado y nuestra misión será destrabarlo. Lo que si resulta estimulante es que la mayoría de los comentarios son favorables y que en la barrio, salvo algunos que están en los grupúsculos y que son una insignificante minoría, la gente está contenta, porque el mecanismo se flexibiliza y lo que se busca es que nos acerquemos más a nuestra emigración, que en definitiva está compuesta por gente de cualquier barrio de nuestro país, incluyendo del nuestro.

El tema electoral de los EE.UU. es también objeto de comentarios. Con todo lo que se ha divulgado por nuestros medios de información ya hay muchos que se consideran “especialistas” y hablan del complicado sistema electoral de ese país, donde por obra y gracia de no se sabe que, George Bush fue electo Presidente de los EAU habiendo obtenido menos votos populares que Al Gore, el candidato rival por el Partido Demócrata. “Y después hablan de democracia”,  manifiesta Cantaclaro que le comentó un asiduo cliente del puesto donde se venden los periódicos.  “El rollo ese de los votos electorales es un galimatías que no hay quien lo entienda. Fíjate  que los candidatos lo designan un grupito de la cúpula de cada partido, le dan un barniz con eso de las primarias, donde vota menos del 10 % de las personas con derecho. Después en las elecciones presidenciales votan los que están inscriptos, que nunca llegan al total de los que tienen derecho y de esos inscriptos si llegan al 50 % de votantes es algo grande. Por otra parte uno vota por un “compromisario”, que supuestamente en las elecciones de segundo grado, que creo que son en diciembre, votara por mi elegido, pero eso es en teoría, ya que tengo entendido que el individuo puede cambiar su voto para el otro candidato. Es una maraña que ni los mismos americanos entienden bien, y esa campaña electoral cuesta cualquier cantidad de dinero, que podría ser empleada en cuestiones que el propio pueblo americano necesita.” Aquí todo está más comprensible. Yo participo en la asamblea para nominar al candidato que los vecinos pueden escoger libremente y después voto por el mejor, sin campaña política, sin gastos innecesarios. El candidato es lo que es en el momento de su elección y no lo que el dice que va a ser cuando lo elijan.

De todo eso se habla en el barrio, mi amigo, -me dice Cantaclaro- y eso que nos acusan de falta de libertad de expresión y de no estar informados. “Por cierto -apostilla Cantaclaro- hay que seguirle la rima al lío de la elecciones en uno de los precintos federales de la Florida donde está postulado para reelegirse el Congresista David Ribero, de origen cubano, compinche de Ileana Ross, de Marco Rubio y de los Díaz Balart; contra el aspirante Joe García. Al primero lo investiga el FBI y la Policía por corrupción y otras exquisiteces delincuenciales y a pesar de eso se mantiene en la lid y lo único que se le ocurre para defenderse contra esas imputaciones es acusar a su contrincante de ser un elemento “procastristas”. Así es la democracia “made in USA.  ¡Cosas que se dan en Miami!


[1] En lenguaje coloquial significa mentira, rumor falso o infundio, generalmente con fines políticos o de otro género.
[2] Familias que brindarían tratamientos y cuidados similares a los de los padres.
[3] Instrumento que sirve para pesar, compuesto por una palanca de brazos  muy desiguales, con el fiel sobre el punto de apoyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario