Lo que desearía Miami para Cuba

Tomado del Heraldo Cubano

Resulta evidente que los integrantes de la mafia anticubana radicada en el sur de la Florida, entre ellos varios representantes y hasta senadores, como son Ileana Ros Lehtinen, Mario Díaz Balard, Albio Sires, David Rivera y Marco Rubio, desean trasladar a Cuba la llamada “democracia” que han impuesto en ese estado de la Unión, convirtiéndolo en una especie de “república bananera”.

Entre las supuestas cosas que la Cuba de hoy debería copiar de ellos está su amplia “democracia”, algo que evidentemente no funcionó durante 58 años y tuvo que ser arrancada de raíz por un movimiento popular que derrocó al tirano Fulgencio Batista y sus matones, refugiados desde entonces en la Florida. Para que se tengan una idea de lo que es la “democracia” en la Florida, solo hay que analizar lo que sucede en estos momentos ante las próximas elecciones presidenciales.

De acuerdo con las legislaciones vigentes, se puede organizar una votación anticipada, varios días antes de las elecciones oficiales, para facilitar la asistencia a las urnas, pero ya se vislumbran algunos “problemas”, con la aparición nada menos que en el Condado de Miami Dade, por donde Ileana es representante a la Cámara baja, de un número significativo de boletas ausentes, lo que ha originado el primer escándalo electoral de la presente contienda. Esto no es nuevo, pues en las pasadas elecciones en ese Estado también ocurrieron varios escándalos por fraude y años atrás fueron notables los errores que dieron pie para que los votantes se equivocaran en el marcaje de sus boletas.

En estos dimes que te diré, el gobernador republicano de la Florida, Rick Scott, aprobó el pasado año 2011 una contrvertida ley que impuso más de 75 cambios, incluidas restricciones sobre quién puede registrar a los votantes, y en algunos casos limita el tiempo asignado a la votación anticipada, lo que ha creado una cadena increíble de litigios. Según Howard Simon director ejecutivo de la Unión de Libertades Civiles en Florida, las directivas legales firmadas por el gobernador Scott constituyen una receta para el caos y una vergüenza para el estado

En Tallahassee, capital de Florida y en ciudades como Miami y Tampa, grupos de las minorías étnicas demandaron al Estado por considerar que la forma en que se revisan los registros electorales puede resultar en la afectación de los derechos de los votantes. Investigaciones de medios de prensa locales indican que la purga del registro electoral que realizan las autoridades estaduales de la Florida, afecta más a votantes latinos y demócratas, entre los dos mil 600 ciudadanos considerados inelegibles para votar, pues cerca del 60 por ciento son latinoamericanos. Como ya ocurre desde hace años, el estado de Florida está en el centro de la guerra electoral en Estados Unidos, con abundantes irregularidades y hechos de corrupción durante las elecciones presidenciales de noviembre.

Cosas que pasan en ese Estado, donde abundan los cubanos que huyeron de la Isla en busca de “democracia”, la cual está marcada por el soborno, robos de boletas, métodos que inducen a errores a favor de las candidatos beneficiados por la mafia y otros hechos notables de corrupción, que sueñan con volver a imponer en Cuba Libre, pesadilla que los cubanos de la Isla no desean volver a sufrir.