Arthur González.
Las denominadas “Damas de Blanco”, engendro contrarrevolucionario entrenado de forma cotidiana en locales de la misión diplomática norteamericana en la Habana y financiado con el dinero de ese gobierno, iniciaron una nueva campaña
orientada desde Miami, para tratar de hacerse visible en los medios de
prensa, después de su catastrófica actuación durante la visita del Santo Padre a la Habana.
La mafia cubana radicada en Miami patrocinadora de estas “Damas”,
intentan otorgarle un papel más protagónico al ser el único grupúsculo
contrarrevolucionario que logró durante bastante tiempo atraer a la
prensa extranjera acreditada en Cuba, pero que desde hace meses no son
seguidas en sus caminatas dominicales después de asistir a la misa.
Ellas
han dejado de ser noticia, fundamentalmente porque nunca han sido
golpeadas, esposadas ni reprimidas como vemos desde hace meses hacerlo
contra miles de manifestantes en España, Chile, Bélgica, Grecia, EE.UU., Canadá
y muchos países más, incluso lugares donde los gobiernos aprobaron
recientemente un grupo de leyes que sancionan fuertemente a quienes se
entrelacen los brazos, se tiran el suelo y empleen caretas durante sus
manifestaciones, lo cual no tiene comparación con las leyes cubanas, ni
con los actos de repudio verbal que el pueblo asume cuando las
asalariadas de Washington han salido a caminar provocativamente por las
calles habaneras.
Ante esta inmovilidad y con la esperanza de ser promovidas por el
gobierno yanqui para el “Premio Nobel”, la auto titulada “presidenta”, Berta Soler, se ha dedicado a lanzar ataques contra la Iglesia Católica, en particular sobre el Cardenal Jaime Ortega Alamino, en una ingrata actitud después que este logró la liberación de su esposo Ángel Moya y de otros internos más, que cumplían sanciones por actos contra el gobierno cubano, siguiendo las instrucciones de Miami.
Ahora Berta Soler, recibió órdenes de sus
patrocinadores en Miami para llevar a cabo una cruzada contra el
prelado, la cual es alimentada con campañas de prensa y declaraciones de
varios representantes del gobierno norteamericano y de la mafia
anticubana, tildándolo de estar “plegado” al gobierno y de “darle la
espalda a los diplodisidentes”, todo como un gancho publicitario para regresar a los planos mediáticos estelares.
Tal es así, que de inmediato sus declaraciones acusatorias e
irrespetuosas han sido divulgadas por sitios digitales y la prensa de
Miami, incluso sus más recientes entrevistas con el presidente de la
Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, Dionisio García Ibáñez, y con Canciller de la iglesia cubana, Ramón Suárez Polcari. En esta ultima exige ser recibida por el Cardenal para solicitarle una audiencia al Papa.
Cuando un lee este disparate mayúsculo no tiene otra cosa que decir:
¿Pero qué se habrá creído esta supuesta “Dama”? Es evidente que está
tratando de poner a la iglesia católica contra la pared, como parte de
la nueva maniobra contra el Cardenal. Nada de esto es por gusto, ni obra
de su cerebro, porque hasta la fecha no ha demostrado tener ni talento
que haga sombra, ni carácter que impresione, más bien mala educación,
carencia de clase y escasa inteligencia.
¿Por qué motivos este grupo tan “humanitario” no ha dicho una sola
palabra de solidaridad con el pueblo español brutalmente reprimido?,
¿por qué no apoya los reclamos de los trabajadores que en EE.UU. exigen
trabajo, estudios y casas?, ¿dónde quedó su amor por los derechos
humanos?
Realmente este silencio cómplice delata su verdadera naturaleza mercenaria al servicio del que les pagan, el imperialismo yanqui.
"Mi país es pobre, mi piel mejunje, mi gobierno proscrito, mis huestes utópicas." Silvio Rodríguez
jueves, 31 de mayo de 2012
Lo que no dicen ni ven las damas de blanco ….serán sordas y ciegas?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario