Nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana

Berlín 9 de diciembre de 2015

Estimados compañeros/as venezolanos:

Con sorpresa recibimos las noticias de los últimos días, no por imposible, sino porque sabemos cuanto esfuerzo y sacrificios, en medio de una cruenta guerra económica y un contexto de crisis mundial, ha realizado el Gobierno Bolivariano en favor del pueblo venezolano.

Sin embargo, lo más importante, es saber convertir el revés en victoria, en el aprendizaje de los mecanismos de la guerra no convencional y psicológica que se realiza contra cualquier proceso que pretenda se independiente y soberano. Nosotros, como cubanos, conocemos bien lo que ello significa.

Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse (Proverbios 24:16) estamos seguros de que esta no es la hora final de la Revolución Bolivariana. Si es la hora de la reflexión y sobre todo un tiempo para el análisis de los errores, pero eso le corresponde a los revolucionarios venezolanos. De nuestra parte siempre contaran con el acompañamiento solidario y la comprensión.

Lenin en su trabajo “La enfermedad Infantil del ‘izquierdismo’ en el Comunismo” reflexiona acerca de los fracasos dentro del movimiento revolucionario. Sin dudas fue otra época, aunque siempre se puede alumbrar la escritura de nuestro tiempo con las palabras, a veces olvidadas y perdidas en el tiempo de pensadores adelantados.

“La causa fundamental de su bancarrota –la de la II Internacional- consiste en que se han dejado "encandilar" por una forma determinada de crecimiento del movimiento obrero y del socialismo, olvidándose de su unilateralidad; han tenido miedo a ver la brusca ruptura, inevitable por las circunstancias objetivas, y han seguido repitiendo las simples verdades aprendidas de memoria y a primera vista indiscutibles: tres son más que dos. Pero la política se parece más al álgebra que a la aritmética y todavía más a las matemáticas superiores que a las matemáticas simples.“ V.I Lenin.

Me despido con estas palabras del Apóstol Pablo en su segunda carta a los corintios, en la que expresaba lo que debe ser el sentir y la convicción de todo revolucionario en el mundo de hoy:

“Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.” (2da Cor 4:8-9)

Con aprecio,

 

José E. Conde M.

Presidente

Asoc. “La Estrella de Cuba”