miércoles, 4 de febrero de 2015

El desbalance en la política de Estados Unidos hacia Cuba.

Por Justo Cruz
Hace algunos días el portal anticubano Diario de Cuba reportaba que algunos de los “disidentes” participantes en el encuentro con los congresistas norteamericanos en La Habana se sentían decepcionados porque “la gran mayoría de los invitados estaban a favor de las medidas del Gobierno de Obama”. Esta fue la frase que utilizó Berta Soler para quejarse porque en el encuentro a parecer les salió el tiro por la culata. Diario de Cuba por su parte, ignorando que la inmensa mayoría de los cubanos está en contra del Bloqueo, llama a esta correlación de fuerzas entre una mayoría que está a favor, frente a una minoría en contra, un desbalance.
Para los que no la conocen, Berta Soler es esa caricatura de activista de derechos humanos a la que sus pagadores nombraron vocera de las “Damas de Blanco”, esas aguerridas “luchadoras por el verde” a las que la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana les paga de 15 a 20 dólares para que salgan a la calle en fila india y cara de yo no fui, a repetir las mismas sandeces de siempre. Para impresionar a turistas y a los periodistas acreditados en La Habana las visten de blanco y le ponen gladiolos en las manos.

Para desquitarse por el desbalance ocurrido en el encuentro con los senadores norteamericano los redactores de Diario de Cuba originaron otro desbalance citando a 4 de los 12 vividores invitados a la reunión de los cuales 3 están a favor del bloqueo y una en contra. Berta Soler, Eliécer Ávila y Antonio Rodiles son los representantes más prominentes de los rinocerontes de Versalles que quieren que el Bloqueo se mantenga para seguir martirizando a los cubanos. Miriam Leiva la cuarta citada no está muy segura, unas veces está a favor del Bloqueo, otras en contra, depende del pagador del momento. Tres contra uno, lo contrario al estado de opinión en el encuentro con los senadores.
Casi todos los “escribidores independientes” que publican sus panfletos contra Cuba en DC están a favor del Bloqueo y se quejan de que Obama haya decidido normalizar las relaciones con Cuba, lo bochornoso de esto es que ellos hacen como si representaran los intereses de la mayoría de los cubanos, mientras sus pagadores hacen como si les creyeran, ambas partes siguen malgastando el dinero del contribuyente norteamericano.
Esto también es un desbalance, como también es un desbalance que la subsecretaria de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental Roberta Jacobson, jefa de la delegación norteamericana que asiste a las conversaciones con el Gobierno cubano en La Habana se reúna con una partida de vividores, disfrazados de líderes opositores, que en Cuba casi nadie conoce y haga como si estuviera en presencia de representantes de la sociedad civil cubana. Individuos que, como dijera el antiguo jefe de la Oficina de Intereses de Washington en Cuba, Jonathan Farrar, “sufren de un acentuado personalismo, carecen de arraigo social y están excesivamente preocupados por conseguir el dinero de EEUU”.
El New York Times por su parte desde hace algunas semanas ha comenzado a alertar a la opinión pública estadounidenses acerca del fracaso del inhumano Bloqueo contra Cuba. En su editorial titulada, “Tiempos de acabar con el embargo” aseguraban que “en tiempos pasados, no muy lejanos, todo candidato político creíble haciendo campaña en Florida para elecciones estatales o nacionales obligatoriamente debía recitar denuncias contra el gobierno cubano y proclamar su fe en que el embargo a la isla finalmente sacaría a los Castro del poder”. En otras palabras, 50 años viviendo del cuento de “tumbar a los Castros”. Cinco décadas empacando y desempacando maletas, a la espera de un día que viene llegando y nunca acaba de llegar.
Solo en los últimos años el Gobierno de Obama ha malgastado 264 millones de dólares para alimentar a “ladrones y charlatanes” a decir del mismo NYT, para solo lograr agravar la hostilidad entre Cuba y Estados Unidos como si ambos pueblos fueran enemigos por naturaleza.
El mismo Obama reconocía este desbalance del que no habla DC cuando en su discurso sobre el Estado de la Nación afirmaba: “Nuestro cambio de política en relación con Cuba tiene el potencial de poner punto final a un legado de falta de confianza en nuestro hemisferio; desmorona una excusa ficticia para imponer restricciones en Cuba.
Todos los cubanos debemos tener muy claro que la decisión de Obama de eliminar algunas restricciones comerciales con Cuba y retomar las relaciones diplomáticas está muy lejos de ser un gesto solidario o humanitario, se trata de un gesto táctico condicionado por la necesidad de los Estados Unidos de cambiar la correlación de fuerzas en el nuevo marco geopolítico latinoamericano y caribeño. A diferencia del torpe de Bush, la administración de Obama se ha dado cuenta de la perdida de credibilidad en el mundo, por el descomunal rechazo de la opinión pública internacional hacia su política exterior, especialmente su política hostil y demagoga hacia Cuba. El Bloqueo contra Cuba, independientemente del daño que le ha causado a la economía y a nuestro pueblo, ha sido indudablemente un fracaso en la política exterior de los Estados Unidos.
Obama no le está haciendo ningún favor a los cubanos, está tratando de hacerse un favor a si mismo y su nueva estrategia no es más que un intento de salvar su deteriorada imagen como presidente de Estados Unidos. Por eso llama la atención que la subsecretaria de Estado para los asuntos del Hemisferio Occidental se comporte de forma tan arrogante y ofensiva repitiendo eufemismos absurdos y fuera de lugar, hablando de “llevar cambios a la isla de una manera más eficaz” a través de un supuesto “empoderamiento del pueblo cubano”, como si Cuba fuera un país de tontos y analfabetos.
Yo personalmente estoy de acuerdo en que uno de los temas centrales en las conversaciones sea el de la manipulada y manida campaña de los derechos humanos orquestada por el Gobierno de los Estados Unidos. El mundo entero sin excepción sabe que lo que menos le interesa a los políticos que gobiernan en ese país son los derechos humanos, si fuera así no estuvieran cometiendo los desmanes que cometen en el mundo. Pero si de violación de los derechos humanos se trata, para comenzar habría que hablar sobre la ilegal Base Naval de Guantanamo. Sería muy oportuno que los miembros de la delegación cubana también manifestaran la preocupación por parte de nuestro pueblo por la situación tan desesperada y dramática en la que se encuentran los prisioneros encarcelados arbitrariamente en esas cárceles, a los que se les violan sus más elementales derechos, obligados a soportar todo tipo de vejaciones y torturas en muchos casos por más de 10 años.
Habría que hablar concretamente sobre el programa de "interrogatorios reforzados" de la CIA, del “Waterboarding”, el llamado submarino, de los baños con agua helada, de privaciones de sueños, de la alimentación anal forzada. Habría que hablar de los presos que bajo custodia de la CIA fueron sometidos a desapariciones forzadas de entre 40 días y cuatro años, de los prisioneros asesinados, presentados después como suicidios. Habría que hablar de los 127 prisioneros que aún se encuentran encarcelados arbitrariamente.
El hecho de que Estados Unidos mantenga a esos ciudadanos presos injustamente en territorio robado a nuestro país es una lección macabra y perversa de derechos humanos. Para las nuevas generaciones las violaciones del Derecho Internacional de los Derechos Humanos quedarán para siempre asociadas con los prisioneros de la Base Naval de Guantánamo.
Es una ofensa al sentido común y a la inteligencia humana que estos violadores de derechos humanos por excelencia, convictos y confesos se llenen la boca para hablar de supuestas violaciones de los mismos en Cuba. Es también una ofensa hacia la obra de nuestro pueblo y a la memoria de nuestros héroes y mártires que la llamada disidencia cubana se haya buscado como aliado al máximo violador de los derechos humanos en el mundo, país que viola constantemente los derechos de sus minorías, donde los asesinatos a ciudadanos negros por parte de las fuerzas del orden se ha convertido en una práctica usual en el “modo de vida americano”.
Tanto el exilio recalcitrante de Miami como la mal llamada oposición cubana están desesperados, ellos saben que el dinero, la base que fundamenta el negocio de la llamada lucha anticastrista está en peligro. En su desesperación están recurriendo a sus conocidas artimañas de siempre para lograr un cambio en el estado de opinión de políticos y senadores. Estos adefesios acorralados y sus pagadores no dejan de asombrar a la opinión pública con sus manipulaciones y mentiras.
Diario de Cuba asegura que las autoridades cubanas impiden la salida al exterior de la delincuente devenida opositora Sonia Garro por tener una causa pendiente en Cuba. “De delincuente a opositora”, una historia que no deja de repetirse entre los opositores vividores cubanos. Al parecer esta señora fue invitada a Alemania en el mes de marzo en representación de la altisonante oposición cubana. Menuda representante se han buscado.
Berta Soler por su parte tendrá la oportunidad de testificar en la primera audiencia del Congreso de Estados Unidos sobre el acercamiento con la Habana. De esta señora afirman sus propias “compañeras” de causa que: “La gente tiene un poco de temor de ella, porque ahora hay un Consejo Disciplinario, que lo que hace es expulsar a las mujeres (....) la gente le tiene miedo a ella, yo no le digo nada porque me van a botar´” (...) es como una dictadura”. “Ella (Berta Soler) no es justa, no es una persona justa”. “Ella tiene un carácter violento”.
Menudo testigo se han buscado los de la Casa Blanca para lograr verdaderos pasos de avances en las conversaciones por el mejoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, siempre en nombre de la democracia y los derechos humanos. Ya lo dice el refrán, con enemigos como estos no se necesitan amigos y como dijera Martín Luther King: “Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.”





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