Por
Justo Cruz
Hace algunos
días el portal anticubano Diario de Cuba reportaba que algunos de
los “disidentes” participantes en el encuentro con los
congresistas norteamericanos en La Habana se sentían decepcionados
porque “la gran mayoría de los invitados estaban a favor de las
medidas del Gobierno de Obama”. Esta fue la frase que utilizó
Berta Soler para quejarse porque en el encuentro a parecer les salió
el tiro por la culata. Diario de Cuba por su parte, ignorando que la
inmensa mayoría de los cubanos está en contra del Bloqueo, llama a
esta correlación de fuerzas entre una mayoría que está a favor,
frente a una minoría en contra, un desbalance.
Para
los que no la conocen, Berta Soler es esa caricatura de activista de
derechos humanos a la que sus pagadores nombraron vocera de las
“Damas de Blanco”, esas aguerridas “luchadoras por el verde”
a las que la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana les
paga de 15 a 20 dólares para que salgan a la calle en fila india y
cara de yo no fui, a repetir las mismas sandeces de siempre. Para
impresionar a turistas y a los periodistas acreditados en La Habana
las visten de blanco y le ponen gladiolos en las manos.
Para
desquitarse por el desbalance ocurrido en el encuentro con los
senadores norteamericano los redactores de Diario de Cuba originaron
otro desbalance citando a 4 de los 12 vividores invitados a la
reunión de los cuales 3 están a favor del bloqueo y una en contra.
Berta Soler, Eliécer Ávila y Antonio Rodiles son los representantes
más prominentes de los rinocerontes de Versalles que quieren que el
Bloqueo se mantenga para seguir martirizando a los cubanos. Miriam
Leiva la cuarta citada no está muy segura, unas veces está a favor
del Bloqueo, otras en contra, depende del pagador del momento. Tres
contra uno, lo contrario al estado de opinión en el encuentro con
los senadores.
Casi
todos los “escribidores independientes” que publican sus
panfletos contra Cuba en DC están a favor del Bloqueo y se quejan de
que Obama haya decidido normalizar las relaciones con Cuba, lo
bochornoso de esto es que ellos hacen como si representaran los
intereses de la mayoría de los cubanos, mientras sus pagadores hacen
como si les creyeran, ambas partes siguen malgastando el dinero del
contribuyente norteamericano.
Esto
también es un desbalance, como también es un desbalance que la
subsecretaria de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental
Roberta Jacobson, jefa de la delegación norteamericana que asiste a
las conversaciones con el Gobierno cubano en La Habana se reúna con
una partida de vividores, disfrazados de líderes opositores, que en
Cuba casi nadie conoce y haga como si estuviera en presencia de
representantes de la sociedad civil cubana. Individuos que, como
dijera el antiguo jefe de la Oficina de Intereses de Washington en
Cuba, Jonathan Farrar, “sufren de un acentuado personalismo,
carecen de arraigo social y están excesivamente preocupados por
conseguir el dinero de EEUU”.
El
New York Times por su parte desde hace algunas semanas ha comenzado a
alertar a la opinión pública estadounidenses acerca del fracaso del
inhumano Bloqueo contra Cuba. En su editorial titulada, “Tiempos de
acabar con el embargo” aseguraban que “en tiempos pasados, no muy
lejanos, todo candidato político creíble haciendo campaña en
Florida para elecciones estatales o nacionales obligatoriamente debía
recitar denuncias contra el gobierno cubano y proclamar su fe en que
el embargo a la isla finalmente sacaría a los Castro del poder”.
En otras palabras, 50 años viviendo del cuento de “tumbar a los
Castros”. Cinco décadas empacando y desempacando maletas, a la
espera de un día que viene llegando y nunca acaba de llegar.
Solo
en los últimos años el Gobierno de Obama ha malgastado 264 millones
de dólares para alimentar a “ladrones y charlatanes” a decir del
mismo NYT, para solo lograr agravar la hostilidad entre Cuba y
Estados Unidos como si ambos pueblos fueran enemigos por naturaleza.
El
mismo Obama reconocía este desbalance del que no habla DC cuando en
su discurso sobre el Estado de la Nación afirmaba:
“Nuestro cambio de política en relación con Cuba tiene el
potencial de poner punto final a un legado de falta de confianza en
nuestro hemisferio; desmorona una excusa ficticia para imponer
restricciones en Cuba.
Todos
los cubanos debemos tener muy claro que la decisión de Obama de
eliminar algunas restricciones comerciales con Cuba y retomar las
relaciones diplomáticas está muy lejos de ser un gesto solidario o
humanitario, se trata de un gesto táctico condicionado por la
necesidad de los Estados Unidos de cambiar la correlación de fuerzas en el nuevo marco geopolítico latinoamericano y caribeño. A
diferencia del torpe de Bush, la administración de Obama se ha dado
cuenta de la perdida de credibilidad en el mundo, por el descomunal
rechazo de la opinión pública internacional hacia su política
exterior, especialmente su política hostil y demagoga hacia Cuba. El
Bloqueo contra Cuba, independientemente del daño que le ha causado a
la economía y a nuestro pueblo, ha sido indudablemente un fracaso en
la política exterior de los Estados Unidos.
Obama
no le está haciendo ningún favor a los cubanos, está tratando de
hacerse un favor a si mismo y su nueva estrategia no es más que un
intento de salvar su deteriorada imagen como presidente de Estados
Unidos. Por eso llama la atención que la subsecretaria de Estado
para los asuntos del Hemisferio Occidental se comporte de forma tan
arrogante y ofensiva repitiendo eufemismos absurdos y fuera de
lugar, hablando de “llevar cambios a la isla de una manera más
eficaz” a través de un supuesto “empoderamiento del pueblo
cubano”, como si Cuba fuera un país de tontos y analfabetos.
Yo
personalmente estoy de acuerdo en que uno de los temas centrales en
las conversaciones sea el de la manipulada y manida campaña de los
derechos humanos orquestada por el Gobierno de los Estados Unidos. El
mundo entero sin excepción sabe que lo que menos le interesa a los
políticos que gobiernan en ese país son los derechos humanos, si
fuera así no estuvieran cometiendo los desmanes que cometen en el
mundo. Pero si de violación de los derechos humanos se trata, para
comenzar habría que hablar sobre la ilegal Base Naval de Guantanamo.
Sería muy oportuno que los miembros de la delegación cubana también
manifestaran la preocupación por parte de nuestro pueblo por la
situación tan desesperada y dramática en la que se encuentran los
prisioneros encarcelados arbitrariamente en esas cárceles, a los que
se les violan sus más elementales derechos, obligados a soportar
todo tipo de vejaciones y torturas en muchos casos por más de 10
años.
Habría
que hablar concretamente sobre el programa de "interrogatorios
reforzados" de la CIA, del “Waterboarding”, el llamado
submarino, de los baños con agua helada, de privaciones de sueños,
de la alimentación anal forzada. Habría que hablar de los presos
que bajo custodia de la CIA fueron sometidos a desapariciones
forzadas de entre 40 días y cuatro años, de los prisioneros
asesinados, presentados después como suicidios. Habría que hablar
de los 127 prisioneros que aún se encuentran encarcelados
arbitrariamente.
El
hecho de que Estados Unidos mantenga a esos ciudadanos presos
injustamente en territorio robado a nuestro país es una lección
macabra y perversa de derechos humanos. Para las nuevas generaciones
las violaciones del Derecho Internacional de los Derechos Humanos
quedarán para siempre asociadas con los prisioneros de la Base Naval
de Guantánamo.
Es
una ofensa al sentido común y a la inteligencia humana que estos
violadores de derechos humanos por excelencia, convictos y confesos
se llenen la boca para hablar de supuestas violaciones de los mismos
en Cuba. Es también una ofensa hacia la obra de nuestro pueblo y a
la memoria de nuestros héroes y mártires que la llamada disidencia
cubana se haya buscado como aliado al máximo violador de los
derechos humanos en el mundo, país que viola constantemente los
derechos de sus minorías, donde los asesinatos a ciudadanos negros por parte de las fuerzas del orden se ha convertido en una
práctica usual en el “modo de vida americano”.
Tanto
el exilio recalcitrante de Miami como la mal llamada oposición
cubana están desesperados, ellos saben que el dinero, la base que
fundamenta el negocio de la llamada lucha anticastrista está en
peligro. En su desesperación están recurriendo a sus conocidas
artimañas de siempre para lograr un cambio en el estado de opinión
de políticos y senadores. Estos adefesios acorralados y sus
pagadores no dejan de asombrar a la opinión pública con sus
manipulaciones y mentiras.
Diario
de Cuba asegura que las autoridades cubanas impiden la salida al
exterior de la delincuente devenida opositora Sonia Garro por tener
una causa pendiente en Cuba. “De delincuente a opositora”, una
historia que no deja de repetirse entre los opositores vividores
cubanos. Al parecer esta señora fue invitada a Alemania en el mes de
marzo en representación de la altisonante oposición cubana. Menuda
representante se han buscado.
Berta
Soler por su parte tendrá la oportunidad de testificar en la primera
audiencia del Congreso de Estados Unidos sobre el acercamiento con la
Habana. De esta señora afirman sus propias “compañeras” de
causa que: “La gente tiene un poco de temor de ella, porque ahora
hay un Consejo Disciplinario, que lo que hace es expulsar a las
mujeres (....) la gente le tiene miedo a ella, yo no le digo nada
porque me van a botar´” (...) es como una dictadura”. “Ella
(Berta Soler) no es justa, no es una persona justa”. “Ella tiene
un carácter violento”.
Menudo
testigo se han buscado los de la Casa Blanca para lograr verdaderos
pasos de avances en las conversaciones por el mejoramiento de las
relaciones entre Estados Unidos y Cuba, siempre en nombre de la
democracia y los derechos humanos. Ya
lo dice el refrán, con enemigos como estos no se necesitan amigos y
como dijera Martín Luther King: “Nada
en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la
estupidez concienzuda.”
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