jueves, 20 de marzo de 2014

NUESTRA SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO Y GOBIERNO VENEZOLANO

"Con los oprimidos había que hacer causa común, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los opresores. El tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la presa. Muere echando llamas por los ojos y con las zarpas al aire. No se le oye venir, sino que viene con zarpas de terciopelo."  José Martí

Desde hace poco más de un mes leemos las noticias que los grandes medios nos traen acerca de las “protestas pacíficas” en Venezuela. Quienes se queden solamente con ellas, tendrá, sin dudas, una imagen totalmente distorsionada de la realidad de lo que ocurre en ese hermano país latinoamericano. Los países occidentales, con EE.UU. a la cabeza, están enfrascados desde hace tiempo en eliminar a gobiernos incómodos en el mundo, aquellos que no estén dispuestos a abrir las puertas a sus Transnacionales, con la carga de expoliación y dependencia que traen. En algunos casos, como escribe Martí, se lanzan abiertamente contra sus presas, en otros, vienen con zarpas de terciopelo. Para ello, el imperio que gira alrededor de los USA (el llamado mundo occidental), ha creado y organizado toda una red encargada de ejecutar lo que en otras épocas hacían con el desembarco de Marines. Así han ido desmembrando gobiernos y países en todo el planeta, con revoluciones descoloridas y primaveras invernales. El final de todo ello, hoy sabemos cual ha sido.



Latinoamérica no ha sido la excepción, desde el mismo triunfo de la Revolución cubana, los pueblos comenzaron a mirarse a si mismos de manera diferente, sin embargo, por largo tiempo los EE.UU. en contubernio con las oligarquías nacionales y fuerzas de derecha en esos países lograron controlarlos a sangre y fuego, a través de dictaduras armadas y formadas en instituciones norteamericanas creadas para tales efectos. Con la llegada al poder de gobiernos progresistas en Latinoamérica y fundamentalmente la Revolución Bolivariana en Venezuela --una vez terminada la amenaza soviética (con la que lograban atemorizar a pueblos semianalfabetos con aquello de “cuidado que ahí viene el coco”)-- lo que fuera un manejable y “apacible” patio trasero, comenzó a soltar amarras neocoloniales. Por eso en su mayoría, crearon políticas para el avance y el desarrollo social, basados en los grandes recursos que muchos de ellos mismos tienen, y que por mucho tiempo estuvieron solamente al servicio de las oligarquías nacionales y foráneas. Con Venezuela a la cabeza, la región ha ido elaborando estrategias de acción y ayudas mancomunadas, bajo los principios evangélicos del compartir y el tener en cuenta a las economías de Estados más débiles. Esto no ha sido del agrado del poder mundial, y mucho menos de quienes siempre parasitaron nuestra América. Saben muy bien que por las vías democráticas, las posibilidades de retornar al pasado son muy pocas, por ello, se han lanzado como fieras enfurecidas a arrebatarles con violencia a los pueblos, lo que no han podido hacer en las urnas. Para ello cuentan con el apoyo financiero, la maquinaria de desinformación masiva y los medios tecnológicos que a través de la USAID, la NED, Freedom House, el IRI, entre otros, se les ofrece. Los lead de la noticias ya están elaborados (y no precisamente en Caracas), solo hay que sazonarlos con alguna que otra imagen, no importa que sean reales o no, la cuestión es aparentar credibilidad, lo otro se gana con guerra psicológica, repetición en los grandes medios y manipulación de la información. Métodos ya empleados anteriormente en los intentos golpistas en Ecuador, y la propia Venezuela, así como en los golpes de estado en Honduras y Paraguay.

Los cubanos conocemos muy bien esa estrategia, durante más de 50 años hemos aprendido a convivir con ellas y hacerles frente con el apoyo de un pueblo combativo y preparado políticamente, lo cual explica haber subsistido, a pesar del inhumano y genocida bloqueo impuesto por los EE.UU. a nuestra nación. Sin dudas es un proceso desgastador, pero como los próceres exaltados que fundaron nuestras repúblicas, hoy los pueblos latinoamericanos, los siempre olvidados y oprimidos, esos de los que José Martí dijo que “había que hacer causa común” conocen el significado y la importancia de la independencia, la soberanía, la justicia y la libertad que emana del proceso integrador que se está dando en Latinoamérica, especialmente a partir del avance de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC). Es por todo ello, que hoy nos solidarizamos con el pueblo venezolano, con el Gobierno democráticamente elegido por la mayoría, y por eso, rechazamos la violencia y desestabilización organizada por grupos que se niegan a buscar una solución consensuada a los problemas que enfrenta la nación sudamericana (violencia que al día de ayer ya se había saldado con la muerte de 31 personas entre opositores y defensores del proceso bolivariano) y deploramos el apoyo que desde los centros de poder, en especial los EE.UU., se les otorga a esos grupos que ni son democráticos y mucho menos pacíficos.

 Ojalá, y pronto, el heroico pueblo venezolano con la dirección de su Presidente Maduro logre encontrar el camino a la paz y pueda continuar la construcción de su proceso bolivariano, muestra de una sociedad más incluyente y equitativa.

 ¡Viva Venezuela! Chávez Vive!
¡Por una Latinoamérica Unida!

 Asoc. de cubanos residentes en Alemania
"La Estrella de Cuba"

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