Hoy celebramos el 95 cumpleaños de Fidel y eso merece unas breves palabras a nombre de nuestra Asociación “La Estrella de Cuba” de cubanos y cubanas residentes en Alemania. Mucho se habla en estos días del pensamiento y la obra de quién es el líder indiscutible de la Revolución Cubana. Algunos para denostarla, otros, la mayoría, para reafirmarla.
Trasciende el pensamiento y la obra que ha sido hecha con honestidad y coherencia y este es el caso de Fidel. Trasciende además si es capaz de iluminar el camino de nuevos tiempos, y creemos que también es el caso. Porque las ideas de los grandes hombres y mujeres de la humanidad siempre tienen dos contextos, el contexto en el que se escriben o pronuncian y en el que se reciben. Dietrich Bonhoeffer, un pastor alemán que influyó a mi generación, decía que el cristiano debía tener la Biblia en una mano, y el periódico en la otra. Una daba las pautas de una ética, de una fe, de una guía, la otra interpelaba aquellas palabras en el ahora, en el qué me dicen a mi en el momento actual.
Fidel nos ha legado una obra no solo de pensamiento, sino una ética y un actuar revolucionario. A ella deberemos regresar una y otra vez, como a Martí y tantos otros, pero no con consignas, dogmatismos, como si fueran una doctrina inamovible. Sino como palabra viva que nos convoca e interpela a ser cada día mejores cubanos, mejores patriotas, mejores revolucionarios. Es una deuda adquirida con aquellas generaciones que dedicaron toda su vida a conquistar y defender la libertad, la soberanía y la independencia de Cuba.
Gracias Fidel por tu ejemplo y tu guía. Felicidades en estos tus 95 agostos.
Viva Cuba Libre!
Patria o Muerte, Venceremos!